V

43 15 1
                                    

Finalmente conociste a Lan Huan, respetable, guapo e inteligente en una ceremonia de emprendedores, fuiste invitado por Lan QiRen, pero el muy ingrato te abandono porque no asistió, decía que tenía ''otro compromiso'' pero quizás sabias que él no tenía interés en estas cosas.

—Al fin conozco al alumno favorito de mi tío... — dijo con esa sonrisa que te segó, dándote la mano.

—Tu tío suele hablar maravillas sobre ti, y veo que no exagero con nada... — respondiste. Recuerdas pasar toda la ceremonia juntos, él te decía todo lo que tenías que saber, pensabas que era seguramente por Lan QiRen se lo había pedido. Al final fue relajante, a ti te gustaba charlar por horas sobre cosas triviales pero interesantes a la vez, y Lan Huan parecía ser la persona perfecta para eso.

Te relajaste, el día se pasó volando y no recuerdas hablar tanto con alguien que no fuese Lan QiRen, pero es porque era mayor y sabio.

Quizás tu corazón ya lo había escogido y no sabias, recuerdas haber intercambiado el número y comenzar a escribirle, tu fuiste el primero, como siempre leyendo un libro, haciendo tareas para tu nueva carrera y mensajeando con él, todo a la vez, prestándola toda la atención a las 3 cosas.

Lo invitaste a un café y el aceptó mientras continuaron hablando, ninguno de los 2 quería separarse del otro cuando la maldita taza de café finalmente se terminó.

Wei Ying pensaba que asustabas a todos por estar haciendo 3 cosas al mismo tiempo, pero a Lan Huan le parecía interesante.

—Déjame presentarte a mi hermano... seguramente te caerá bien... — ese fue la despedida de Lan Huan, lo viste, y sonreíste, se sintió tan forzado que te dio gracia porque se vio infantil.

—Si es como tú por supuesto que me caerá bien... — pero no fue así.

En la siguiente ''cita'' se presentaron, pero Lan Zhan era callado por lo que comenzaron a hablar como siempre ignorándolo a él totalmente. Tu y el en una burbuja parecida a un corazón, mientras los demás eran invisibles, quizás él se dio cuenta porque no se metió en ningún momento.

Y en esa ocasión la despedida fue más dura, no había otro motivo para verse.

—Fue un placer A-Zhan... — le dijiste a tu futuro cuñado.

—Mn... — fue todo lo que respondió y te hizo gracia.

No esperaste que después, parecía ser toda una coincidencia cuando Wei Ying fue a pedir trabajo a esa empresa Lan, él estaba emocionado porque como ingeniero en sistema había logrado tener empleo en una de las mejores empresas del país. Tú le diste apoyo, ni siquiera recordabas esa rivalidad que tú te habías dispuesto a superar.

Pero jamás esperaste que Wei Ying se hiciera novio de Lan Zhan en apenas 3 meses de haber entrado a trabajar allí. Esto no se podía quedar allí, pero no podías hacer nada... te pusiste triste... nunca habías tenido interés en eso. Pero cuando te enteraste de semejante relación te comenzaste a sentir solo, ¿de qué servía haberle ganado en todo lo académico y en el amor habías fracasado miserablemente?

—Lan Zhan quiere una cita doble... — te dijo Wei Ying, eso no te lo esperabas, ni siquiera supiste porque aceptaste semejante tontería, quizás estabas triste, un momento de debilidad, porque fuiste y volviste a ver Lan Huan en todo su esplendor.

Te diste cuenta que cuando lo tenías en frente, toda tu atención se dirigía a él, no necesitabas hacer 3 cosas para tu hiperactividad y síndrome compulsivo se mantuvieran quietos. Solo con su presencia era suficiente para relajarte.

—Tus manos podrías ponerlas sobre mi si comienzas a sentirte inquieto... — te había Lan Huan con una sonrisa, y supiste que te sonrojaste.

—Debo advertirte que todo lo que comienzo lo termino... — le advertiste.

—No me parece mala idea...

En esos momentos supiste que ambos sentían lo mismo, porque cuando se quedaron solos comenzaron a hablar sobre el platillo, y Lan Huan se sorprendió una vez más porque eras barista, le diste un sorbo de tu té, no estaban cerca pero el cuerpo de ambos se movió solo cuando se besaron finalmente.

Lan Zhan y Wei Ying los habían dejado solos. Quedaron con la frente junta, el rodeándote de tu cintura y tu rodeando su cuello con tus brazos, Lan Huan olía tan bien.

—No ha cambiado nada ¿verdad? — te dijo mientras sonreíste, dándole otro beso.

—No... — no dejaste que las cosas subieran, y de hecho eso sorprendió a Lan Huan, de cómo te dabas a respetar incluso gustándote lo que estaba sucediendo era algo digno de admirar para los omegas de la actualidad.

—Entonces sé mi novio... y talvez algún día podremos hacer algo más... — te dijo pegándote más a tu cuerpo.

—Hablemos más primero... — respondiste.


Los días comenzaron a tener más color, ¿eso era lo que sentía estar enamorado? Comenzaste a pasar más tiempo con él, los días pasaban muy rápido, y adorabas que no inventaras nuevos motivos para verse, ahora solo era porque se necesitaban.

No esperaste que por decima vez sacaras las mejores calificaciones en tu nueva carrera y allí cuando celebraron Lan Huan te propusiera matrimonio.

Estuvieron durante todo el día, no querías demostrarlo pero se notaba tu felicidad. No podías dejar de ver el anillo.

—Mira... sé que estas peleado con tu familia... pero no quiero que continúes así, quiero que hablen... no para que tengas el respeto de tus padres que seguramente ya lo tienes... sino para sanarte a ti mismo...

—A-Huan yo no tengo heridas...

—Pero si resentimiento...

—Lo que piensen... ya no significa nada...

—Es tu familia... A-Cheng por favor... hazlo por mi... te haré algo especial...

—Puedo conseguir eso ''especial'' de gratis...

—¡A-Cheng!

—Esta bien... iré a la cena familiar pero solo eso...

—Solo para tener un nuevo trato... no es que te interese tu opinión, solo es para que no te distancies de ellos. Promételo — frunciste el ceño, pero el sosteniéndote las manos de aquella manera no le podías decir que no.

—Esta bien, te lo prometo...


¡¡Su Currículo solo tiene 100 páginas!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora