Confía - One Shots Kivi

CCME II

La alarma sonó a las 9 tal y como Violeta lo había planeado. Debía estar en el recinto a las 12, pues aún debía organizar algunas cosas del escenario, del vestuario y el maquillaje. Soltó un pequeño gruñido cuando se percató de la ausencia de Chiara en el colchón, odiaba esa sensación y su frecuencia, pues la morena siempre se levantaba antes, movida por su inquietud y su incapacidad de quedarse quieta en la cama una vez había abierto los ojos.

"Kiki" Llamó desde las sábanas frotándose los ojos y estirándose levemente. No obtuvo respuesta, así que supuso que habría pasado por la ducha y por eso no podía oírla. Se dio la vuelta para continuar durmiendo un poco más, el día anterior había sido intenso, y el de hoy, iba a ser una auténtica locura.

Podía sentir los nervios recorrerle el estómago de manera vertiginosa, quería que todo saliese al pie de la letra. Había ensayado muchísimo los días anteriores y, si bien su puesta en escena y coreografía, era algo arriesgado para una primera presentación, Violeta quería ir con todo.
Lo cual, no significa, que no estuviese muerta de miedo ante la idea.

Suspiró con la cara hundida en la almohada e intentó dejar de pensar en ello, por mucho que le fuese imposible, hasta había soñado con una de las canciones nuevas que presentaría al público.

La puerta se abrió y Violeta esbozó una sonrisa tranquila, aunque Chiara no podía verla. "Kiki, me has abandonado" Dramatizó apoyando la cabeza hacia el lado contrario para no mirarla. Escuchó la suave risa de su novia y como se apoyaba sobre la cama, posando la mano en su cadera.

"Morning, sweetie" La pelirroja quería sus mimos matutinos, así que no se giró, esperando notar sus besos de reconciliación. De nuevo, escuchó su suave risa, sabía a qué estaba jugando, y era demasiado buena como para no seguirle el juego.

Se inclinó sobre Violeta para darle un beso en la mejilla. Luego la hizo girar para poder darle uno en los labios y luego los comenzó a repartir por su cara. "Te quiero. Puedes abrir los ojitos tan bonitos que tienes y mirarme?" Pidió prácticamente encima de la chica.

Violeta hizo caso y se deleitó con su imagen preferida desde hacía ya unos días.
Chiara con su pelo algo desordenado en ondulaciones, con aquellos ojos verdes puros y una sonrisa de oreja a oreja.

"Que guapa eres" Murmuró acariciando sus caderas. "Venga, my princess. Vamos a desayunar" Se quitó de encima de la pelirroja para deslizarse hasta su lado de la cama y coger una bandeja que Violeta no había visto. Esbozó una sonrisa por su gesto y por el nuevo apodo.

"Y ese nuevo apodo?" Quiso saber con una sonrisa mientras se incorporaba y miraba el contenido de la bandeja. Unos zumos de naranja, café recién hecho y unas tostadas de jamón, tomate y aceite.
"He navegado un pelín por Twitter ayer" Confesó provocando curiosidad en la pelirroja.

"Que has visto?" Violeta se sentó mientras se le hacía la boca agua con lo que Chiara había preparado. "Si me dieran un euro por cada reportera que se ha convertido en princesa tendría dos euros" Violeta soltó una carcajada y negó llena de amor, la gente le había apoyado mucho el día anterior, y realmente esperaba que fuese igual aquella tarde.

"Soy tu princess solo" Comentó mientras cogía un vaso de zumo.
"Aunque sea republicana, tú serías mi reina" Añadió otro Tweet que le hizo gracia mientras Violeta luchaba por mantener el líquido dentro de su boca.
"Ese es muy bueno. No me creo que te haya hecho republicana" Comentó con una sonrisa orgullosa. Chiara se mordió la suya y se encogió de hombros.

"En Inglaterra somos muy monárquicos, solo necesitaba una reportera roja y preciosa para hacerme cambiar de opinión" Expresó con simpleza haciendo que Violeta riese.

"Gracias por esto, Kiki. Se me hace la boca agua" Confesó mirando las tostadas con una sonrisa. "Pues ataca" Señaló dándole paso.
"Cuando has comprado jamón? No teníamos" Se acordó Violeta, apenas tenían ingredientes."He bajado un segundo" Explicó con simpleza mientras le daba un bocado a su tostada.