Después de la pequeña conversación con la señora Park, Hanbin se sintió mal por empezar a tener sentimientos hacia el castaño. Pensó que estaba mal y que no debía descuidar a su hija, después de todo, era lo único que le había quedado de su esposa.
Pero no podía parar de pensar en él, aún veía las fotos que se tomaron y el beso desprevenido que este le dio. Tan lindo. Había algo magnético en él, no podía separarse repentinamente después de pasar tanto tiempo juntos.
Ese día quería tenerlo cerca.
Más cerca de lo que ya estaban.
Abrió la puerta encontrando a Hao muy sonriente fuera de la casa. Hanbin había pensando en mentirle diciendo que Jihyun estaba enferma y quería que viniera, pero ni siquiera hizo falta ya que el castaño llegó sin necesitar alguna excusa.
—Buenos días, Hao... pasa —extendió su mano viendo como este entraba directo a la habitación del hombre esperando encontrar a la niña ahí
—Pensé que quería que cuidara a su hija, señor Sung...
—Ah... s-sí... pero...
—¿Entonces quiere que haga el almuerzo? —sonrió caminando a la cocina —supongo que le gustó mucho mi comida china
Sin que le dijera nada, empezó a agarrar ollas y tazones para empezar a cocinar. Actuaba en automático, como si no esperara que el pelinegro lo llamara nada más porque quería estar a solas con él.
—Ya está la comida, señor Sung —tomó uno palillos para darle la carne en la boca
—Hmmh... —masticaba sorprendido —sabe muy bien
—De nada... eh... señor Sung... —parecía inquieto —sobre el otro día... pensé que usted se había enojado conmigo...
—¿Por qué pensaste eso?
—Sentí que se puso algo distante después de haberle comprado el helado
—Oh... eso —suspiró —perdóname Hao, actué mal, no era mi intención que te sintieras mal, es sólo que... la comida me hizo daño, me dolía mucho el estómago
—Entiendo, no se preocupe señor Sung —finalmente mostró una brillante sonrisa haciendo que el pelinegro se sintiera mejor
—Te ves tan lindo siempre
—Y usted huele muy bien siempre
—¿Eso crees? —rió sonrojandose —muchas gracias...
Un gran silencio se prolongó mientras comían, pero el hombre no podía quitarle la vista de Hao, cada mínima cosa que hacía le parecía adorable. Después de todo tenía 21, quizás casi 22, pero al menos era mayor de edad, no sería malo que pueda comenzar algo entre ellos, aunque sea en secreto.
—¿Te puedo hacer una pregunta, Hao?
—Claro que sí, señor Sung —dejó de guardar los juguetes de Jihyun para voltear a escucharlo —¿qué es?
—¿Alguna vez... has estado con alguien mayor que tú?
—Sí —sonrió —pero por un par de años, pero no creo que la edad sea algo importante cuando te gusta alguien... —se mordió el labio inferior mirándolo con ojos tiernos
—Entiendo... —tragó saliva al sentir ligeras mariposas en su interior, era evidente que le estaba coqueteando, por lo que los sentimientos eran mutuos —Hao...
—Dígame... —se acercó ligeramente hacia él, como si con eso lograra escucharlo mejor
—La señora Kim llevará a Jihyun a su casa, dijo que ambas querían hacer pijamada... y le dije que sí
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babysitter • haobin
FanfictionDonde Hao consigue un trabajo a medio tiempo de niñero, y Hanbin es el padre de la niña a la que tiene que cuidar.