Cosas Del Amor: "Por Primera Vez" | Rarijack (1/3)

Capitulo XLI | ¡Ouch!: Adios Orión (Parte III)

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Recomendación: Puedes leer este capitulo escuchando las siguientes canciones, para tener una mejor ambientación, ya sea antes o durante la lectura.

> "El favor de la soledad" - Gloria Trevi

> "Sola con mi soledad" - Marisela

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En medio del caos, Orión, al escuchar que la policía estaba en camino y viendo a Magnus y Big Mac acercarse, perdió brevemente el control. Desesperado por mantener el dominio de la situación y escapar antes de ser arrestado, dejó caer la botella rota y empujó a Rarity, quien cayó al suelo, aterrorizada pero ilesa.

Applejack, viendo su oportunidad y sintiendo la furia que había estado acumulando durante meses, se lanzó contra Orión con una fuerza descomunal.

—Ya valiste madres wey — dijo Applejack, acercándose con los puños cerrados, su voz cargada de una rabia apenas contenida

Antes de que Orión pudiera reaccionar del todo, Applejack lo golpeó con una brutalidad implacable. Su primer puñetazo aterrizó en la mandíbula de Orión, haciéndolo tambalearse, pero Orión, aunque herido, no era débil. Con una rápida respuesta, logró conectar un gancho a la ceja de Applejack, haciéndola retroceder, un hilo de sangre brotando casi de inmediato. Sin embargo, el golpe no la detuvo.

Applejack, con los ojos ardiendo de odio, volvió al ataque, esta vez lanzando una serie de golpes rápidos al torso de Orión. Él consiguió bloquear algunos y logró lanzar un puñetazo directo al abdomen de Applejack, que la hizo jadear por el dolor y tambalearse momentáneamente. Sintió el impacto retumbar en sus costillas, y supo que aquello dejaría un moretón profundo, pero la furia en su interior era más fuerte que el dolor.

—¡Eso es todo lo que tienes cabrón! — gritó entre dientes, mientras volvía a lanzar golpes con aún más intensidad

Orión intentaba defenderse, bloqueando algunos puñetazos y respondiendo con otros, pero Applejack no le daba tregua. Un puñetazo certero de ella le rompió el labio, y aunque él logró conectarle otro golpe en las costillas, Applejack apenas titubeó. Seguía golpeándolo, una y otra vez, hasta que Orión quedó tambaleante, sus intentos de defenderse cada vez más torpes. La sangre cubría su rostro, sus ojos comenzaban a cerrarse por la hinchazón, pero aún lanzaba golpes, desesperado. La situación se volvió tan intensa que Rainbow Dash y Big Mac decidieron intervenir antes de que Applejack lo matara.

—¡Suficiente Applejack! — grito Big Mac mientras se lanzaba al frente, sujetando a Orión con ambos brazos, levantándolo casi del suelo para sacarlo del alcance de los puños de su hermana

Applejack intentó lanzarse de nuevo, pero Rainbow Dash la atrapó por detrás, envolviéndola en un fuerte abrazo para contenerla.

— ¿A dónde vas vaquera? — dijo Rainbow al sujetarla

—¡Déjame ir, Dash! ¡Lo voy a hacer pagar! — gritó Applejack luchando por liberarse, su cuerpo temblando de rabia y agotamiento.

— ¡Ya es suficiente, AJ! — le gritó Rainbow Dash, forcejeando para mantenerla bajo control

Applejack seguía intentando soltarse, cegada por la ira, mientras su respiración se volvía más pesada, sus puños aun temblando de rabia. Rainbow Dash apretó su agarre, susurrando con una mezcla de firmeza y compasión.

— Applejack, por favor... Ya terminó

Finalmente, Applejack dejó caer los brazos, agotada, sus piernas tambaleándose mientras dejaba que Rainbow la sostuviera y la recostara en el césped. Big Mac, mientras tanto, mantenía a Orión bajo control, su rostro inmutable mientras lo veía sangrar, pero con una mirada que dejaba claro que no toleraría más violencia.