LUAN

Un año nuevo

El sol vuelve a amanecer en Royal Woods, y es una cálida mañana. Rita Loud despierta y se levanta de la cama, se frota los ojos para proceder a despertar a su marido Lynn haciendo que se estremezca interrumpiendo su festival de ronquidos. Ambos padres aun soñolientos se alistaron para preparar todo para los chicos, Lynn haría el desayuno y Rita prepararía sus mochilas y transporte.

Mientras tanto en el piso superior. Lincoln Loud despertaba por su alarma con un poco de pesadez por las vacaciones pasadas, ahora empezará el primer día de clases, y no es algo que le agrade demasiado. Sus hermanas tampoco estaban con las energías al máximo. Excepto por una.

-Oh, hola- Lincoln les habla a ustedes- Que bueno verlos de nuevo, ¿De seguro se preguntan que estamos haciendo? Nada extraordinario, simplemente nos levantamos para encarar otro año escolar. Solo un año más y entraré a la Escuela Media, ¿No es emocionante?-Decía Lincoln distraído sin darse cuenta del balde de agua fría, literal, que le caería encima.

-Me alegra ser la risa que te despierte por la mañana JAJAJAJAJA ¿Entendiste?- dijo Luan aun en su pijama.

-Argh- Dijo Lincoln- Lamento que hayan visto eso- Dijo sacando una toalla de la nada- Luan ha estado más activa de lo normal.

-Una dulce mañana para ti.

-¡Luan!- dijo Lola.

-Y otra para ti.

-¡Oye!- dijo Lynn.

-Y una muy dulce para ti.

-¡Luan basta!

Luan ha estado pasando por la fila para el baño empapando con pastel la cara de sus hermanas.

-Solo quiero que empiecen el día de la forma más deliciosa ¡Jajajajaja!

Todas las hermanas veían a Luan carcajearse mientras le tiraban lo que tenían cerca para que se calle sin lograrlo.

-¿Ven de lo que hablo? Realmente no sé que es lo que tiene a mi hermana tan de buen humor, si eso sigue así, podría realmente no ser bonito cuando llegue el Bromagedón.

Lincoln les platicaba mientras llegaba a la mesa, pero cuando llegó a sentarse Luan le puso un cojín ruidoso haciendo avergonzar a Lincoln.

-¡Luan!- gritó Lincoln.

-Luan ¿No es demasiado temprano para tus bromas?- dijo Rita.

-Sí hija estás mucho más enérgica de lo usual- dijo su padre.

-Jaja lo siento, tengo esta energía de no se de donde sale, pero debo aprovecharla, no los veré en un largo día- dijo Luan.

-Actúas extraño sis- dijo Luna con expresión molesta a su hermana.

-Por lo menos la escuela será un buen lugar para arreglarme- dijo Leni.

Y así acabaron el desayuno para que Rita los lleve a todos a sus respectivas escuelas, empezando por los menores, exceptuando a Lily quien será llevada a la guardería al último.

-¡Que la pasen bien niñas, y Lincoln!- dijo Rita. Entonces el auto partió.

-Al fin, si encuentro otro pedazo de pastel en mi cabello, ¡Voy a gritar!- dijo Lola.

-Por lo menos el tuyo tenía pastel, sigo sin saber a que huele el mío.

-Lana, es olor proviene de ti.

-Oh, jaja, si.

-¿Por qué Luan no para de torturarnos con sus bromas?- dijo Lucy.

-No lo sé, pero por Sir Newton espero que algo la distraiga- dijo Lisa.

-Mmmm distraer...- Empezó a pensar Lincoln mientras caminaba con sus hermanas a la escuela.

...

-Adiós Lynn- dijo Rita dejando a su hija deportista.

-Adiós mamá- Pero inmediatamente Lynn resbaló de una cáscara de banana.

-Mantén equilibrado tu consumo de potasio jajajaja.

-Luan... por favor, cálmate- dijo Rita resignada a regañarla porque sabe que no la va a parar.

-Lo prometo mamá, era el último- Todos en el vehículo se relajaron- Por lo menos a las menores- Y el nerviosismo volvió.

Finalmente Rita pudo dejar a las mayores.

-Adiós hijas.

-Adiós mamá- Entonces Rita se marchó.

-Vamos Leni, antes de que Luan nos haga otra broma.

-Voy detrás de ti.

-En serio chica ¿Por qué la agresividad?- dijo Luna.

-No lo entenderías- dijo de una manera seria sosteniendo un palillo cerca de la boca- Nah jajaja, estoy bromeando, Luna, la verdad es que... me aburriré como nunca este primer día, pasaré mucho tiempo sin poder bromear con alguien.

-Necesitas conseguirte amigos.

-Ya tengo un amigo, el Señor Cocos- dijo la comediante sacando de su mochila a la marioneta.

-¿Qué mas quieres?- Dijo el muñeco con soberbia.

-Me preocupas chica.

-¡Hola Luna!- llamó una chica rubia junto a otros dos compañeros de aspecto rockero.

-¡Ya voy Sam! No te metas en problemas Luan, hablo en serio.

-Okay Luna- dijo con desinterés.

Entonces su hermana se fue y Luan tuvo que resignarse con un resoplido a entrar a su salón de clases, en una esquina al fondo para poder inspeccionar mejor a sus compañeros y jugarles bromas, claro que casi nunca se divertían así que se mantenía al margen. Ahora estaba sin la confianza para bromear. Hasta que el profesor llegó.

-Buenos días clase- dijo este con una actitud amargada y sin vida, llevaba anteojos, suéter verde con cuadros, y un pantalón grisáceo... y era calvo- Parece que tenemos alumnos nuevos. ¿Podrías presentarte a la clase por favor joven?

-Eh... claro.

Entonces Luan vio al chico que se levantó, no era de mal ver, pero se veía algo nervioso e inofensivo, una víctima fácil.

-Saludos a todos, me llamo Benjamin Stein, pero pueden llamarme Benny.