Yuuji sabía que Satoru tuvo una relación con Suguru Getou, sabía lo que ambos habían vivido, y no por que el albino se haya tomado la molestia de siquiera contárselo, si no por que empezó a preguntar a sus conocidos, no como su “pareja”, si no como un kohai curioso de la vida de su sensei. Incluso si Satoru ya lo sabía, no decía nada, y él mismo se creaba excusas como que no estaba listo o algo así para justificar el silencio de su “pareja".
Pero esa noche había sido todo. Encontró a Satoru en un bar besando a una mujer, pero no hizo nada, entro y sólo lo llevó a su departamento, y el sabía a que se debía. Después del incidente de Shibuya, muchas cosas cambiaron y otras siguieron igual. Aquel terrible incidente los hizo reflexionar para bien o para mal.
Y Gojo no fue la excepción, no después de ver el cuerpo de Getou frente a él. Hablándole y mirándolo con “amor". Su cambio afecto tanto y un poco más la relación complicada que tenia con su Kohai.
En esa noche se sintió, más fría , a pesar de que los noticieros mencionaron que no lo sería tanto, muy a pesar de estar compartiendo la cama con su amante y pareja. Sin embargo él joven pelirosa la sintió así, no por que tuviera un resfriado o alguna enfermedad, si no por que sentía su corazón destrozado y su dignidad hasta el suelo.
Luego de que esté se entregará a una vez más al albino, no fue obligado, fue consensuado. Pero eso es lo que le dolía y molestaba aún más, haber aceptado las insinuaciones y continuarlas mientras su “pareja” mencionaba el nombre de su ex. Ni siquiera se parecían físicamente, así que no lo entendía.
Sabía que debía terminar esa relación , si a eso se le podía llamar a lo que tenía con él. ¿Y porqué no lo hacía? ¿Tanto era el amor que sentía por el joven con ojos del cielo? Tal vez si era así o simplemente buscaba aferrarse a alguien.
Si bien dicen, lo que no fue en tú año no te hace daño, Yuuji esperaba que eso no fuera cierto, que equivocado estaba. Y ese día lo comprobaría, de la peor forma. Tal vez, solo tal vez si no se hubiera quedado a su lado, no se sentiría tan mal.
– Mmhg~ – gruñó al sentirse aprisionado, tallo sus ojos lentamente y miro que lo detenía – ¿Itadori? – sonaba más a pregunta que afirmación. El más joven lo soltó y se volteo, dándole la espalda.
Lo miró por unos segundos más y despertó por completo al recordar todo lo que había hecho esa noche. Bueno al menos una parte. Se sentó en la cama y se retrancó en el respaldo de ésta misma. Dejo salir un suspiró mientras cubrió unos segundos sus ojos con su brazo, para luego retirarlo y mirar a su alrededor.
Se había prometido no volver a hacerlo con el pelirosa, desde la última vez que discutieron, sin embargo ahí estaba con él, en la cama desnudos y las ropas dispersadas en el piso. Notó algo diferente pero no lograba descifrarlo. En fin, luego de unos minutos se levantó de la cama y fue al baño.
Se miro en el espejo, y ¡dios! Se veía demacrado. O al menos eso pensó de sí mismo.
– ¿En que momento me volví tan viejo? – se preguntó notando las pequeñas, mínimas, diminutas y apenas visibles arrugas alrededor de sus ojos – éste no es el cabello sedoso y suave de Gojo Satoru – tomaba su cabello todo hecho un nido de pájaros – esto parece el trapeador que utiliza Megumi.
Miró las pequeñas marcas en su cuerpo. Cierto, él y Yuuji lo había hecho. Suspiró de nuevo, aquel niño (porque sí, para el albino seguía siendo un niño) le provocaba sensaciones que ni el mismo lograba descifrar, y si estaba con él, era por que se le había confesado y bueno en su momento él se sentía igual que él más joven, pero luego de lo ocurrido, se cuestionaba si de verdad lo que sentía era amor o compasión.
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❤️🩹🍀HOPE 🌿✨️
FanfictionYuuji Itadori desaparece del mundo de la hechicería tres años después de los eventos ocurridos en Shibuya. El resto de los viejos dan la orden de buscarlo y traerlo vivo o muerto. Sin embargo los tiempos pasan y no hay noticias de él. Hasta que en...