Cosas Del Amor: "Por Primera Vez" | Rarijack (1/3)

Capitulo VII | Sospechas Explosivas

Más tarde, antes de finalizar el horario escolar, durante una clase de ciencias, Applejack y Rainbow Dash tuvieron la oportunidad de hablar en privado mientras trabajaban en un experimento juntas.

-Esto se ve bien; según mis notas, no debería haber fallas por el momento -comentó Applejack, inclinándose sobre la mesa de laboratorio-. Solo nos faltan unos pocos pasos. Y si alguien hubiera tomado notas la clase pasada, serían más claras las instrucciones, ¿no es verdad, Dash? -añadió con un tono sarcástico, mirando a Rainbow Dash de reojo.

-Vamos, vaquera, a mí me gusta la práctica, no la teoría -respondió Rainbow Dash con una sonrisa despreocupada, agitando el vaso de precipitados en su mano-. Creo que eso quedó claro desde el día que me quedé dormida mientras Twilight nos explicaba el procedimiento de matemáticas. Aunque tampoco me gustan las matemáticas -añadió, rascándose la nuca con una expresión de incomodidad.

-Creo que podremos sobrevivir con esto solamente -dijo Applejack, mientras tomaba el vaso de precipitados de las manos de Dash-. Pero deberías dejar de agitar; si se mezcla demás, esto no va a funcionar -advirtió, levantando una ceja con desconfianza.

-¡Ups! -exclamó Dash, dejando el vaso en la mesa y levantando las manos en señal de disculpa.

-Ahora debemos vaciar eso en el matraz, y después de eso, debemos... -empezó a decir Applejack, mientras organizaba los utensilios en la mesa.

-Listo -interrumpió Dash, ya habiendo vaciado el contenido en el matraz.

-Bien, después, coloca el matraz sobre el agitador magnético. Ajusta una temperatura regular y espera quince minutos exactos, no más, no menos, quince minutos -indicó Applejack, mientras ajustaba la consola del agitador con cuidado.

-Y para finalizar, agregamos tres gotas de peróxido de hidrógeno, y la magia surgirá -dijo Dash entusiasmada, sosteniendo una pipeta con cuidado en la mano.

-¿Cómo sabes eso? -preguntó Applejack, mirándola con sorpresa.

-Es obvio, AJ; esta es la parte interesante -respondió Dash, colocándose las gafas de protección con una sonrisa confiada.

-Ajá, si tú lo dices... Después de eso, con el líquido restante debemos llenar dos tubos de ensayo para analizarlos en la próxima clase -mencionó Applejack, mientras verificaba la temperatura del agitador.

-Sí, eso no es lo mío. Pero por ahora, esperemos -dijo Dash, cruzándose de brazos con un suspiro.

Applejack se quedó en silencio por un momento, mirando el matraz mientras el líquido giraba suavemente. Finalmente, rompió el silencio.

-Oye, Dash, ¿qué piensas de Orión? -preguntó Applejack en voz baja, mirando a Rainbow Dash de reojo.

-Realmente no lo sé, AJ -dijo Dash, encogiéndose de hombros mientras fruncía el ceño-. A simple vista, parece un buen tipo, aunque es demasiado perfecto, ¿no crees? -preguntó casi susurrando, con un gesto pensativo-. Digo, nadie puede ser así naturalmente, ni siquiera yo. Es como si todo fuera una fachada -añadió, agitando la cabeza en señal de duda.

-Exactamente... Algo no me cuadra con él. Dash, Orión no me da buena espina -replicó Applejack, apretando los labios.

- Aunque ahora que lo dices... - dijo Dash tocándose la barbilla de forma pensativa -. Hace unos días, estaba hablando con Spitfire en el pasillo para saber quiénes serían los seleccionados del equipo para jugar en el partido de básquetbol de fin de mes -explico mientras gesticulaba con las manos-. Vi a Orión tomando algo del casillero de Rarity, y después saco de su mochila un cuaderno y un bolígrafo. Termine de conversar con Spitfire y me acerqué para saludar, pero antes de que siquiera pudiera decir algo, cerró el casillero, guardo el cuaderno y salió de allí. Supuse que quizá Rarity le había pedido algo, así que no lo seguí -dijo, frunciendo el ceño.