XI

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—A-Cheng si tan solo consideraras...

—No, que mi padre te lleve a ti, si el viejo QiRen no quiere nadie tiene el derecho a llevarme... — fue la respuesta en aquel mejor día de su vida.

Jiang FengMian esperaba que Jiang Cheng considerara que el fuera quien lo entregara, pero se negó rotundamente el siendo quien lleve a Wei Ying, para la sorpresa de todos los presentes, Lan QiRen lo vio con desaprobación, no quería que el día de aquella boda fuera recordada por eso. Pero no tenia muchas opciones cuando le se puso como voluntario.

Llevando a Jiang Cheng ante su sobrino.

—Después de todo es tu culpa... si no me hubieras apoyado como lo hiciste yo no hubiera sacado tantas carreras, yo no estuviera en esa lista de empresarios jóvenes y no hubiera conocido a tu sobrino... — le dijiste.

—¿A si? Eso se llama chantaje. — bromeó mientras te acercaba a Lan Huan.

—Cuídalo por mi... — no supieron a quien de los 2 se refería, pero allí estaban.

Ambas parejas dieron sus votos, y recuerdas como Wei Ying se abalanzó encima de Lan Zhan. Se supone que tu fueras mas discreto, pero como siempre comenzaron a pelear sobre física cuántica. La pelea nadie la entendía.

—¿Podrían comportarse como una pareja normal, aunque sea el día de su boda? — Jin ZiXuan frunció el ceño.

—¡Cállate pavo que la discusión es seria! ¡Ningún esposo mío va a creer en el buzón de Higgs, es una tontería!

—¿Cómo llegamos a esto? — Lan Huan te preguntó con una sonrisa y te encogiste de hombros. Pero mientras Lan Zhan y Wei Ying disfrutaban la fiesta bailando juntos ustedes disfrutaron discutiendo.

La noche se pasó muy rápido cuando llegó el momento de ir a consumar el matrimonio, Lan Huan estaba nervioso, no sabia como comenzar, no es como si fuera experto en todo esto.

—Tu solo relájate... — sentaste a Lan Huan en una silla. — ¿Puedes... quitarte todo eso...?

Lan Huan obedeció y se quitó todo sin saber que hacer, antes de que tu sonrieras hicieras lo mismo y lo sentaras de nuevo en la única silla que había, sentándose en su regazo y comenzando a besarlo de manera tierna.

Tu recorriste su espalda con tus manos, no era la primera vez, pero si era la primera vez desnudos y como esposos.

Comenzaste a moverte y el te tomó de las caderas, ahora si sabias que había dado resultado, sentías ya su miembro despierto.

—Me deseas tanto como yo... — tomaste el miembro de tu ahora esposo y te lo introdujiste en tu entrada virgen de manera lenta, pueda que lo supieras todo en practica, pero no en teoría, pero de hecho era muy útil.

Comenzó a entrar de manera lenta a medida que tu bajabas, Lan Huan no podía despegar la vista de su parte baja, aunque no pudiera ver nada.

Hasta que finalmente entró por completo en tu interior, se sentía bien y Lan Huan también lo sabía, te abrazó, rodeando tu torso de manera posesiva mientras besaba tus pezones con lascivia, los nervios se convirtieron en pasión, tu te levantaste y diste las primeras envestidas, el intentó continuar el ritmo, pero no podía, se sentía bien.

Tu entrada era estrecha, aprisionabas su miembro de manera deliciosa, hasta que finalmente se convirtió en un moviente errático y rápido, pero te detuviste a medio camino porque la espalda te dolía, así que Lan Huan te tomó de las caderas para que siguieras cabalgando y ya dejándote llevar te perdiste.

El se corrió dentro de ti y tu en el abdomen de ambos.

Estaban con la respiración errática.

—Te amo mucho...

—Espérate que no hemos terminado... — recuerdas ir por un vaso con agua a la cocina de aquella habitación de hotel, tomar agua.

Pensaste que ibas a comenzar otra vez, pero Lan Huan te tomó de las caderas de manera brusca dejando caer el vaso y posicionándote en 4 mientras te penetraba.

—Tu eres mío ahora... me perteneces... — te dijo tomándote del cabello para hacer tu cabeza hacia atrás intentando hacer mas profunda las envestidas. — Mi esposo... mi ahora esposo... por fin puedo tenerte entre mis brazos...

Pensaste por un momento que él había consumido algo mientras te fuiste a tomar ese vaso con agua. Pero ¡Cuánto te fascinaba! Lan Huan solía ser gentil y con sonrisa cálida, pero algo le gustaba era pasional y cuando le disgustaba causaba terror.

Lo amabas por eso.

—Eres único... tan especial... eres mil cosas... me encanta...

—De hecho... no he... — te costó articular las palabras perdido en el placer, sintiendo el roce de las enormes manos de tu esposo sosteniendo tus caderas con tanta fuerza que estabas seguro que iba a dejar marca.

Pero fuiste callado cuando los dedos de Lan Huan fueron introducidos en tu boca.

—No hables... — te dijo para darte la vuelta de manera brusca y separar tus piernas lo más que podía para continuar en una posición mas cómoda hasta que finalmente ambos terminaron.

Con la respiración entrecortada, Lan Huan se recostó sobre tu pecho, abrazándote de nuevo y tu correspondiendo el abrazo.

El sudor se había mezclado.

—Eres increíble A-Cheng...

—¿Yo soy increíble? — Lan Huan levantó la vista para darle un tierno beso, lento pero que significaba mucho para ambos.

—Te amo...

—Pues cuando te veo mi cerebro arroja tanta dopamina que mi corazón se acelera y mis pupilas se dilatan... — Lan Huan sonrió ante eso.

—¿Ahora eres poeta?

—Solo si te gustaría... 

¡¡Su Currículo solo tiene 100 páginas!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora