Sangre, poder y orden es el lema de los inmortales.
Amor, dolor y humanos no podían mezclarse en su oscura eternidad.
Hyunjin, un vampiro sin ningún respeto por la vida humana conoce a Felix, un chico que le hace poner en duda todos sus ideales
Soci...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El último cubículo de los sanitarios desborda jadeos y gemidos, si alguien puede escucharlos, sinceramente no le importa, lo único que quiere es sentir las manos de Christopher recorrer su cuerpo.
Son seres fríos, pero ahora, el calor lo invade, cada centímetro de su piel se siente caliente y con la necesidad de sentir más y más.
—Mgh, Chris —gime sobre los labios del nombrado al sentir como los dedos de éste rozan sus pezones—. Ah, así.
Tira su cabeza hacia atrás, Christopher aprovecha para besar su cuello, dejando pequeñas mordidas y succionando su pálida piel.
—No sabía que estar con otro Inmortal se sentiría así bien —lo escucha susurrar—. No, sinceramente tú eres el único que lo hace sentir así de bien, Hannie.
Las palabras pesan en su interior, tatuándose dentro suyo de manera imborrable, quizás no debería, pero está quedando encantado con ese hombre.
Desabrocha la camisa del mayor mientras se mueve sobre el regazo de éste, rozando sus partes bajas y sintiendo el placer desbordarlos.
—Quítate esto, Jisung —Christopher toma el borde de su pantalón.
Se levanta de su regazo bajo la intensa mirada del mayor y retira todas su prendas, Chris se desabrocha el cinturón y saca su erección haciéndolo salivar.
—Ven, aquí. —Le ordena palmeando su regazo. Y puede no obedecerlo.
Se coloca sobre el miembro del mayor, alineándose y bajando poco a poco sobre este, lentamente, gozando la sensación de ser llenado por Christopher.
—Ah, mierda —lo escucha jadear mientras sujeta sus caderas y lo hace entrar de golpe en su interior.
—Mgh, Chris —se siente muy bien, todo su cuerpo tiembla al sentir la intromisión, pero lo disfruta.
—¿Puedes moverte?
No necesita responder, comienza a dar pequeños brincos sobre el miembro del más alto, haciendo que toque ese punto dentro suyo que lo hace sentir el maldito cielo, es lo más cercano de estar ahí.
—Más rápido, Jisung.
Acelera sus movimientos, balanceándose hacia atrás y adelante, juntando sus labios con los del contrario y ahogando sus sonoros gemidos en su boca mientras lo monta con determinación.
—Eres tan bueno en esto, ah.
Es el mejor cumplido que le han dado, definitivamente.
El rubio le ayuda a guiar su cuerpo, llevando todo a una mayor satisfacción, le encanta tanto, le gusta ver las facciones de Christopher, porque sin duda alguna es alguien precioso, el como frunce el ceño y sisea, la manera en la que sus músculos se contraen y como cierra los ojos al estar cerca de la liberación.
