#21

7.2K 735 70
                                    

Número desconocido: Hola princesa.

Yo: Hola.

Número desconocido: Creo que las peleas entre nosotros van a cesar.

Yo: No cantes victoria, que por habernos visto una vez, no significa que no te siga odiando.

Número desconocido: ¿Y por qué razón me sigues odiando?

Yo: Todavía no has borrado mi número.

Número desconocido: Ahí, te has equivocado. Borrar tu número lo he hecho. Y por pura casualidad, ha vuelto a mis manos. Eso quiere decir que el destino quiere que hablemos hasta la madrugada por mensajes.

Yo: Sí, por pura casualidad. ¡Te lo apuntaste en un papel!

Número desconocido: No seas tan dramática como para ponerlo entre signos de exclamación.

Yo: Deja de fijarte en mi ortografía. Si quiero poner comillas y signos de puntuación, lo hago.

Número desconocido: Qué rebelde.

Yo: No te rías de mí.

Número desconocido: Quiero volver a verte.

Yo: Yo no.

Número desconocido: Ah, por eso me perseguiste por más de tres calles y me acorralaste en un bar. "No. No quería conocerte".

Yo: Vale, creo que me pasé un poco al hacer eso.

Número desconocido: ¿Un poco? Escuché a una señora en un balcón, decir que iba a llamar a la perrera.

Yo: Sí, iban a por ti.

Número desconocido: No, preciosa. ¿Cuándo nos podemos ver? Ya me da igual que me veas. Por cierto, ¿qué te parecí?

Yo: Un chico.

Número desconocido: Oh, yo pensé que te iba a parecer un gato.

Yo: No me gustan los gatos.

Número desconocido: Eso me da igual. Aunque por cierto, son muy bonitos.

Yo: Es la primera vez, que veo a un chico decir que le parecen bonitos los gatos.

Número desconocido: ¿Y qué pasa? Hemos pasado de hablar para poder vernos otra vez, a hablar si me parecen o no, bonitos los gatos.

Yo: Todas nuestras conversaciones son así.

Número desconocido: ¿Qué te parecí?

Yo: Físicamente... Un mujeriego que sólo quiere pasárselo bien. Mentalmente... Un poco de lo mismo, quitando que eres divertido e inteligente.

Número desconocido: Yo ya te avisé: Soy inteligente.

Yo: Bien. ¿Y yo qué te parecí?

Número desconocido: Simpática.

Yo: ¿Simpática? ¿Ya está?

Número desconocido: Sí, no quiero especificar en eso.

Yo: Te odio, y mucho.

Número desconocido: ...

Yo: ...

Número desconocido: Feliz verano, Betty.

Yo: Eh, ¿por qué no seguimos hablando?

Número desconocido: No me apetece.

Yo: ¿Por qué?

Número desconocido: Ya no me gusta hablar contigo a través del móvil.

Yo: ¿Por?

Número desconocido: Porque, cuando lo hago, no paro de pensar en la otra noche, cuando nos conocimos, y cómo se movían tus labios al hablarme. Por eso ya no me gusta leer tus palabras, ahora quiero oírlas.

Yo: Pues tendremos que vernos.

Número desconocido: Siempre decimos eso y al final nos quedamos cada uno en nuestras casas, tumbados en el sofá y mandándonos mensajes ofensivos.

Yo: Pero esta vez es diferente. Nos hemos visto ya, y ahora empieza el verano.

Número desconocido: A mí no me importa volver allí.

Yo: Bien... Una cosa, una amiga mía, llamada Sam, está aquí conmigo y quiere decirte algo.

Número desconocido: Dispara.

Yo: Sam: ERES IMBÉCIL. DILE DE UNA VEZ A BETTY TU NOMBRE.

Número desconocido: Adiós, pequeña.

Yo: Sam: TE ODIO.

Número desconocido: No eres la primera.

Yo: Sam: NO ME DEJES CON LA PALABRA EN LA BOCA.

Número desconocido: No me escribas en mayúscula.

Yo: Sam: YO ESCRIBO COMO ME DA LA GANA.

Número desconocido: Para.

Yo: Sam: MALA PERSONA. LE DIRÉ A BETTY QUE TE DEJE DE HABLAR, ELLA TE ODIA.

Número desconocido: ¿Por eso quiere que nos veamos otro día?

Yo: Sam: MENTIRA.

Número desconocido: Verdad.

Yo: Sam: LE VOY A DECIR QUE TE BLOQUEE.

Número desconocido: Deja de poner mayúsculas, en serio. Me pone nervioso al leerlo.

Yo: Sam: PUF... TE BLOQUEO.

Número desconocido: No puedes bloquearme, no es tu teléfono.

Has bloqueado al número
+44 444444444.

Número desconocido: Oh, no. No me has podido bloquear.

Número desconocido: Y menos, tú.

Número desconocido: ¡¡Oye!!

Número desconocido: ¡Háblame!

Número desconocido: ¿Todas las barreras que he atravesado, y ahora me bloqueas?

Te has equivocadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora