Número desconocido: Hey, hola.
Yo: ¿Qué pasa?
Número desconocido: ¿Tiene que pasar algo para que te escriba?
Yo: Sí.
Número desconocido: Pues... No.
Yo: ¿Qué tal? No soporto este calor, es inhumano.
Número desconocido: Vente a mi casa. Todos con los jerseys al cuello.
Yo: No exageres, anda.
Número desconocido: Nah.
Yo: Dentro de nada me voy de viaje. Tengo tantas ganas...
Número desconocido: Entonces... ¿Quepo en tu maleta, pequeña?
Yo: No. Y si cupieras: No.
Número desconocido: Simpática.
Yo: Siempre.
Número desconocido: No quiero que me dejes de enviar mensajes, princesa. Quiero hablar contigo todos los días. ¿Podrás hablarme en tu viaje?
Yo: Supongo que sí, pero por la noche. Estaré todo el día en la calle.
Número desconocido: No importa, amo mandarte mensajes por la noche.
Yo: ¿Tú no tienes planeado nada para estas vacaciones?
Número desconocido: Sí.
Yo: Y bien... ¿Qué has pensado?
Número desconocido: No quiero decírtelo, porque si no, te "acoplas" a mi idea.
Yo: Lo dice quién vino a verme a la playa al decirle mi plan para esa noche.
Número desconocido: Hey, soy yo.
Yo: Qué listo eres.
Número desconocido: ¡Te lo llevo diciendo desde que te mandé el primer mensaje!
Yo: Lo sé.
Número desconocido: Oye, me he dado cuenta que nunca me pones un emoticono o una carita.
Yo: Tú tampoco lo haces.
Número desconocido: ¿Y por qué haces lo mismo que yo?
Yo: Já. No hago lo mismo. No me gusta poner caras en mitad de una frase. Además, si te mando un mensaje que quiero que sea ofensivo, obtengo mejor resultado si no pongo una cara enfadada que en mi opinión, hace gracia.
Número desconocido: Ese es tu problema: Tú te ríes por todo, princesa.
Yo: Eso también lo sé.
Yo: Oye, he pensado en lo de vernos otra vez, y como eres un obsesivo compulsivo de hacerlo todo a tu manera, si quieres, coge tu "novia", nos vemos otra vez y vamos a la playa. Quiero que nos veamos ya para quitármelo de encima y seguir cada uno con nuestras vidas.
Número desconocido: ¡Pero si aún te acuerdas de mi queridísima novia! Y odio lo que has dicho al final.
Yo: ¿Por qué? Es lo que pienso.
Número desconocido: ¿Es que a ti te da igual o qué, pequeña? Para mí, ha sido algo fantástico haberte conocido a través de palabras o incluso físicamente. Has hecho que quiera estar con mi móvil todo el rato para ver si me llega un mensaje tuyo, sabiendo que nunca me mandas mensajes, sólo cuando yo te mando uno y me respondes. ¿Por qué tanta prisa en dejar de hablarme, pequeña?

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Te has equivocado
Historia Corta《 Yo: La tarde del sábado es sagrada. No la contamines con tus estúpidos mensajes. Número desconocido: ¿Estúpidos mensajes? Mis mensajes son poesía. Yo: Claro que sí, eres el poeta del siglo XXI. Número desconocido: Gracias por reconocerlo 》. Betty...