Capitulo 4

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Estaba cabreado, como puede ser que mi mueca no aparezca es algo imposible conociendo esta fortaleza de casa de seguridad, desde que me entere el día que se escapó de aquí no he parado de buscarla y cuando la encuentre va a ser mejor que desee est...

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Estaba cabreado, como puede ser que mi mueca no aparezca es algo imposible conociendo esta fortaleza de casa de seguridad, desde que me entere el día que se escapó de aquí no he parado de buscarla y cuando la encuentre va a ser mejor que desee estar muerta por que no se la va a acabar, ella debe ser mía solo mía de nadie más.

Llevaba días en su búsqueda no he dormido en días, el solo pensamiento de tenerla a mi lado y usarla como me encanta hace que mi polla se ponga dura, después que la hice mía en el bosque ya nada fue igual ninguna se compara con ella lo estrecha que estaba sus pequeños pechos y sus pequeña figura para ponerla como yo quisiera era algo que deseaba que se repitiera.

Pague mucho por ella, como para no tenerla a mi lado después de que su padre me haya vendido con tanta facilidad se quería deshacer de ella de una vez por todas y esa muñeca hay que encontrarla para que regrese con su amo.

He estado con muchas mujeres todas para mi placer personal y aun que tenga a mi bella muñeca eso no cambiara a ella la usare para eventos, así como para que mis socios tengan un regalo de bienvenida sin dejar de lado a mis demás mujeres que tengo en mi territorio.

Me dirijo al club El paraíso uno de los múltiples clubs que administro cada uno con mujeres extravagantes y exóticas cumpliendo cada una de las fantasías de los hombres que vienen a mis clubs, subo las escaleras hasta llegar a la cabina de control, entro a la cabina y me siento en la silla de cuero.

De pronto entra Oliver, uno de mis hombres que está en la misión de encontrar a mi muñeca.

—Adelante Oliver dime que has averiguado sobre el paradero de mi prometida—dije haciéndole un seña para que se sentara.

—Por el momento sigo en la búsqueda, tengo a hombres por múltiples locaciones para que la podamos encontrarla más rápido, pero por el momento parece que se la a tragado la tierra—dijo haciéndome hervir la sangre al saber que no han encontrado.

—Largo—dije reposando mi barbilla en mis manos entrelazadas.

—P...pero jefe—dijo titubeando.

—¡Que te largues!—grito tirando todo lo que tenia encima de la mesa y Oliver sale corriendo de la cabina.

Busco en uno de los cajones de mi escritorio la cocaína que tenia guardada, saco la bolsa de cocaína y forme una línea corta baje mi rostro hacia donde se situaba la línea y la inhale, sentía como mi cuerpo se tranquilizaba al instante, inmediatamente me senté en mi silla con mis piernas abiertas.

En ese momento entra Raquel mi chica favorita en este club, tenia facciones similares a las de mi muñeca, pero sabía que no era ella así que Raquel ya sabia lo que tenia que hacer se acerca caminando sensualmente en lencería y una botas arriba de la rodilla se veía riquísima, el verla así hacia que mi erección se notara aun mas por mis pantalones así que ella lo noto y se puso en medio de mis piernas arrodillándose.

Almas en Guerra #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora