Cada vez que Rosé no estaba en su apartamento o en casa de sus padres, todos asumian que estaba con Jisoo.
-Chaeyoung, ya es tarde.-indicó su madre, con una pizca de preocupación.
-No te preocupes, mamá. Iré a cenar mañana, estoy con Jisoo.
Y colgaba. La señora Lee estaba cada vez más observadora de la relación de su hija con la escritora. Chaeyoung parecía seguirla a todas partes, y no sabía muy bien si Jisoo accionaba igual.
-Mamaaa, deja de preocuparte.-replicó otro día- Estamos en Yongsan, y hace un día lindo. ¿Cierto, Chu?
Y su madre escuchó un lejano "Si, Chaeng" al otro lado de la línea.
Chaeyoung realmente estaba colgada de Jisoo, de una manera que quizá ella misma no era capaz de entender. No concebia el pensamiento de estar lejos de ella por más de dos días, por suerte, Jisoo también solía ser un poco impaciente con ella.
La había sorprendido intentando entrar en su universidad un par de veces, solo para ver si necesitaba algo o para salir a almorzar juntas. Si Chaeyoung no quería caer (qué si quería) Jisoo la estaba empujando.
-Mamaaaa-exclamó contestando el teléfono.
-¿Y ahora donde estas, Chaeyoung?-preguntó su madre.
Con un poco de descaro, la rubia sonrió contra el teléfono.
-En la cama de Jisoo.-soltó con diversión.
-¡Park Chaeyoung!-replicó su madre.
Las risas llegaron hasta el otro lado de la línea, con su madre bastante escandaliza.
-¡No estoy haciendo absolutamente nada, mamá!-y continuó sonriendo- Solo que Jisoo tiene uno de esos sofás incómodos y ortopédicos. Le dije que quería ver el drama en su cama esta vez.
-Eres una atrevida.-señaló su madre, pellizcando el puente de su nariz.
Chaeyoung se estiró en la gran y cómoda cama de Jisoo. Digamos que aun no tenía permiso de entrar a su habitación, pero lo hizo de todos modos.
-Quizá, pero Jisoo es una santa, mamá-le dijo para más o menos tranquilizarla-. Aun no ha podido besarla, se pone muy roja cuando le digo algo o me le acerco. Le daré si tiempo.
Escuchó a su madre suspirar.
-No puedo más con esta conversación, Chaeyoung.-soltó- No te pases, adiós.
Y colgó.
Chaeyoung rió un poco, tenía demasiada confianza con su madre para este tipo de temas.
Pero, además de eso, estaba muy feliz y orgullosa de sus avances. Tenía dos semanas saliendo con la chica de sus sueños. Estaba poco a poco haciendo el camino hasta su corazón, a pesar de lo tímida y reprimida con sus sentimientos que podía llegar a hacer.
Ahora estaba acostada a lo largo de su cama, usando una pequeña pijama de algodón qué le robó de un cajón, lista para quizá hacer algo movimiento. Nada demasiado grave, pero quería al menos tentarla un poco más a darle un beso, o tocarla.
De solo pensarlo, debía morder su labio.
Sintió la puerta, ya había llegado de buscar el delivery. Como siempre, Jisoo pedía pollo agridulce para ver el drama de turno. A Chaeyoung no le importa mucho el tipo de comida mientras estuviera deliciosa.
-¿Chae?-la escuchó llamarla en la sala.
La rubia se quedó en su cama, esperando que abriera la puerta para darle una mirada e invitarla a su propia cama.
-¿Chae, estas..?-y quedó congelada.
Chaeyoung se sentó en la cama con sus movimientos calculados. Muy segura de haber mostrado todas sus curvas.
-¿Ya quieres ver?-preguntó ella.
La mente de Jisoo estaba haciendo todo lo posible por no desviarse de los ojos de la rubia. Por eso no podía enviar señales a su boca para hablar.
Ella solo asintió y salió de la habitación con su rostro teñido de rojo.
Chaeyoung sonrió por otra victoria.
