SOMBRAS NEGRAS (3º parte SAGA LABIOS NEGROS)

Capítulo 4. LIAM

Se van juntos de la maldita discoteca y siento ganas de morirme. Al ver que Kiara se marchaba me planteé pedirle otra vez salir de allí juntos. Pero después de lo que me dijo en la habitación y lo que Juliette dejó muy claro delante de todos, fui incapaz. Cuando llegamos a casa, quiero ir a verla, pero ahora mismo no podría enfrentarme a ella porque sé que les estoy haciendo daño.. Necesito pensar. Y llorar. Jasper está enfadado. Me dice cariñosamente que soy un puto imbécil y ella una loca desesperante.

No la vemos en dos días. Jasper la llama para asegurarse de que está bien y le responde que no se preocupe. Beverly no aguanta y sube a verla. Vuelve y observa a Jasper con cara de dolor mordiéndose el labio y se lo lleva a la habitación para que yo no lo escuche. Me está matando no saber que ocurre. Salen y veo su mirada sombría pero también su enfado.

-¿Me dices que pasa, por favor?- le pregunto sin poder controlarme.

-Lo que pasa es que te lo advertí- me fulmina- Espero que estés contento. Arashi se le ha declarado y parece que se lo está pensando. Sabes, ojalá le diga que sí para que entiendas de una puta vez que estás haciendo el capullo. La vas a perder y te arrepentirás toda la vida. Y ella también. Aunque al parecer tú ya tienes opciones, cosa que se te pasó contarme. Aclárate ya joder.

Me encierro en mi habitación y lloro. Sé que mi amigo de los cojones tiene razón. Quiero subir y pedirle, suplicarle de rodillas si es necesario, que no lo haga. Pero no tengo derecho. Estamos así por mi maldita culpa.

Después de dos días que son un infierno, Kiara baja. Jasper la mira de reojo pero no le pregunta nada, cosa que me sorprende. Ella parece que no va a contar una mierda y la duda me está carcomiendo lentamente. Hacemos lo de siempre. Comemos, vemos películas y hablamos. Pero Kiara, la maldita Kiara, parece distraída. A veces me doy cuenta que me observa disimuladamente, pero cuando giro la cabeza, ella finge y desvía los ojos para no conectarlos con los míos. Y tengo un mal presentimiento que me está consumiendo.

Jasper que ha tenido que notar algo que a mi se me escapa, le pide a su Demonio que le ponga a Beverly una de esas películas de amor que estrujan el corazón. Pienso en largarme, porque sé que vamos a terminar llorando los cuatro, pero no lo hago solo porque quiero estar con ella. La que escoge, me desconcierta. Es Cumbres Borrascosas. Una de las parejas más tóxicas de la literatura clásica inglesa. Esos dos que se aman con locura, pero se destruyen de una forma inimaginable porque les puede el orgullo, el odio y creer que quieren cosas que en realidad no desean. Cuando elige esa precisamente, Jasper levanta una ceja y sabemos que es una jodida indirecta en toda regla. Aunque para ser franco, es bastante directo el mensaje. Solo nos habíamos leído el libro hace unos años para un trabajo de clase, pero la puta película es igual de triste. No pone la antigua, si no una en color más intensa. Como me temía todos acabamos llorando, pero sospecho que por motivos diferentes. 

Por fin se acaba y Jasper le propone a Beverly que elija algo. Por suerte es una de acción donde por lo menos no paran de darse de hostias. Yo casi ni me concentro porque sigo pensando que diablos pretendía con esa mierda que puso Kiara. Sé que quería enseñarme como nos estábamos destruyendo, pero lo que quiero saber es por qué justo hoy, se decidió por esa historia. Y mi mal presentimiento va creciendo.

Van a poner otra. Me toca escoger a mi, pero no aguanto más y les digo que tengo sueño. La miro. Por un momento deseo que se invente una escusa como siempre hace para venir conmigo, pero baja la cara y ni palabra. Joder. Estoy dando vueltas en la cama. Las malditas pesadillas han vuelto y como siempre que duermo sin mi Psicópata no me dejan en paz. Busco en el armario una de sus camisetas. Si a ella le funciona, puede que a mi también. Y aunque no es lo mismo ni de lejos, consigo dormir.

Hoy Beverly trabaja así que Jasper se ha quedado conmigo y sospecho que es para que no pueda ir a sentarme a mirarlos. Pero no me importa. Kiara está en sus malditas clases con las que siguen aunque es verano. Le pido dar una vuelta y de inmediato noto que sabe lo que pretendo porque resopla.