II - "En busca de tu amor"

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Mandy estaba totalmente despeinada por dormir con el pelo suelto. Perezosamente abrió los ojos para ver qué no era el mismo techo que siempre.

-Ahg...- se sentó en la cama para sentir que su pie bajaba y subía, estaba con los pies encima de Chester.- Chacha mugrosa, levántate y limpia tu desorden.- dijo Mandy bostezando y pateando al bufón.

-Mgh, cinco minutos más.- Reprochó.

La morena lo vio mal, para luego voltearse y ver la manta caída del otro lado. Se estiró para ver qué fue y vio a Berry tirado en el suelo.

-Tu también levántate unicornio, yo no sé dónde está cada cosa en tu casa.-

No obtuvo respuesta de este, no tuvo de otra que levantarse e ir a la cocina para prepararse algo para comer.

Con los pies arrastrándose, bostezando y estirandose fue hasta la cocina para buscar algo de pan y algo para untar.

El apartamento de Berry era algo pequeño, pero lo suficiente para solo una persona. Su nevera tenía mantequilla de maní, pero ella era alérgica al maní.

-Carajo.. mejor como pan puro.- se quejó para cerrar la nevera.

Fue al mostrador para prepararse algo para tomar. No le gustaba el café, prefería hacerse una chocolatada como niña de primaria.

Busco lo más aproximado al caco para luego prepararselo y tomarlo con el pan, mientras eso Chester estaba caminando a la cocina rascándose la mejilla.

-Bonjour mademoiselle.- Dijo en broma bostezando.

-Hola Niño.- Dijo mientras estaba en su celular.

-Hoy es feriado, ¿Vas a abrir o nos darás día libre?-.

-Ayer estuvimos casi al vómito por tanto comer, obviamente es día libre.- Dijo sin prestar mucha atención.- Además tengo que investigar de dónde salió este misterioso caballero.

- Yo opino que te no lo busques, tu solo mantente alerta y listo.- Recomendó antes que haga alguna estupidez.

Mandy despegó la vista de su celular para ver al peli naranja, este solo le regaló una sonrisa burlona para luego tomar un pan e irse a la sala.

Está solo suspiro, aún le dolía la barriga por lo de anoche pero tenía hambre. Se apoyo en la mesa para descansar un poco su estómago para seguir desayunando.

 Se apoyo en la mesa para descansar un poco su estómago para seguir desayunando

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Pasaron aproximadamente dos semanas.

Su vida era básicamente un bucle; Se despertaba a las ocho, se bañaba y se cambiaba, desayunaba, se iba al trabajo y se va a su casa a dormir.

Hoy era uno de esos, a Mandy no le gustaba seguir la rutina a si que normalmente aceptaba las invitaciones de su mejor amigo para salir de su sona de confort.

Estaba en su silla viendo algunas revista, hasta que llegó el bufón.

- Mandyy, yo sé que siempre quisiste algún álbum de Draco en tu colección.- Dijo acostándose horizontalmente y frente a ella encima de la mesa.

Señorita de caramelos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora