LUAN

La amistad es un tesoro

Benny estaba en su habitación practicando algunos números que podría desempeñar en el concurso de talentos, sin embargo ninguno lo convencía. Al final del día se encontraba en su cuarto practicando frente al espejo un poco de ventriloquia.

-Y dígame señora Flor de Manzano, ¿Cómo estuvo su día?- dijo Benny sosteniendo un vaso de agua del cual procedió a beber.

-Bueno, esta mañana vi un árbol de cerezo que...

Benny empezó a toser como desquiciado al atorarse el agua por la garganta, tardó un minuto para poder respirar normalmente de nuevo.

-Benny, ¿Por qué tanto esfuerzo en avergonzarte?- dijo su hermano ignorándolo por completo echado en un sofá cojín leyendo una revista.

-No eres de mucha ayuda- replicó Benny.

-¿Por qué te preocupas tanto por ese concurso?- dijo desinteresado.

-¡¿Por qué?!- Benny habló como si fuera lo más obvio del mundo, se paró sobre su cama- ¡Quiero demostrarle a Luan que soy más que un simple nerd!

-Pero eres un nerd- dijo volteando a verlo.

-Gracias por el voto de confianza- eso fue sarcasmo.

-Tranquilízate hermano, no es como si fueras a ganar por mostrar tus habilidades en ajedrez.

-...- Benny empezó a pensar- Quizás no en ajedrez- Entonces Benny saltó de su cama y salió de la habitación.

Jim se quedó un rato más en el cuarto- Espera ¿Qué hago aquí si no es mi habitación?

...

Después de haberse inscrito Luan fue después de clases al teatro para pensar en su acto, lo que iba a hacer era bastante obvio, sin embargo le daba curiosidad que otros talentos competirían. Llegó hasta la parte trasera del teatro donde estaban los competidores todos ensayando sus actos, algunos recitaban poesía, otros practicaban con instrumentos, otros lucían vestidos interesantes.

Luan caminó por la sala de ensayos hasta llegar al final donde encontró a las dos chicas que conoció hace unos momentos. La pelirroja estaba usando un vestido de ballet y su amiga usaba un delantal junto a una boina. La pelirroja llamada Stefy volteó a verla y se sorprendió.

-Oh, ¡Hola Luan!

-Hola- Respondió amigablemente- Eh...

-Estefany, pero puedes llamarme Stef o Stefy. ¿Qué te parece mi vestido?

-Mmmm, creo que es es-tutu-pendo jajaja ¿Entiendes?

Cerca de ellas empezaron a escuchar a la pintora toser bastante fuerte distrayéndola del cuadro.

-¿Estás bien Annie?- dijo Stefy acercándose preocupada.

-Estoy... bien- dijo respirando despacio, recuperó la compostura y siguió con su pintura- Luan ¿Verdad? Necesitamos concentrarnos, así que podrías darnos espacio ¿Por favor?- dijo de una forma severa.

-Oh, está bien- dijo avergonzada- Eh, suerte a ambas.

Una vez se retiró Stef le reclamó a su amiga.

-Anne, eso fue grosero- dijo apoyando sus puños en su cadera.

-Lo siento Stefy pero si queremos ganar debemos concentrarnos.

-Lo sé pero Luan solo estaba siendo amable, no debiste haberla ahuyentado.

-A veces hay que ser firmes, algún día lo entenderás.

Luan por su parte caminó cabizbaja de vuelta a una silla donde estaba el señor Cocos sosteniendo un pequeño libro.

-Oh, regresaste- dijo el muñeco- ¿No vas a practicar?