Bad idea right?

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Jamás hubo tanta gente en casa de Ruslana, estaba llena de personas que apenas conocía, otras que conocía de vista y unos pocos amigos.
Mi mejor amiga había organizado la fiesta del siglo para celebrar el fin de exámenes universitarios, y la gente liberaba endorfinas a toda mecha, una copa tras otra.

Rápidamente el ambiente comenzó a subir de nivel, la música sonaba a todo volumen sin importarnos demasiado los problemas con los vecinos. Mis amigos habían comenzado a jugar a distintos juegos para beber y la noche era muy joven.

Llevaba un par de copas cuando comenzamos a jugar a la botella, rápidamente el juego se convirtió en una excusa para que las parejas comenzasen a dar rienda libre a su deseo y acabé rellenando el tercer cubata de la noche en la cocina de mi amiga.
"Nos conocemos?" Escuché la voz dulce de alguien a mí izquierda, me giré para encontrarme con una preciosa rubia de ojos marrones rozando el verde.
Eran bonitos, pero nada comparados con la intensidad de los suyos.

Sin embargo, me permití mirarlos detenidamente mientras sorbía de mi cachi recién empezado. "No creo tener el placer, me acordaría" Saqué mis mayores armas impulsada por las dos copas que Ruslana se había encargado de cargarme hasta arriba casi.
La chica soltó una carcajada poco sincera a mí parecer, pero dejó a la vista una sonrisa bastante bonita, no tan arrebatadora como la suya.

"Eres graciosa y guapa, mira tu que suerte encontrarte" Comentó dándome un repaso de lo menos disimulado, sonreí dejando la copa en la encimera unos segundos cuando vi su intención de darme dos besos.
"Soy Nicole, conozco a Ruslana de la universidad" Añadió una información que me interesaba realmente poco, por educación recibí sus dos besos empapándome de su olor.
Olía a una mezcla floral y algo ácida, olía a verano y era agradable. Pero yo era fan del olor avainillado con un toque de tabaco, por mucho que odiase su humo.

"Soy Chiara, la mejor amiga de Rusli. Vais a clase juntas?" Pregunté por cortesía cogiendo de nuevo mi copa y dándole un buen trago, iba a necesitar el alcohol para dejar de hacer comparaciones desastrosas.
"No, yo hago periodismo. Pero nos conocemos por amigos en común" Comentó batiendo sus pestañas de manera coqueta.
Intenté ignorar el pequeño pellizco que sentí al escuchar sobre aquella carrera y jugué mis cartas.

"Perdona, no te oigo muy bien. Quieres salir fuera a tomar aire?" La mítica jugada, no fumaba y no tenía esa excusa, pero me las arreglaba para encontrar otras ideas ingeniosas. "Claro" Accedió cogiendo mi mano con confianza y arrastrándome ella fuera del lugar hacia el jardín.
Allí había varias personas conversando, y otras tantas besándose.
Conocía aquel lugar así que la llevé al lado de una caseta de jardinería que no acumulaba más que polvo, según me había dicho Ruslana.

"Con que periodismo eh...?" Murmuré con una sonrisa soltando su mano y dándole otro trago a mi copa. "Escuchaste bien" Asintió mirándome a los labios descaradamente cuando separé la copa de estos.
Aquella mirada me la conocía demasiado bien, tiré el vaso a algún punto desconocido y me apresuré a juntar nuestros labios de manera ansiosa.

Sus manos se arremolinaron en mi nuca, acariciando los mechones de pelo que allí nacían y besaba de manera frenética.
Empujé sus caderas contra la madera de aquella caseta y noté como sus manos recorrían mi espalda con prisa.

Bajé mis besos a su cuello encontrando un punto en el que sus gemidos comenzaron a llenar el espacio. Volví a subir buscando sus labios que besaban bien, pero no transmitían nada. Me golpeé mentalmente por seguir con las comparaciones y ella me quitó aquello de la mente cuando mordió mi labio con algo más de fuerza de la necesaria. "Fuck" Gemí con excitación mientras yo metía la mano por debajo de su vestido y ella repartía besos intensos en mi cuello, de esos que dejan marca.

Confía - One Shots KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora