El Laberinto Eterno: Aventuras en un mundo laberintico

Capitulo X: Que demonios con este sistema?

Un día normal se desarrollaba en la sede más grande del gremio de aventureros de Málascay, las personas iban y venían, los papeles eran colgados en distintos lugares, el olor a comida, tinta u bebidas alcohólicas era una extraña mezcla.

—Esto si es muy Isekai.

—S-sí, aunque...hay mucha gente —Comento la pobre y pequeña chica escudándose en su padre.

—Qué demonios es Isekai —El mayor acariciaba paternalmente la cabeza de su hija.

—El género de varios animes y ese tipo de media —La chica intentaba restarle importancia, pero se notaba que le gustaba la situación— a quien engaño, esto casi tan cool como un concierto de Mariens.

—¿Mariens?

—Una banda de K-pop papá.

—¿K-pop, que es eso?

—Una banda de música, oye Vir no recuerdas aquellos tipos de los ojos rasgados, ellos decían que en su tierra cantaban eso.

Los dos guías habían llegado de hablar en la recepción, aunque para sorpresa del trío de extranjeros Lad vestía unos pantalones algo abultados en la parte baja y de tela súper flexible junto a una camiseta sin mangas, aunque el mayor impacto fue Virtuosa, no tenía su armadura puesta en cambio una larga falda cubría sus piernas, junto a una tierna capa floral que llegaba hasta la cintura resguardando el top que llevaba debajo, en su cabeza dos pequeños cuernos resaltaban, obviamente los tres extranjeros estaban boquiabiertos.

—Ohh, jejejeje, ya recordé, claro, aquellos que bailaban todos coordinados —La floral joven imitaba torpemente pasos coreografiados de baile— Me gustó su baile, pero no entendí nada de lo que decían, oh oh oh, Lad ¿sabes que me gustaría probar? Aquella bebida amarilla que te nubla la cabeza ¿Como era que se llamaba?

—¿Cerveza?

—Esa misma, voy a pedir una, ya regreso —Con una amplia sonrisa Virtuosa se alejó de los chicos.

—¡Pide una para mí también Vir! —El Ladrón dio un pequeño grito recibiendo un pulgar levantado de su ahora tierna guardaespaldas.

—¿Qu-Que?

—Eso fue...muy tierno.

—No se sorprenderme más por el cambio de Virtuosa o porque haya bandas de K-pop aquí.

Lad volteo para comunicar lo que harían, pero una ligera risa casi se le escapa cuando vio a sus acompañantes, ni la primera vez que vio un ser del tamaño colosal estaba tan sorprendido como ellos lo estaban ahora.

—Jajajaja, vamos chicos comprendan, le acaban de notificar que tiene 24 horas libres, realmente Vir fuera del trabajo es un amor de persona.

—Pero tanto así, parece una persona completamente distinta ¿Como puede ser posible?

—Te voy a responder lo que ella siempre dice Rubén, "Estrés" —Sus hombros se levantaron restándole importancia.

—¡CHICOOOSSS~ CONSEGUIIII~ UNAAA MESAAAAAA —La dríada maligna, pero a la vez tierna gritaba desde la lejanía montada sobre una mesa circular.

—Bueno, corrimos con suerte, vamos —Dijo Lad empujando al grupo— hablemos de lo que harán ahora.

El grupo caminaba con dificultad, entre todas las mesas, obstáculos y personas, era difícil caminar intentando esquivar hasta lo que no veían, aunque para Lad era un típico paseo solo que guiar a tres personas era complicado, con dificultad llegaron a sentarse, tardaron tanto que en su mesa ya había un pequeño banquete, varios tipos de carne, arroz, algunas criaturas un tanto raras y varias bebidas era lo que se distinguía a simple vista.