Capitulo 23

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*Amara*

La luz se adentraba por las cortinas de mi habitación mientras que sentía a Zoé moverse comenzando a abrir sus bellos ojos azules.

—Mami...—susurro con una sonrisa al verme un momento antes de ser interrumpida por alguien tocando la puerta. Me levanté de la cama dejando que Zoé permaneciera acostada un momento más, abrí la puerta y para mi sorpresa era cachorro quien vino a despertarnos.

—Ya es hora del desayuno señorita, las esperan en el comedor principal—dice con una leve sonrisa mientras ve a Zoé jugando con su conejo.

—En un momento vamos para el comedor, gracias por avisar cachorro—Cachorro solo asiente y se dirige a sus labores como "enfermero".

Cierro la puerta detrás de mí y miró a Zoé un momento—Hora de salir de la cama pequeña es hora de ir a desayunar—comentó acercándome a la cama y Zoé abre sus pequeños brazos para que la ayude a bajar, no sin antes hacer un puchero.

—¿Tenemos que ir mami?—preguntó Zoé aun abrazando su conejo mientras que caminábamos hacia el baño para arreglarnos.

Al llegar al baño puse la bolsa negra a un lado del lavamanos abriéndola y viendo que había adentro. La bolsa negra contenía un pequeño cepillo de dientes, ropa interior para Zoé, unos pequeños zapatos blancos con calcetines y un bello vestido lila con unos pequeños moños para ponerle en su cabello.

Al sacar las cosas de la bolsa, Zoé me miraba con tanta atención que cuando saque el vestido lila su mirada se iluminó.

—Es para ti pequeña, vamos a bañarte para ponerte tu lindo vestido—comento mientras que me pongo de cuclillas quitándole a Zoé su peluche para que pudiera quitar la blusa larga que tenia puesta, a lo cual no quería soltar el peluche en ningún momento.

¿Quizás el peluche era un regalo de su madre? Pensé.

—Dejaremos a tu conejo junto con con el vestido que te dio la directora—comente sosteniendo sus manos junto con su conejo. —vamos a bañarte para que vuelvas a jugar con tu conejito—asintió mientras me entregaba el conejo encima de la ropa nueva de Zoé.

Abrí la llave de la regadera para que se fuera templando para Zoé. Me quite la ropa y entre primero antes de ayudar a Zoé para que entre conmigo, nos bañamos, ya que habíamos terminado nos envolví en una toalla y salimos de la regadera a lo cual Zoé soltó una risa.

Al salir de la ducha nos cambiamos, Zoé con su vestido color lila junto con sus zapatos blancos  y yo con un vestido beige junto con una sandalias blancas, por último nos lavamos los dientes, mientras que Zoé intentaba cepillar sus dientes fui desenredando su rizos terminando de colocar sus prendedores.

Ya que estábamos listas Zoé abraza a su conejo con una mano y con la otra sostiene mi dedo meñique, lo cual se me hizo muy tierno ya que desde que se quedó la noche conmigo sostuvo mi meñique mientras dormía.

Salimos de la habitación y nos dirigimos hacia el comedor principal, había una enfermera en la entrada quien nos dio instrucciones acerca de cómo se maneja el comedor.

La cual consistía en que había 6 enfermeras vigilando las mesas, teníamos que agarrar una charola y pasábamos con las cocineras y ellas nos porcionan los alimentos, la que no se vea comiendo tiene un aproximado de 10 minutos para comenzar a comer si no sería enviada a su habitación del cual no podría salir en todo el día, así mismo, la enfermera nos comentó que quienes terminen sus alimentos tenían permitido ir al patio y a las jóvenes que tengan buen progreso para salir de TA al final de mes tendrían una recompensa.

Al terminar de escuchar la información compartida nos dirigimos por nuestra charola para cada una  y nos sirvieron los alimentos que deberíamos comer para el desayuno junto con jugo de naranja fresco. Íbamos caminando Zoé y yo hacia una mesa que se encontraba vacía cuando de pronto pasa frente a mí una chica de cabello rubio, ojos azules y ropa oleada la cual tuvo el descaro de tirarle su pequeña charola a Zoé, dejando todos los alimentos en el suelo.

Almas en Guerra #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora