En el bullicioso mundo del fútbol, Olivia, una apasionada aficionada y mejor amiga de Mikky, se encuentra en una encrucijada emocional. Mikky invita a Olivia a un partido del FC Barcelona para apoyar a su novio, Frenkie de Jong, sin saber que Olivia...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pov de Olivia: El sol brillaba fuerte sobre Ibiza, y yo estaba recostada en una tumbona junto a la piscina, tratando de disfrutar del día, pero no podía evitar que mi mente volviera una y otra vez a Pedri. Las chicas y yo habíamos planeado un día tranquilo de descanso después de las noches agitadas que habíamos pasado, pero algo me rondaba la cabeza: la extraña actitud de Pedri.
Desde la mañana, él había estado actuando de manera diferente. Estaba distante, enviaba respuestas cortas a mis mensajes y, cuando lo llamé para ver cómo iba su día, se mostró evasivo, algo completamente inusual en él. Nos conocíamos lo suficiente como para saber cuándo algo estaba mal, y hoy definitivamente no era un día normal.
—Chicas, ¿les pasa que sienten que algo anda mal y no saben qué es? —pregunté de repente, rompiendo el silencio mientras miraba a Mikky, Anna, Romarey, Coral, y Dani, quienes también estaban disfrutando del sol.
Mikky fue la primera en levantar la mirada, sonriendo de una manera que me hizo pensar que tal vez sabía más de lo que dejaba ver.
—¿Te refieres a Pedri? —preguntó con una sonrisa un tanto traviesa.
—Sí —respondí, suspirando mientras me incorporaba en la tumbona—. Está actuando raro hoy, como si estuviera distante o... no sé. Algo no encaja.
—Hmm, ¿distante? —dijo Anna mientras ajustaba sus gafas de sol—. Quizás simplemente esté ocupado, Olivia. A veces los chicos se meten en sus cosas y no lo hacen a propósito.
—Es que no sé, no es solo que esté ocupado. Sus respuestas son frías, y cuando lo llamé más temprano, estaba evasivo. Y Pedri no es así conmigo, siempre es transparente —dije, sintiendo una punzada de inquietud en mi pecho.
Romarey, quien estaba disfrutando de un cóctel en la piscina, se acercó flotando hacia nosotras y me lanzó una mirada cómplice.
—Tal vez está planeando algo. Sabes cómo son ellos, a veces cuando están organizando una sorpresa se ponen raros porque no quieren arruinarla —comentó con una sonrisa de lo más despreocupada.
Esa idea me hizo detenerme un segundo. Una sorpresa... podría ser. Pero algo dentro de mí no terminaba de calmarse. Las chicas se comportaban de una manera que me parecía sospechosa, como si supieran algo que yo no.
