42

5.3K 541 786
                                    

Parte dos. (+18)

 (+18)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Ellos están bien, Minho —Seungmin se sienta a su lado quitándole el teléfono y arrojándolo al otro sofá—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Ellos están bien, Minho —Seungmin se sienta a su lado quitándole el teléfono y arrojándolo al otro sofá—. Tendremos dos semanas para nosotros solos, disfrutémoslas.

Habían decidido irse de vacaciones a una zona cálida, Seungmin jamás había estado en la playa, así que era una buena opción.

Ver el rostro de su esposo admirar el amplio mar lo hizo estúpidamente feliz.

—¿Estoy siendo muy paranoico?

—Yo te veo más como un padre preocupado —se burla el menor—. Pero hay algo más que te inquieta, ¿qué es?

No sabe si debe contarle a Seungmin lo que Hyunjin le dijo, la verdad de Felix.

—Jeongin. —El simple nombre incomoda al pelinegro, después de todo, el líder —o farsante, ya ni siquiera lo sabe— también intentó asesinar a Seungmin.

—¿Ahora qué quiere?

—Sinceramente no lo sé, no lo entiendo —murmura preocupado—. Hay que estar alertas.

—¿Es algo muy malo?

—Eso parece, pero entonces no sé por qué Jeongin no ha hecho nada al respecto.

O al menos no lo han sabido, ni siquiera Christopher parecía saberlo, por lo que Hyunjin le dijo.

Es un tema complicado, uno que lo está alarmando más de lo que quisiera.

—Bien, por ahora no hay nada de que preocuparnos, nuestra familia es fuerte —Seungmin se levanta y se sienta sobre su regazo, pasando los brazos detrás de su cabeza y acercándose lentamente a sus labios—. Es nuestra luna de miel, si pasa algo ellos nos avisarán y si quieres regresar antes, lo haremos, pero dame esta noche solamente, por favor, esposo.

Una sonrisa se forma en su rostro, asiente y atrapa los labios de Seungmin para besarlos con profundidad.

—Te amo.

—También te amo, Minnie.

—Y perdóname por...

—Está bien —lo interrumpe, no hay un solo día en el que el menor no se disculpe por haberse ido tanto tiempo—. Estamos empezando de nuevo, no hay necesidad de recordar el pasado si tenemos toda la eternidad para nosotros.

The orderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora