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Jamás pensó verlo caminar hacia el escritorio, era el profesor del curso de inglés. Notó como Ricky volteó a verlo ligeramente al reconocer al hombre.

—¿Ese no es tu señor Sung?

—S-sí... —susurró aún sorprendido, por alguna razón el mayor aún no se había dado cuenta de su presencia hasta que tomó lista

—Zhang Hao... —llamó girando su mirada hacia el chico castaño sentado delante suyo con sorpresa

—Presente... —alzó suavemente la mano y Hanbin sonrió ligeramente marcando su asistencia

Después de tomar lista empezó a dar su primera clase con normalidad, y en ratos cruzaba miradas con Hao, parecía muy feliz de verlo, aunque este seguía intranquilo con su presencia. Con miedo a que descubra su verdadera edad y sepa que le mintió.

Cuando inició el receso, todos salieron de inmediato del salón, a excepción del castaño, quien se quedó sentado en el aula viendo su celular.

—¿No me vas a hablar? —preguntó repentinamente asustando al menor —¿o es que me estás ignorando para vengarte?

—No... claro que no —rió nervioso —sólo estoy abriendo aplicaciones al azar porque no sé qué más hacer... no me dijo que trabajaría aquí...

—Ingresé hace poco, el anterior profesor renunció de la noche a la mañana, así que revisaron mi currículo y me aceptaron

—Ya veo...

—Y verte me hace darme cuenta que el mundo es muy pequeño

—S-sí... —estaba muy inquieto

—¿Pasa algo?

—N-no... —de pronto, Hanbin se sentó a su lado y empezó a tocarle la frente corroborando que no tenga fiebre —no estoy enfermo, Señor Sung —sonrió —es sólo que sigo impactado... pero estoy feliz de verlo aquí, al menos sé que podré aprender bien —lo abrazó

—Qué bueno que estés bien... —acarició su cabello —cualquier cosa que te pase cuéntame, ¿sí?, siempre estoy para escucharte

—Gracias... —tenía ganas de decirle en ese momento que le había mentido, que en realidad no tenía 21 años, sino 18, antes que se entere por otro lado, pero no sabía como lo tomaría, tenía miedo de su reacción, por eso prefirió callar

...

—Profesor Sung... —se acercó al hombre quien estaba guardando sus cosas después de terminar las clases —¿vamos juntos a casa?

—Ah... —dudó —creo que no es buena idea que nos vean juntos, Hao, pueden pensar mal

—Ah... cla-claro... está bien —se despidió de él para alcanzar a Ricky

Se sintió mal por su respuesta, esperaba irse con él, por eso se había despedido de su amigo con anterioridad, pero debió haber sido precavido.

¿Qué importa lo que piense la gente?
¿Un profesor no puede ser amable con su alumno?
Y si somos algo... ¿por qué no quiere que nadie se entere?, ¿se avergüenza de mí?

A veces, sus pensamientos lo consumían, y no le gustaba sentirse así, como si lo dejaran en una lista de espera. Sin embargo, se decía a sí mismo que estaba bien; era muy joven, y se suponía que, Hanbin siendo un hombre adulto, tenía razón en todo y sabía lo que hacía.

Por otro lado, mientras Hanbin volvía a su casa, encontró a la señora Kim esperando frente a su puerta al lado de su hija. Ella al verlo corrió hacia él y este la cargó con felicidad.

babysitter • haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora