Espera un poco, un poquito más

La decisión

Quizás había sido una mala idea revisar los clips del reality. Fue como revivir todos los momentos alegres y amargos que pasó durante el programa.

Además, Jake se dedicó a revisar lo que decían de él en redes sociales. Mucha gente lo apoyaba, pero también tantos otros criticaban su actitud crédula y desconfiada a la vez, lo que le dolía porque sabía que era verdad.

Ahora se sentía tan estúpido de haberle creído a Ellie después de haber pasado semanas a solas con Tom, de no haberle dado la oportunidad de explicarse, de desconfiar de alguien que estuvo a su lado por tanto tiempo.

Miró su teléfono una vez más. Ninguna llamada perdida, ningún mensaje no leído. Nadie se interesaba en él. Si no fuera por Miriam, estaría completamente solo. Y quién sabe si ella lo ayudaba de pura pena.

Los días pasaban, se convertían en semanas y estas, en meses. Jake se hundía cada vez más en una negra espiral de pensamientos negativos, tristeza y soledad.

No tenía nada bueno para entregar, era demasiado dramático y nadie lo soportaba. Ni siquiera él mismo lo hacía. Su familia lo había dejado de lado, no tenía amigos y el único sujeto del que esperaba alguna señal, había desaparecido.

La soledad lo abrumaba y decidió hacer algo al respecto. Tomó su teléfono y buscó el contacto de Tom. Tras dudar un par de segundos, apretó la pantalla y lo llamó.

Su corazón latía rápido, no sabía que le iba a decir, pero solo escuchar su voz lo calmaría.

Escuchó el tono de espera una, dos, tres veces... esperó y esperó hasta que saltó el buzón de voz. Así que cortó.

Se le hizo un nudo en la garganta. Intentó calmarse, quizás solamente estaba ocupado y no podía contestarle en ese momento, así que le escribió un mensaje.

"Hola, Tom. Soy Jake. Me preguntaba cómo estás y si podremos vernos pronto". Dudó en poner si lo extrañaba, pero decidió que no, así que solo mandó eso.

Puso el celular boca abajo y se acostó. No quería esperar la respuesta, porque no sabía cuándo llegaría, y eso lo ponía ansioso, así que lo mejor que podía hacer, era dormir.

Al día siguiente despertó y lo primero que hizo fue mirar su teléfono.

Ningún mensaje nuevo.

Suspiró derrotado. Revisó un poco sus redes sociales, pero se detuvo pronto. La mayoría de cosas en las que lo etiquetaban eran videos y ediciones de él y Tom. ¿Cómo podía ser que la gente no olvidara eso después de tantos meses?

Aunque le llamó la atención otros mensajes que lo comparaban con un participante de la nueva temporada del reality. Sintió curiosidad, así que revisó el primer capítulo para saber a quién se referían.

Vio al chico del pelo de dos colores y pensó que no se parecían en nada, ¿por qué los comparaban? Además, el otro moreno parecía estar aprovechándose de él. Claramente, tenía la estrategia de ser pareja del chico para ganar popularidad, tal como había ocurrido con él mismo y Tom.

Después de tres capítulos, no podía seguir viendo al niño caer en la trampa tan obvia. Tan crédulo... como él mismo. Ahora entendía un poco por qué los comparaban.

Nuevamente siguió su rutina. Levantarse, ir a trabajar, regresar, dormir. Todo en automático. A veces lo saludaban algunos fans, se sacaba fotos con otros, fingía una sonrisa y continuaba su camino.

Intentó llamar a Tom un par de veces más, pero nunca contestó. Su mensaje también quedó sin leer. Ni siquiera Miriam pudo contactarse con él. Pero sabía que estaba bien. Había visto una entrevista que le habían hecho hace algunas semanas. Así que ahora era policía. Bien por él.

La vida siguió y Jake cada vez sentía más tedio. Quiso llamar a sus padres, pero tenían su número bloqueado. Era prácticamente huérfano.

O, para ser precisos, él ya no existía para ellos.

