Amara una chica de 21 años, queriendo huir de la vida que le a tocado vivir como la hija de uno de los carteles mas poderosos de México. Damián un joven de 24 años buscando venganza tras la muerte de su madre y hermana.
¿Que pasara cuando estas dos...
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Las imágenes de los hombres de mi padre siendo llevados por la policía siguen rondando mi mente. Continuamos caminando hasta llegar a un lago hermoso donde habían libélulas alumbrando el camino, Aurora y yo ya estábamos agotadas de tanto caminar pero yo aun estaba intranquila.
—¿Te encuentras bien?—Pregunto mirando como aurora reposa su cuerpo sentada en el suelo reposando su espalda por el tronco de una gran árbol que se encontraba cerca del puente que se encontraba en el lugar.
—Estoy bien...creo—dirige su mirada a su costado.
Me pongo de cuclillas junto a ella y aparto con cuidado su mano dejando ver el enorme moretón que tiene en su costado. Esos malparidos pagaran por haber lastimado a aurora, al rozar la herida con cuidado.
—Mierda—Hace un gesto de dolor aurora.
—Ese moretón no se ve nada bien—alego.
—Estaré bien no te preocupes—.
Escuche a la distancia un sonido, estaba oscuro lo único alumbrando un poco el camino eran las libélulas cerca de nosotras. Hice una señal para que aurora guardara silencio, seguramente eran mas de ellos buscándonos para llevarme.
Busque en su bolso el arma semiautomática y aurora me miro perpleja.
—¿Dónde están esas culicagadas?—escuche la voz de un hombre a la distancia.
—Los jefes estarán molestos si no les llevamos a la muñeca de vuelta pero sin antes tener nuestra diversión con ella sin que ellos se enteren—.
—La otra chica esta con los ortega a ella hay que matarla para no levantar sospechas—.
Solo escuchábamos la conversación que tenían, así que lentamente le quite el seguro al arma y con ayuda de las pequeñas libélulas logre ver unas siluetas viniendo en nuestra dirección.
"Espero que mi puntería aun este bien"
Cerré mis ojos tal como mi tío me enseño y me enfoque en los sonidos de los pasos de aquellos hambres así que sin pensarlo dispare hasta que escuche un grito de dolor.
—¡Puta madre!—exclamo en dolor uno de los hombres, mire de reojo a aurora y le señale que se tirara al suelo para evitar que saliera herida, salí de donde me estaba escondiendo esperando a que disparara nuevamente.
—¡Pagaras por esto perra!—grito el hombre que estaba escondido.
—¡¿Quiero ver que lo intentes maldito!?—escucho un disparo viniendo de la dirección de ellos pero logro esquivarlo y justo cuando salió de su escondite dispare yo.
"Bingo"
Rápidamente me moví de mi lugar y me dirigí en su dirección, ambos hombres estaban en el suelo desangrándose del hombro, ambos no podían verme por la oscuridad pero yo si los identifique a ellos.
