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Sentía que todo me dolía, luces segadoras y un típico aroma que quizás conocía mejor de lo que me gustaría admitir.

Un hospital.

Apenas me gradué, no sé qué sucedió, quizás tuve un accidente que no recuerdo.

—A-Huan resiste... — escuché una voz que no conocía antes de no saber nada más.

Solo recuerdo despertar en ese típico lugar con olor a desinfectante y blanco, antes de que la enfermera apareciera diciendo que tenía que llamar al doctor.

Este vino y me examinó.

—¿Qué es lo último que recuerdas?

—Mi graduación fue hace una semana, quizás celebré y tomé algo...

—Ya veo...

—Doctor ¿Por qué no puedo sentir las piernas? — temía lo que pensaba, ese doctor me vio y no supe si me tenía lastima o algo más, no quería escucharlo, pero si no era por efectos de algo era mejor ahora o nunca.

—Este asunto es muy delicado... — me informó con tono triste.

—¿No volveré a caminar?

—Es muy pronto para saber eso... — sabía que sería ese tipo de cosas, recibí un fuerte golpe en la medula espinal que por los momentos me dejaba incapacitado. No sentía nada de la cintura para abajo, estaba tan perdido en mis pensamientos que no noté cuando abrieron la puerta, era mi hermano con un joven de tez pálida, cabello negro y delgado, tenía un buen cuerpo.

Era bastante lindo.

—Hermano ¿estas bien? — me dijo.

—¡¡Qué pregunta Lan Zhan, por supuesto que no está bien!! — dijo ese hombre con una tierna sonrisa que nunca había visto jamás.

—¿Quién es este joven? — ambos se voltearon a ver.

—Lo siento... soy Wei Ying... esposo de Lan Zhan... — me dijo dándole la mano, yo me extrañé tomándola.

—A-Zhan ¿Cuándo hiciste eso? — A-Zhan me vio como que no sabía que responder.

—Hace 5 años... — A-Zhan no era una persona que le gustara bromear, sentí todo esto como un valde de agua fría.

—¿Qué?

—Lan Zhan no hagas esto... — A-Ying se sobresaltó al verme triste. Se miraba que era un buen muchacho, tomó a Lan Zhan del brazo para que se fueran al fondo del pasillo.

—Lo siento A-Huan, Lan Zhan te explicará todo... — me dijo Wei Ying con una tierna sonrisa que rivalizaba con el sol antes de salir.

—Hermano no recuerdas los últimos 6 años de tu vida... — mi hermano siempre ha sido directo, pero en esa ocasión sentí que había sido demasiado. — Wei Ying y yo salimos un tiempo antes de casarnos...

Antes de que pudiera digerir lo que escuchaba de repente la puerta se abrió de manera abrupta, entrando otro hombre.

—Lo siento solo fui a cambiarme y a ducharme... ¿estas bien? — sentía que ya lo conocía, pero me hablaba con una familiaridad que no me gustaba.

—¿No te encontraste con Wei Ying? — mi hermano le dijo con tono serio.

—No, creo que se fue a tomar un café... — le respondió el, dándome un café. Dudé en tomarlo, pero pensé que me sentaría bien.

—¿Quién eres? — el me observó como que dije la cosa más rara del mundo.

—Amor, tenemos que hablar, déjame explicarte lo que sucedió, no seas así conmigo... — mi mundo se hizo pedazos.

—¿Estamos saliendo?

—Eres mi...

—A-Cheng mi hermano no recuerda nada de los últimos 6 años... además de que no siente las piernas y no sabe cuándo volverá a caminar... — mi hermano lo tomó del brazo, diciéndole esas cosas de manera directa, y con tanta familiaridad que me hacían dudar cada vez más.

Él se puso pensativo.

—¿No puedes caminar? No te preocupes podemos hacer muchas cosas para tu pronta recuperación... — le dijo con seguridad.

—¿Qué eres de mí?

—A-Cheng no es momento para esto... — A-Zhan volvió a tomarlo del brazo. — Déjame hablar con él a solas...

El asintió antes de salir con algo de angustia.

—Jiang Cheng es tu esposo...

—¿Mi esposo? ¿eso? ¿Por qué? — la sorpresa no me dejó pensar con claridad. No había explicación para eso, por eso A-Zhan guardó silencio. Si eso era verdad, ¿Por qué no pude tener un esposo como el de él? Ese hombre se miraba desaliñado y que no había dormido en días.

Pero eso quizás es por mí, si es mi esposo seguramente se quedó muchas noches en vela conmigo.

Me sentí culpable. Se formó un incómodo silencio que no sabía cómo formular, pasaron 6 años de mi vida, el mundo avanzó sin mí, y simplemente recuerdo salir de la universidad y ahora ya no poder caminar.

No suelo perder el control, pero de repente comencé a llorar, no quería esto, quería regresar y saber qué tipo de decisiones tomé y porque tomé ese tipo de decisiones.

—A-Cheng estuvo contigo durante estos 2 días, no quería dejarte, yo le dije que te cuidaría mientras él se va a dar una ducha... — me explicó A-Zhan y si, eso fue lo que me imagine. — Sé que es difícil, solo dale tiempo. Las cosas regresaran y volverás a caminar...

—¿Cómo conocí a... ¿A-Cheng? — mi voz se quebró. A-Zhan me miró y sé que él no sabe consolar, se quedó pensando.

—No lo recuerdo... Wei Ying es el hermano adoptivo de Jiang Cheng, de hecho, me los presentaste a ambos...

—¿Y de que trabaja?

—Creo que por los momentos está desempleado... — bufé, así que si es lo que pensaba que era, un vago que seguramente no le duran los empleos y que yo lo mantengo. A-Zhan seguramente supo mi molestia y guardó silencio, intentó decir algo, pero lo detuve.

—¿Y A-Ying de que trabaja?

—A-Ying es ingeniero en sistema y es el jefe de tecnología de nuestra empresa, ¿Qué tiene que ver con...? — volví a bufar molesto, ¿Qué demonios para conmigo y mis decisiones? ¿este es mi futuro? Jamás me interesé en el status de los demás, ni en su apariencia, pero siempre pensé que mi hermano y yo estaríamos en la misma categoría refiriéndonos a nuestras parejas. Incluso pensamos en 2 hermanos omegas que estudiaran lo mismo, ¿Cuándo mi hermano se me adelantó?

Bueno no se podía tener todo, le daría una oportunidad, por algo me casé con él.

—No puedo quedarme más tiempo hermano, convencí a A-Cheng que se fuera duchar mientras yo te cuidaba, así que me despido...

No quería que se fuera, y quizás se lo dije con la mirada.

—Tengo que tomar tu lugar como el CEO, volveré mañana... — yo asentí ante eso, el salió y entró a A-Cheng, quizás ese hombre desaliñado comprendía la situación porque tomó la silla y se alejó con mirada triste al otro lado de la habitación.

Pensando quien sabe en qué.

—Solo... si necesitas algo aquí estaré... — me dijo mientras sacaba su celular, típico. Se la pasaba jugando video juegos mientras yo trabajaba...

¡¡Su Currículo solo tiene 100 páginas!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora