Capítulo 7: Encuentro y Contradicción.

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El murmullo suave del café, con el tintineo de las tazas y cucharillas entremezclado con las conversaciones distantes, ofrecía un confort que Moxxie no encontraba en muchos otros lugares. Estaba allí, una vez más, en su refugio habitual, donde la rutina y la familiaridad se volvían casi reconfortantes. Sin embargo, hoy había algo diferente en el aire, una sensación que no lograba identificar del todo.

Observó a Stella, sentada frente a él, con una expresión serena pero ajena a él. Aunque su postura era relajada, sus ojos, recorrían el entorno con una cautela que contrastaba con la calma que intentaba proyectar. A pesar de que su porte era altivo, Stella no podía evitar esa mirada que siempre buscaba controlar el espacio. Moxxie sabía que esa vigilancia era parte de su naturaleza, una naturaleza que nunca había tenido que pedir permiso para existir.

Consciente del silencio que se extendía entre ellos, Moxxie tomó un sorbo de su café, buscando palabras que rompieran esa tensión tenue pero constante. En las últimas días, se había acostumbrado a ese tipo de momentos con Stella. Silencios que decían más de lo que él podría captar. Pero hoy, había algo diferente, algo que hacía que el aire entre ellos tuviera un aura diferente de lo habitual.

Finalmente, Stella desvió la mirada del entorno y la centró en él, como si intentara leer algo en su expresión. Sin embargo, la neutralidad de Moxxie no ofrecía muchas pistas, y eso pareció frustrarla ligeramente, aunque no lo mostrara.

-Este lugar... -inició Stella, su voz suave pero cargada de un trasfondo inquisitivo-. ¿Sueles venir a menudo?

Moxxie, sin apartar la vista de su taza, como si el líquido oscuro en su interior tuviera todas las respuestas que necesitaba, asintió ligeramente antes de responder.

-No tanto como me gustaría, pero sí, es un buen lugar para... desconectar un poco -dijo, midiendo sus palabras, consciente de que Stella no era del tipo que frecuentaba sitios como ese sin un motivo.

Stella ladeó la cabeza ligeramente, con una expresión que parecía evaluar cada palabra.

-¿Desconectar? -replicó la palabra como si estuviera probando su sabor-. Nunca he comprendido realmente el concepto.

Moxxie hizo una pausa antes de responder, dejando que el sonido del café llenara el vacío. Había algo en la forma en que Stella dijo "desconectar", que lo hizo sentir como si estuviera a punto de pisar un terreno inexplorado. Pero no retrocedió.

-Tal vez porque nunca te has permitido hacerlo -replicó Moxxie, sin darse cuenta de la franqueza en su voz.

Stella arqueó una ceja, no ofendida, sino más bien sorprendida por la observación. Había una verdad en esas palabras que no podía ignorar, pero tampoco quería admitir tan fácilmente. "Desconectar"... Esa idea implicaba soltar el control, algo que ella no podía permitirse. No en su posición, y ciertamente no ante alguien como Moxxie. No todavía, no en el momento en el que apenas comenzaba a comprenderlo.

Stella entrecerró los ojos por un momento, como si pensara en algo, pero rápidamente recuperó su compostura.

-Para algunos, desconectar es un lujo -dijo Stella, devolviendo la conversación a un terreno más familiar. Su tono era más frío, un claro intento de restar importancia al tema.

Moxxie la miró con una mezcla de curiosidad y escepticismo.

-O una necesidad -murmuró, su tono bajo, pero claro. No buscaba confrontarla, pero si dejar clara su postura.

Stella lo observó detenidamente, sus ojos entrecerrados, considerando la importancia de sus palabras. Había algo en la manera en que hablaba, que la desconcertaba. Él no pertenecía a su mundo, ni de la forma en que ella lo hacía. Y, sin embargo, sus palabras a veces parecían alcanzar lugares que otros nunca tocaban.

Demonios en la Rutina • 「Stella x Moxxie」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora