V - "Desesperación"

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Draco despertó en la orilla de una cama llena de peluches perteneciente a Mandy, se habían quedado hasta tarde despiertos. No la vio pero si escucho el sonido de una sartén friendo algo.

Se levanto para ir a la cocina donde la vio; aun estaba con la ropa de ayer mientras estaba cocinando el desayuno para los dos.

- Buenos Días Mandy.- Saludó.

- ¿Ya despertaste? Justo estoy terminando.- Respondio mientras alejaba un poco su mirada de la sartén a Draco.

- Claro, huele bien, se siente hasta tu cuarto.- halagó.

La morena solo le dió una sonrisa para seguir con lo que estaba.

- Que bien que no te despertaste temprano, los vecinos se quejaron por la bulla de la madrugada.-

- Creo que fue mi culpa, grite horrible en una escena.-

- No, fue por el ruido de la cama y nuestras risas.- Contestó mientras trataba de no reírse a carcajadas.

Draco se empezó a recordar lo que había echo para luego reírse, se había olvidado por completo que era un condominio con paredes delgadas.

Mandy sirvió el desayuno y empezaron a comer, Draco ya se tenía que ir ya que tenía trabajo por hacer

Estaba claro que la amaba, sin embargo para no asustarla lo oculta tras la fachada de un mejor amigo mientras trata de conocerla más a fondo

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Estaba claro que la amaba, sin embargo para no asustarla lo oculta tras la fachada de un mejor amigo mientras trata de conocerla más a fondo.

Se tumbó en su cama, se sentía cansado de ocultar lo que sentía. Simplemente teneria que ser paciente para saber todo de ella y conquistarla.

Era la mujer de su vida no había ninguna duda, pero ¿El era el hombre de su vida? Tendría que descubrirlo por su cuenta.

Tendría que apresurarse si que quería que Chester le gane, "El chistoso atractivo mata al chico buen onda" segun la mayoría.

Veía su escritorio donde estaban las letras de su próximo álbum, todas y cada una se trataba de Mandy, pero obviamente no quería ser tan evidente.

"Me siento solo si no estás aquí..."

"

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Señorita de caramelos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora