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Capítulo XVI

- gracias por el pan Hana-san - dijo Haruki mientras tomaba la bolsa de pan.

- espera - habló la señora mientras le daba un postre dulce - toma, es por cuidar de satoyan el otro día - explicó mientras guardaba el pequeño Mochi de Yuzu en una cajita especial.

Haruki dejo de escuchar a la señora en cuanto sus sentidos olfatearon aquel dulzón sabor. Agradeció en un susurró y salió de la tienda y por un segundo olvido que esas personas lo seguían, su mente estaba concentrada en comerse aquel delicioso postre que tanto amaba.

- valió la pena cuidar ese pequeño gato malcriado - susurró mientras miraba sus manos llenas de cuitas.

Tan concentrado se encontraba maldiciendo al gato que le quería robar a su papá Yuuji, que soltó un brinco cuando escucho la voz de su progeniyor frente a él.

- ¡Itadori Haruki! ¿Qué fue lo que te dije justamente ayer? - preguntó molestó mientras se agachaba a la altura del menor.

Haruki alzo la mirada con temor, no le gustaba cuando su papá ponía esa cara de molestia y resignación. Le brindaba una sensación de decepción.

- que usará esos lentes o que trajera las gotas - susurró desviando la mirada - es que son incómodos... no me gustan - se tallo un poco los ojos.

Yuuji soltó un suspiró de resignación y negó, sacó las gotas y le aplicó unas cuantas a cada ojo.

- se que es incómodo, pero ya habíamos platicado sobre eso - limpio un poco el restante que resbaló por los pómulos de su niño - es importante que mantengas tus ojos hidratados, tus ojitos son delicados a la luz del sol, en especial cuando es invierno - dejó un beso en cada ojo haciendo sonreír a Haruki.

- prometo no olvidarlo de nuevo - dijo mientras abrazaba a su papá.

- eso espero cariño - correspondió y luego se alejo - de lo contrario te tocara lavar los trastes durante una semana - amenazó con una sonrisa que causó un escalofrío en Haruki.

El pequeño albino asintió levemente.

- por cierto, ¿qué haces aquí papá? - preguntó con duda.

- en la radio anunció que nevaria fuertemente, pensé en ir hasta la escuela pero supuse que vendrías por el pan e irías a la tienda después - mostró las sombrillas.

- por cierto, hoy vinieron dos perso... - Haruki fue interrumpido por una voz femenina.

- así aquí estabas Yuuji - Nobara dijo en tono calmado.

Itadori alzó la mirada encontrándose a una mujer de pelo un tanto largo, con un parche en el ojo. Era ella. Su mejor amiga estaba de pie frente a él con aquel uniforme.

Su mente se quedó en blanco un segundo para de pronto llenarse de recuerdos... de ellos, de su hermano mayor ... de él.

- ¡hey! Te dije que esperarás - salió de ese callejón el pelinegro - ya lo rompiste - sacudió la cabeza negando.

Fushiguru se acercó hacia Yuuji, justo frente a él e intento tocarle el hombro sin embargo fue detenido por Haruki.

- aléjate - mustio el pequeño albino molestó al ver a su papá poner esa cara.

- necesitamos hablar con él - respondió seriamente Megumi.

- váyanse - susurró lo suficientemente fuerte para que ellos escucharán - mi papá no tiene nada que hablar con ustedes - los miró con despreció mientras sus ojos se tornaban a un azul oscuro digno de lo profundo del océano.

- volveremos después Megumi - habló Nobara al notar la monstruosa energía maldita que emitía el pequeño.

- debemos hacerlo ya - contradijo Megumi sintiendo un escalofrío al ser consciente del poder que emitía Haruki.