¿Qué tan malo sería si realmente ya no existiera? La idea le rondó en la cabeza por mucho tiempo. La pena lo consumía, la angustia lo agobiaba, solo quería escapar, pero no sabía cómo. No podía sentir felicidad y no sabía qué hacer.

Cada vez comía menos y dormía menos. Estaba siempre cansado, ya no le interesaba nada. Dejó de ir a trabajar, dejó de salir, solo estaba encerrado en su cuarto la mayor parte del tiempo.

Intentó llamar a Tom una última vez. Quería, al menos, escuchar su voz. Pero, como siempre, solo el tono de espera fue la respuesta.

Abrió el cajón de su mesita de noche y sacó el frasco de pastillas para dormir que ocasionalmente usaba cuando el insomnio era desesperante.

Volvió a acostarse, acurrucado de lado, mirando el frasco entre sus manos. Sería tan fácil escapar, tan fácil dormir y no despertar. Nadie lo extrañaría. Ni siquiera se darían cuenta de que no estaba.

Entonces, las lágrimas corrieron por sus mejillas mientras sentía una presión en el pecho. Abrazó los medicamentos, como aferrándose a ellos, sin saber qué decisión debía tomar, pero sintiendo que ellos eran su única salida.

Alguien tocó el timbre. Jake se sobresaltó. No esperaba visitas ni nadie más aparte de Miriam sabía dónde vivía. Dudó unos segundos, pero finalmente se puso de pie y se dirigió a la entrada.

Al abrir, quedó boquiabierto al ver a Shawn frente a él.

-Jake... esto es tuyo -dijo su hermano pasándole una carta. Y, sin agregar nada más, se fue rápidamente.

El chico cerró la puerta tras de sí y vio el aobre. Inmediatamente reconoció la letra. Era de su abuela.

Lo abrió con cuidado. Le temblaban las manos. Tenía miedo de leerla. Sabía que la había escrito poco antes de morir, mientras él estaba en el reality.

Tomó un gran respiro y comenzó a leer.

Querido Jacob:

Sé que no me queda mucho tiempo, pero no quería irme sin que supieras todo lo que te amo y lo orgullosa que estoy de ti. Todo lo que hice por ti, valió la pena. Sigue siendo el chico bueno y amoroso que siempre has sido. No dejes que nadie te pase a llevar y vive feliz. Recuerda que siempre te voy a cuidar.

Con amor, tu abuela.

Jake leyó la carta una y otra vez. Las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos, pero ya no eran de amargura. Sentía una mezcla de tristeza y alivio. El miedo que tuvo por más de un año, pensando que su abuela había muerto decepcionada de él, por fin se disipó. Y eso lo tranquilizaba.

Regresó a su dormitorio y tomó el frasco de pastillas para dormir. Se dirigió al baño y botó su contenido por el inodoro. Ya no volvería a pensar en eso.

Al día siguiente fue a casa de Miriam y decidió pasar más tiempo con ella, tanto para acompañarla como para distraerse y volver a levantarse. Ella estaba más que feliz de recibirlo.

Un par de semanas después, recibieron una llamada. Los invitaron a participar en una nueva temporada del reality, junto a algunos participantes de las dos temporadas anteriores.

Después de discutirlo un poco, finalmente aceptaron. No les haría mal conocer a otras personas y reencontrarse con viejos compañeros.

Aunque Jake tenía un poco de ansiedad, ya que no sabía si Tom también había sido invitado. Bueno, ya tendría tiempo para comprobarlo. Y si así fuera, podría, por fin, hablar con él.

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N/A: acaban de estrenar el primer episodio de TomJake Y ES HERMOSO 😭😭💖💖💖 igual me dio como pesar que estiy escribiendo esta historia y en puntos es nada que ver con "lo real", pero bueno, se me pasó porque es un fanfic y esa es la idea xd imaginar y escribir lo que yo creo que pasó o pasará.

Bueno eso, gracias por leer y espero que les guste esta historia. Besos!