Groupie love (Kelly Nickels x reader)

Capítulo 14

Sentí que estaba por estallar, nunca antes me había dicho que me amaba hasta hoy, de manera tan espontánea.

—Ven con nosotros, vamos a celebrar dando nuestro último show como una simple banda local. Volvió a hablar Taime, antes de alejarse de mi puerta.

Kelly fue detrás de él, pero antes de marcharse, se dio la vuelta y me miró con ojos suplicantes.

—¿Crees que puedas venir, Carly?

—¡Por supuesto!

Exclamé sin pensar.

—Grandioso, vámonos ya. Kelly rodeó mi cintura con uno de sus brazos y ambos salimos de mi casa con dirección hacia el bar en donde lo había visto tocando la primera vez.

Honestamente, sólo quería olvidar la amargura de la tarde y nada mejor para ello, que acompañar a mi chico favorito a celebrar una de sus más grandes victorias. Sin tomar en cuenta las posibles consecuencias de mis actos.

Estando en el show, me la estaba pasando bien con todo el ambiente y la música. Por primera vez en mi vida decidí probar el alcohol, aunque muy en el fondo sé que sólo lo hice para quedar inconsciente de mi tristeza en ese momento.

Como era mi primera vez bebiendo de manera irresponsable, obviamente logré mi cometido y terminé completamente ebria.

Después de eso, no recuerdo que mierda pasó hasta que me desperté en el auto de Kelly.

—Carly, ¿vas a poder caminar hasta llegar a tu casa?

Me preguntó él.

—Por supuesto. Dije entre balbuceos.

—Carajo, debí haberte cuidado mejor.

—Awww, ¿te preocupas por mí?

Le pregunté, acariciando su rostro torpemente.

—Pues sí, mira cómo estás, ¿por qué tomaste tanto? ¿Alguien te animó a beber? Dime y le parto la cara.

—Lamento haber arruinado tu noche. Dije, comenzando a sentirme mal por mis acciones.

—Eso no es lo que quise decir, Carly.

—En serio lo siento.

Con mucha vergüenza, procedí a bajarme del carro y caminé hacia la calle tambaleándome, a lo que Kelly bajó rápidamente para ayudarme a caminar hasta la entrada de mi casa.

Tocó el timbre y la puerta se abrió rápidamente, dejando ver el preocupado rostro de mi mamá, que cambió a uno de rabia al verme en ese estado.

—¡¿En dónde has estado chamaca babosa?! ¡¿Te emborrachaste?!

Me jaloneó metiéndome a la casa.

—Ya déjame mamá.

—¡¿Y quién es este delincuente?!

Gritó, refiriéndose a Kelly.

—No es ningún delincuente mamá, es mi amigo.

—Pues no vas a volver a ver a tu amiguito porque estás castigada ¡¿entendiste?! Ahora lárgate, chamaco loco.

—Disculpe señora, con permiso. Habló Kelly apenado antes de marcharse.

Cuando Kelly salió de la casa, yo exploté en llanto de frustración y comencé a discutir con mi mamá.

—¡YO LO AMO, MAMÁ!

—¡NO ME GRITES Y DEJA DE DECIR IDIOTECES! ¡¿CÓMO PUEDES DECIR QUE LO AMAS CON LAS FACHAS QUE TIENE?!

—¡ESO NO IMPORTA, MAMÁ! ¡ÉL ES BUENO! ¡LA IRRESPONSABLE FUI YO!

Por más que intentaba, mi mamá no parecía escuchar absolutamente nada de lo que quería explicarle desesperadamente, así que perdí el control y comencé a gritar sin más. No palabras, no maldiciones, tan solo gritos y llanto incoherentes.

En mi momento de crisis, salí de casa nuevamente y me dirigí hacia la calle sin cuidado.

Como fue de esperarse, volteé a mi izquierda y las luces de un coche que se acercaba cada vez más sin parar, me deslumbraron antes de que aquel vehículo se impactara contra mi cuerpo.

Después de eso supongo que me desmayé y no desperté hasta que me subieron a una camilla, pero volví a quedarme dormida.

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Nota:

Woah, ha pasado un largo rato desde que actualicé esta historia, pero espero poder acabarlo antes de cumplir la edad de TN o Carla en este caso jijiji.