Dos niños + Uno con complejo de niño = Responsabilidad.
Esos eran los pensamientos de Kagome desde que su vida se cruzó con el mundo de las maldiciones y hechiceros.
✓ Jujutsu Kaisen & Inuyasha corresponde a sus correspondientes mangakas.
✓ La hist...
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A veces no es posible escapar del pasado. Este forma parte de nuestra existencia, del día a día, de la forma en que crecemos, avanzamos o nos estancamos; la mayoría de personas deciden dejarlo a un lado cuando esté es traumático, otros simplemente porque lo ven innecesario y una pequeña minoría como Gojo Satoru fue un recuerdo amargo. Prácticamente desde su nacimiento fue puesto en la gloria del clan, no sabía mucho de las personas que lo engendraron más allá de sus nombres, no fueron figuras paternas o maternas.
La mayoría de personas que criaron de él fueron las nodrizas. Satoru no conoce el significado de amor ya que nadie lo ha amado de forma sincera, sin trucos por detrás, las personas que demostraron tal sentimiento simplemente querían crecer en el mundo de la hechicería. A veces llegaba a envidiar a los demás niños del Clan, que pese a no ser de la rama principal siempre eran llenados de ese sincero afecto que él... Carecía.
¿Amor? ¿Es complejo?.
Es una constante reflexión en la cabeza del albino mirando a diferentes familias, después de un tiempo de vivir en Kioto se decidió que se mudará a Tokio para mantenerlo vigilado y fue la peor decisión, desde el momento que piso la capital fue atacado constantemente por busca recompensas que querian su cabeza tasada por billones de yenes o dólares inclusive. Mirar a sus cuidaras(os) morir de forma constante se convirtió en una rutina hasta aprender a controlar medianamente su poder por herencia; comprendió poco a poco que esas personas decían:amarlo. Era una completa farsa y lentamente comenzaron a despejarse dejándolo solo en esa ciudad hasta el punto de ser una exigencia del Clan protegerlo o servirlo.
Poco a poco su personalidad comenzó a forjarse bajo los criterios de ser alguien inmaculado, inalcanzable. Todos esos sinónimos de alguien que no podía ser tocado por simples manos mundanas; no era su culpa, eran las palabras que escuchaba en su "hogar" de sus criados.
Pero ahora mirar esa versión mini de él. Era.... Incómodo; era él y al mismo tiempo no, ese niño solamente quería algo de amor, atención, comprender los sentimientos relacionados al cariño. ¿Su pasado es una pesadilla?. No lo sabía con exactitud, pero la maldición en ese campo reflejo a su yo como si fuera zozobra.
Una sonrisa burlona zurco el rostro al recordar una escena en particular en compañía de esos niños. ¿Qué hubiese pasado si...?, si él hubiese sido criado como los Fushiguro. ¿Sería diferente? A él también le gustaría haber conocido alguien como Kagome; su yo interior, su yo niño, anhelaba ese sueño y tal vez las cosas fueran un poco diferentes... Tal vez no sentiría ese hueco en el pecho, tal vez no fuera insensible a los demás, tal vez... Solo tal vez.... No sé sentiría solo.
Lentamente dejo de estar detrás de ese niño para colocarse al lado, mirando de reojo a su yo pequeño.
── Te repito. ¿Encontraste a alguien a quien amar?.
── Y te vuelvo a repetir, amar es complejo y a mi no me gusta.
Un ligero chasqueo de lengua era la respuesta a esa oración, sacando una ligera carcajada al mayor.
