Número desconocido: Princesa, gracias por desbloquearme.
Número desconocido: Hola...
Número desconocido: ¿Podemos hablarnos sin tener que pelearnos? Venga, yo empiezo.
Número desconocido: Pequeña.
Yo: Te dije que dejaras de enviarme mensajes.
Número desconocido: Lo sé, pero no quise hacerte caso.
Yo: Me estoy acostumbrando.
Número desconocido: Y... ¿Qué estás haciendo ahora?
Yo: Estoy en mi casa. Tenía que ir a hacer la compra, pero mis padres viendo que no iba a ir, han ido ellos.
Número desconocido: Am... ¿Y qué te apetece que vaya allí pasado mañana?
Yo: ¿A hacer la compra? Vale.
Número desconocido: Más o menos sé dónde vives: Enfrente de la playa; y sé dónde está.
Yo: No te molestes.
Número desconocido: Daríamos una vuelta.
Yo: Paso...
Número desconocido: Venga, ya de paso vamos a la playa. He ido muy pocas veces en mi vida a bañarme en agua salada.
Yo: Pues échale sal a la bañera o ve a otra playa, no existe sólo la mía.
Número desconocido: Pero me gustó la tuya.
Yo: ¡Si ni siquiera la pisaste! Saliste corriendo.
Número desconocido: Andando rápido.
Yo: Da igual, te fuiste.
Número desconocido: Pero luego nos vimos, ¿compensa?
Yo: Un poco.
Número desconocido: No me gusta esa playa sólo por el mar y la arena.
Yo: ...
Número desconocido: Sí, definitivamente iré a pasar todo el fin de semana.
Yo: Haz lo que quieras.
Número desconocido: Eso.
Yo: Yo intentaré quedar con Sam y quedarme allí a dormir todo el fin de semana.
Número desconocido: Eres muy mala.
Yo: Y tú un idiota.
Número desconocido: Creo que me lo merezco.
Yo: ¿Crees?
Número desconocido: Sí.
Yo: Adiós.
Número desconocido: ¿Qué?
Número desconocido: ¡Te has desconectado!
Número desconocido: Por mí.
Número desconocido: Vale, vale. No lo creo, lo soy.
Yo: ¿El qué?
Número desconocido: Eso.
Yo: No sé lo que es "eso"... Así que adiós.
Número desconocido: Venga, princesa. No quiero decirlo.
Yo: Vale, no te obligo a que lo digas.
Yo: Te obligo a que lo escribas.
Número desconocido: A veces te odio.
Yo: A veces.
Número desconocido: Soy un idiota.
Yo: ¿Por qué?
Número desconocido: Puf... ¡Por todo!
Yo: (?)
Número desconocido: Arg... Por mentirte, por hacerte enfadar, por no querer decirte nada sobre mí, por odiar a tu amiga, por no hacerte caso nunca, por ignorar preguntas tuyas, por odiar tu ortografía a veces, por gustarme los gatos, por salir corriendo cuando no debía, por no darte de mi helado, por quitarte las palabras de la boca... Y por un millón de cosas más.
Número desconocido: Pero lo único en lo que no he sido idiota, ha sido: Seguir hablándote.
Yo: Nah, eso añádelo en tu texto.
Número desconocido: No me apetece. ¿Restaurante favorito?
Yo: ¿Qué? ¿Eso a qué viene?
Número desconocido: Responde, princesa.
Yo: Yo sí que soy idiota por seguir hablándote... No tengo, pero me encantan los chiringuitos de la costa.
Número desconocido: Pescado... Está muy rico.
Yo: Sí, ¿y tu restaurante favorito?
Número desconocido: La cocina de mi casa. No sabes lo rico que está la comida cuando me pongo en serio.
Yo: ¿Te gusta cocinar?
Número desconocido: Sí, soy un chico que le gusta la cocina, sabe tocar un instrumento y quiere ser profesor. Un partidazo, como tu decías.
Yo: Sólo te falta cerebro, y te pedía que te casases conmigo.
Número desconocido: Pues lo tengo...
Yo: Já.
Yo: No.
Número desconocido: Princesa, no quiero dejarte, pero voy con unos amigos a pasar la noche por la calle.
Número desconocido: Cero discotecas.
Yo: Vale, adiós princeso. ¡No sé cómo llamarte!
Número desconocido: Llámame amor. Adiós, pequeña.

ESTÁS LEYENDO
Te has equivocado
Short Story《 Yo: La tarde del sábado es sagrada. No la contamines con tus estúpidos mensajes. Número desconocido: ¿Estúpidos mensajes? Mis mensajes son poesía. Yo: Claro que sí, eres el poeta del siglo XXI. Número desconocido: Gracias por reconocerlo 》. Betty...