X- "Favorita"

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Draco se despertó en su cama, estaba completamente desnudo, su cabeza estaba entre los pechos de Mandy sin aplastarla por su peso.

Se levantó para ponerse un pantalón e ir por las vendas de Mandy, la doctora le dijo que intercalara entre el vendaje funcional y el paralizador de articulación.

Normalmente lo cambiaba cuando estaba comiendo pero está vez lo hizo mientras dormía para que pueda desayunar tranquila.

Cuidadosamente quito el paralizador de la rodilla y de los tobillos para cambiarlo por las vendas. Mandy apenas si se movía mientras dormía por lo cual que se le facilitaba el cambio.

Una vez terminó se volvió a acostar en la misma posición de antes, con la diferencia que su cabeza estaba metida entre la polera de Mandy (que por cierto es de Draco) haciendo que algunos mechones se escapen del cuello de la polera.

Mandy reaccionó encogiéndose contra la cabeza de Draco para abrazarlo aún dormida. Este solo dejo un par de besos en cada pecho y acariciar la espalda de la morena.

— Tus tetas son enormes ¿Ya te lo dije?— halagó mientras se recostaba

— Eres un pervertido.— Artículo.

— Aja, solo cuando se trata de ti.— con su mano libre se dirigió a la entrada de Mandy, pasando sus dedos por su clítoris, escuchándola jadear.

— ¿Recuerdas lo que te dije? No es mala idea ponerla a prueba.— Draco quitaba su cabeza de la polera para alejar un poco para atrás su cuerpo.

Resulta que Mandy se estaba haciendo la dormida para seguir acostada con Draco, se sentó en la cama al sentir como se alejaba, el pelirojo vio esto y fue parándose de la cama, jalando levemente una de las piernas de Mandy para que esté sentada en la orilla.

Le dió un corto beso antes de arrodillarse frente a la entrada de la morena, separó delicadamente sus piernas para tener mejor acceso. Empezó por lamer superficialmente,  deleitándose por el sabor.

Mandy empezó con leves gemidos por la lengua caliente del rockero, apoyando sus muslos en los hombros del mayor sintiendo como rozaba su interior.

Draco ingreso su lengua en el interior de la vagina, causando que la morena deje de contener sus gemidos. Podría quedarse allí y morir no le importaría, se sentía bien.

Tocaba los muslos de encima de sus hombros mientras lamía las paredes del interior de Mandy, trato de hacer un par de estocadas con su lengua pero se le dificultaba un poco, saco su rostro y se levantó para ingresar tres dedos.

La morena no pudo evitar gemir por el cambio de órgano, sentía como acariciaba sus interiores sin descaro alguno mientras la besaba apasionadamente, se sentía en la gloria los dos.

— Métela.— Logro decir entre el beso.

— Y me llamabas pervertido, ¿A donde ese cambio de opinión?—

Mandy funcio en ceño entre jadeos, a Draco le parecía tierno la cara que ponía cada vez que se enojaba, le gustaba ver cómo gemía de placer con su clásica cara de amargada.

Se bajó el pantalón que tenía y metió su pene de una estocada, Mandy gimio fuertemente mientras se acostaba en la cama con la espalda arqueada, el rockero iba a una velocidad media pero llegando muy profundo.

Claro todo dentro del margen de la delicadeza, y de su vagina obviamente.

Ya no les importaba callar sus gemidos, a Draco le empezaba a importar un comino si los vecinos se quejan del ruido. Total estaba demostrando que ya no está soltero y tiene a la mujer más hermosa que ha visto sus ojos.

Señorita de caramelos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora