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Aclaración: este one-shot está conectado al headcanon de "¿Qué pasaría si el Dr Strange no hubiera aceptado la petición de Peter para cambiar el pasado y que todo vuelva a la normalidad?"

Futuro

En algún momento dejó de ser conserje en el Princeton-Plainsboro, decidido a mudarse, a seguir con sus estudios para ser médico como sus padres, buscar una especialidad e intentar rehacer su vida nuevamente.

Claramente nada sería fácil como imaginaba, empezar en un pequeño apartamento, con dos trabajos y estudiando.

Todos los días a cada hora, el único pensamiento que lograba tener era "¿Cómo estarán?", porque sabía que ya no tenían idea de quién era él.

Cuando Strange le explicó la situación, de que sería sumamente peligroso si regresaban al pasado y cambiaban absolutamente todo, las cosas terminarían peor.

Escuchaba las quejas de sus superiores, era su último año de residencia y no tenía idea sobre a que especialidad aplicar, era bueno de manera general.

—Parker, ven un segundo — pidió su titular abriendo la puerta de su oficina para que los dos entraran.

—¿Qué sucede?, ¿El paciente volvió a quejarse?

—No es eso, escucha...hay una vacante para ti en un hospital de Princeton, te recomendé a ti ya que un amigo, el jefe, estaba buscando a alguien para el departamento de diagnostico médico — comentó mientras se rascaba de forma sutil su frente y lo miraba de reojo.

—Ah...eso fue inesperado — susurró para después masajear su cien con algo de nerviosismo, habían pasado al rededor de siete largos y torturados años de trabajo y esfuerzo.

—En un mes terminas tu residencia, así que no dudes en ir, ¿Sí?, Foreman seguramente te contratará — sonrió de oreja a oreja de manera orgullosa. Peter era su residente más listo, desde primer año mostró un gran potencial cuando tuvo que hacer una cirugía de aneurisma aórtico, ya que ningun cirujano estaba disponible y sus compañeros no tenían idea de nada.

Peter recordaba todos los procedimientos fáciles y complicados que le enseñó House, su padre, de maneras algo extrañas pero completamente entendibles.

Su memoria funcionaba de maravilla, como si se tratara de la genética de su madre, Wilson.

El mes pasó más rápido de lo que tenía previsto, no estaba emocionalmente listo para lo que le prepararía esas circunstancias, ver solo a su padre.

Porque sabía que hace cinco años, James murió de cáncer, ya que en esa época siempre escuchaba las noticias, quedó completamente devastado, al borde del colapso al no haber podido estar para él, acompañándolo en sus últimos momentos.

También sabía algo sobre los arrestos de Greg, la mayoría parecían ser una locura cuando atropelló la casa de su ex-jefa por insultar a James por un malentendido.

Agradecía de ves en cuando que sus compañeros de residencia tuvieran demasiada vida social para saber que era lo que pasaba.

—¿Peter Parker, verdad?, seré tu jefe a partir de hoy, Foreman Eric.

—Si, mucho gusto de igual forma.

—Tu jefe me comentó mucho de ti, eres como un genio — río levemente mientras caminaba junto al contrario.

—El a dicho que necesitas a alguien — de manera curiosa miró al moreno quien parecía seguir sonriendo pero con su entrecejo fruncido.

—El departamento de un empleado necesito un colega más, ¿Conoces a Gregory House? — el menor asintió con algo de duda —Es el mejor diagnóstica que tenemos pero...es algo infantil e inmaduro, te darás cuenta con el tiempo.

—Claro, gracias — se despidió sutilmente para después abrir de manera despacio la puerta de cristal donde tres personas lo miraban atentamente.

—Supongamos que eres el nuevo, me llamo Chase, el es Taub, ella es Park y luego está Adams — saludó de manera amistosa mientras se sentaba al lado del rubio para después comenzar a hablar en general.

La puerta se abrió de golpe, dejando ver a un hombre algo alto y con un bastón mientras que tiraba el seguramente expediente de un paciente.

—Es un caso de urgencias o bueno, Foreman me lo dio gentilmente sin decir que casi me amenaza — rascó por encima de su nariz algo frustrado para después mirar con unos curiosos ojos celestes que parecían intensos —Genial, un mocoso en mi departamento...creí que era un chiste de Foreman.

Despegó su mirada del más joven para después comenzar a hablar de la paciente que agonizaba
exageradamente.

—Podría ser un problema pulmonar, normalmente los síntomas comienzan así.

—Mmh, largo entonces — dirigió para darle una última mirada a su equipo y después sentarse en su silla.

Agarró su pelota para pasársela de una mano a otra, algo pensativo por esa extraña sensación cuando observó a Peter, como si su subconsciente le gritara cosas sin sentido.

—Peter...House me pidió un café, ¿Podrías...?

—Claro, no te preocupes por eso Park — le regaló una leve sonrisa para después irse a la cafetería, recordaba como lo prefería su padre, un recuerdo nostálgico llegó a sus pensamientos, él y Wilson jugando, ya que le gustaba el café con doble de azúcar y una pizca de leche.

—Por fin, pensaba cuestionarme si eras apta...— detuvo su silla para fijarse en el contrario, cuestionandolo de arriba hacía abajo sobre que hacía allí.

—Park estaba ocupada — dejó el café sobre el escritorio de su jefe, miró detenidamente sus movimientos cuando agarró el vaso donde estaba el líquido, probando solo para cuestionarlo, pero ni siquiera dijo una palabra.

Lo único que detuvo el cerebro de House fue ese aroma y sabor tan peculiar que solía hacerle su esposo por las mañanas, sintió su corazón encogerse un poco para después hacer una mueca.

—¿Park te pidió que lo hagas así?

—Había variedades en la cafetería, me pareció el más adecuado — comentó casi sin importancia, recibió un asentimiento de parte del mayor en forma de aprobación para después retirarse.

—Mmh...— siguió saboreando el café, aunque algo no lograba entender, una parte de su cerebro parecía alterado como si quisiera recordar algo que jamás existió.

Después de eso logró escuchar un gran alboroto, no entendió demasiado hasta que pudo verlo, el familiar de la paciente prácticamente había golpeado al menor, mientras que era retenido por Chase y Taub.

—¿Qué demonios hacen? — demandó con voz seria mientras los contrarios lo miraban y el ojiazul bajaba la mirada.

—El familiar se niega a que operen a su esposa — declaró Taub mientras forcejeaba más al hombre.

—¿Era necesario golpear a uno de mis subordinados, bastardo? — se acercó al azabache quien aún mantenía su ira fuera de control sobre todo su cuerpo.

—Me amenazó, dijo que si no se operaba, ¡Ella moriría!

—Es la verdad, señor idiota, tu esposa va a morir más rápido sin esa operación.

—Yo pensaba...

—¿Acaso ahora piensas?, ¿Después de golpear a un niño? — el joven lo miró algo indignado pero no dijo nada al respecto.

—El no parece un niño.

—Ni siquiera es un adulto, inútil — fue lo último que habló para después irse y arrastrar al castaño.

Su propia consciente estaba confundida, ¿Él defendiendo a uno de sus empleados?, parecía una broma hasta para él, solo entendió que reaccionó por voluntad propia o una parte suya se llenó completamente de ira al verlo golpeado.

Pero de lo único que era consciente, es que en los siguientes meses, sintió a su difunto esposo, más cerca suyo, como si Peter fuera James.

¿Hilo rojo?, Debe ser una bromaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora