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Capítulo 3:

Naruto simplemente se había sentado en el sofá de la habitación del hotel en el que lo habían recluido, había llegado temprano esta mañana y el agente que conoció en la playa lo había acompañado hasta la puerta, se había duchado disfrutando de la sensación del agua caliente corriendo por su cuerpo, algo que no había sentido en lo que parecían años, no es que un hechizo de limpieza no funcionara en su cuerpo, pero no era exactamente lo mismo.

Una vez que estuvo limpio comió un poco de la comida que le habían enviado, no era a lo que estaba acostumbrado antes de la guerra pero cuando pasas el equivalente humano a poco más de un millón de años en el puto infierno para destruir un puente que conecta esta vida con el inframundo comiendo únicamente lo que tus manos te permiten casar aprendes a no ser muy exigente con la comida, algunas veces odiaba realmente ser un desastre en la cocina de no ser así prácticamente podría crear cualquier delicia que pudiera con su ritual, oh bueno no se podía ser bueno en todo... esta bien si que podría pero cocinar simplemente era algo que no le llamaba la atención.

El lado bueno es que había aprendido un par de cosas en el infierno, gracias a su sangre de dragonoide en su cuerpo las enfermedades o el ambiente francamente hostil del infierno no eran capaces de afectar su cuerpo, o si lo hacían la sangre del dragonoide en su interior simplemente lo sanaba antes de que el pudiera notarlo, de hecho estaba bastante seguro que la única forma de matarlo ahora mismo era destrozar completamente su cerebro después de todo había conseguido volver a crecerse todo el cuerpo luego de que un demonio un viento particularmente vicioso hiciera cebiche su cuerpo salvo por la cabeza.

Pero estaba divagando, ahora mismo con la panza llena y después de haberse limpiado simplemente no fue capaz de dormir, estaba realmente cansado, no recordaba cuanto tiempo había pasado sin dormir probablemente algunos cuantos meces teniendo en cuenta el funcionamiento del infierno, pero siempre había sido capaz de dormir incluso cuando las chicas lo miraban, bueno había un momento en el que no podía hacerlo y eso era cuando una fuerza desconocida lo observaba, era el más poderoso y tenía la máxima defensa activada incluso mientras dormía dada su imperiosa necesidad de dormir por largos periodos de tiempo debido a las circunstancias más que especiales de su cerebro.

Cerebro que ahora mismo estaba trabajando a un ritmo razonablemente normal para concluir lo que estaba pasando, el agente que lo había estado escoltando no parecía del tipo que tiene a alguien que sigue y vigila, sabían que sabía algo y querían averiguar que sabía, así que lo seguirían por todos los medios necesarios, no estaba buscando a una persona, estaba buscando un dispositivo sin embargo eso era bastante fácil de solucionar, al igual que los soldados con sus dispositivos de comunicación en la playa, simplemente tuvo que activar un campo electromagnético por 0.1 microsegundos para deshacerse de ellos, algo realmente fácil de hacer para el en este punto a decir verdad.

Sin embargo, en este caso parecía sospechoso si todos los dispositivos simplemente dejaron funcionar y él solo quería dormirse por al menos un par de semanas, lo más probable solo unas pocas horas, bueno el punto es que simplemente se dirigió al dormitorio y activo ese pequeño campo electromagnético por exactamente 0.1 microsegundos, tiempo suficiente para freír cualquier aparato eléctrico, y fue entonces cuando lo escucho, no era muy grande solo un zumbido seguido de un pequeño ¡pop! Sus oídos élficos funcionando como antenas satelitales encontraron el lugar debajo de la mesilla de noche, el simplemente lo atrajo para inspeccionar el dispositivo, era tan pequeño que podía colocarlo en la uña del pulgar, y él tenía manos extremadamente pequeñas.

Por supuesto podría ponerse de pie y buscarlos, sin embargo, eligió simplemente atraerlos hacía su mano ahora que sabía como lucían, y una vez que todos estuvieron perfectamente desactivados por fin pudo descansar un en paz y tranquilidad, se despertó seis horas después, cuando alguien llamó a su puerta, se levantó y fue hacia la puerta, solo para encontrar al agente Coulson mirándolo expectantemente.

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