Puso el drama mientras buscaba más almohadas y daba satitos mientras esperaba que Jisoo volviera a la normalidad y sirviera el pollo. Cuando ella regreso, todo estaba listo.
Se sentó en su cama sin mirar demasiado a Chaeyoung, sus mejillas calientes le resultaba increíblemente tiernas. Quería besarlas y morderlas. Pero estaba segura que el corazón de Jisoo se iría de sabático de intentar hacerlo.
Cuidadosamente, Chaeyoung se acurrucó contra Jisoo. Sintiendo su piel suave y su cuerpo tenso por la cercanía. El drama parecía solo estar de ruido sordo en la habitación, la luz tenue, las tibias cobijas sobre sus cuerpo. Era sobreacogedor, y estaba poniendo pensamientos en su cabeza.
Despues de un rato, Jisoo solo le sonrió regresando de lavarse las manos. El movimiento que iba a hacer era un poco arriesgado, pero necesario para presionarla un poco. Se estaba muriendo por avanzar, pero sabía que debía respetar los tiempos Jisoo.
En cuanto ella se sentó, hizo un movimiento lento y cuidadoso. Se sentó entre las piernas de Jisoo, abriéndolas un poco, para quedar con su espada en su pecho. Cuando subió un poco su vista para ver su rostro, además de rojo, estaba muy confundida.
-¿Estás cómoda?-le pregunto por lo bajo, inocentemente.
Jisoo trago grueso, pero deslizó sus manos debajo de su pijama y apretó un cintura para acercarla hacia ella. Chaeng se acomodó un poco más, con una sonrisa de lado.
-Ahora si.
El corazón de Chaeyoung dio un vuelco, la voz de Jisoo se estaba volviendo sorpresivamente grave y ronca. Su sonrisa se convirtió en un gesto muy confundido pero también curioso.
La temperatura de Jisoo empezó a subir un poco. Lo sentía en su respiración y en su piel contra la su espalda. Las pequeñas caricias en su abdomen iban bajando, haciendo vibrar su pecho... y algo más.
Bajo las sabanas y bajo su ropa de casa, sus dedos comenzaban a explorar lugares en los que nunca habían estado. Lo que hacía a Chaeyoung aguantar la respiración, y dejarla tocar su cuerpo. No es como si estuviera muy en contra.
-¿Que haces, conejita?-jadeó.
Y de repente sintió la nariz de Jisoo rozar contra su cuello.
Bien, no sabía que le pasaba a este punto. Rosé no era virgen. Había estado con chicas antes, pero la electricidad recorrer su espalda.
-Solo... haz silencio.-pidió Jisoo, suavemente contra su piel.
Pensé que sería la top de esta relación, se dijo, pero es ya bien...
Después de unos segundos, se dio cuenta de algo. Jisoo realmente no estaba buscando tener sexo con ella, solo estaba... tocándola. Chaeyoung sentía esa pequeña desesperación en ella por conocerla, por acariciarla y especialmente por tenerla cerca.
-Quita el drama, estoy muy cómoda así.-murmuró.
Así, era estar escondida en el cuello de Chaeyoung, ocultado su sonrisa. Apretándola contra ella como si fuera a dejar sus brazos por una fuerza de la naturaleza.
Chaeyoung apagó el tv, y se dejó rodear por sus brazos.
-Ummm-y respiró-, realmente me gustas, Chaeyoung.
La rubia sonrió.
-¿Mucho?-preguntó con diversión en su voz.
La sintió asentir.
-Creo que esto será divertido.-murmuró con una sonrisa.
-Claro.-Chaeyoung se volteo para verla a los ojos- Me tienes a mi.
Me tienes completamente, Kim Jisoo.
...
Capitulo cortooo 😭 la cosa apenas va empezando, pero tocaba ver como funcionan solitas estas niñas.
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Girl Crush | Chaesoo
Hayran Kurgu"Nunca me he enamorado de una chica" La primera vez que Jisoo vio a Chaeyoung, fue a través del lente de su cámara. En ese momento no lo supo, pero había quedado completamente enamorada de ella. +18 Chaesoo