¡QUE BOLAS! / Enhypen Venezuela AU

05.Camaron que se duerme le soplan el bistec.

Hay gente que simplemente vivir no es lo de ellos.

—¡Pero bueno mamawebo tu no sabes manejar o que coño e' la madre te pasa!— Gritó JungWon al carro que casi lo deja como cachapa en el asfalto.

Ese carro iba era a millón por esa calle.

Apenas eran las 7 de la mañana y ya íbamos empezando mal el día.

Con los apellidos y nacionalidades atravesadas JungWon terminó de cruzar la calle (que loco se paró en medio de la avenida a gritarle a un carro que casi lo atropella buscando que otro si lo atropelle de verdad) ese iba soltando sapos y culebras por esa boca, ni le dió los respectivos buenos días al guardia del portón de la escuela y se fue directo a los banquitos a plantar sus nalgas y tratar de pasar su arrechera.

Pararse temprano lo pone de mal humor a cualquiera y más cuando no hay luz,  y el agua está más fría que Chávez.

A lo lejos venía otro carajito, este si venía de un humor menos terrible, caminando relajao' cabeza de perro como quien dice. Ese pana no cogía lucha ¿Qué se tenía que parar temprano? Tranquilo que igualito en cuanto llegara al salón iba a hechar su sueñito.

Pero como siempre la vida del venezolano no podía ser tan simple, siempre tiene que pasar algo que ponga a prueba tu temperamento.

—'Ñuelamadre vale— Musitó con un sentimiento que le vino desde lo más profundo de su corazón y  cerrando sus ojos con fuerza por el disgusto que le provocó haber pisado la plata de mierda de perro más grande que alguna vez haya visto en su vida.

Para Jeremías todo indicaba que el día iba a ser una total mierda.

Con este mismo pensamiento estaban los morochos Park (que de morochos no tenían nada) sentados en la mesa del comedor intentando no estamparse la cara contra el desayuno. Esos estaban más dormidos que despiertos, ni que se hecharan una baño a la pata de un glacesr esos carajitos se iban a poder despertar.

—Hay niiiños coman rápido que vamos tarde — Les regañó la tía mientras se calzaba un tacón una mano y se intentaba hechar pintura en los labios con la otra.

Esos carajitos veían la vaina y no se reían nada más porque el sueño no los dejaba.

Esos dos nisiquiera se habían terminado de vestir, tenían las camisas sin abrochar, a SungHoon le faltaba un zapato, a Jay le faltaba peinarse y ponerse el pantalón.

Y esa mujer que tenía que haber llevado a esos carajitos hace raaato al liceo, Pero como también se quedó dormida ahora andaba como loca.

Jake por su parte iba relajao' guindao' del tubo de la buseta escuchando ese vallenato sabroso sintiendo el aire fresco con olor a gasoil y humo de carro. Estaba más dormido que despierto, también se había quedado dormido y como su hermano es una rata pelua' que no lo quiso esperar dos minutos a qué se terminará de cepillar los dientes lo dejó botao' y le tocó subirse a la buseta.

No importa, el se adapta.

Al foooondo de esa misma buseta estaba Riki, con los audífonos puestos y una cara de asesino serial que asustó hasta el colector que ni le quiso cobrar (muchacho sortario vale) tenía los ojos rooooojitos Pero no porque estaba llorando, es que se quedó hasta las 4 de la madrugada jugando Minecraft con los panas intentando hacerse una casita que al final quedó toda mamarracha.

Pero se hicieron su casita y solo les costó que a Fabián lo matarán a cada rato y JungWon se ahogara porque no sabía nadar y Riki siempre se perdiera. Pero al final lo consiguieron.

No importa que Fabián tenga cara de drogo.

—¿Te metiste perico hijo?— Le cuestionó su mamá mientras paraba el carro frente a la escuela.