Se suponía que estaba sólo esa tarde en la escuela, pues todos se fueron a la fiesta de compromiso de Gojo-san y el por obvias razones no fue, aunque tuvo que mentir acerca de su ausencia.
Y todo había sucedido tan rápido, golpes y ataques de la nada a él lo hicieron huir, sentía la adrenalina por su cuerpo correr impulsandole a no detenerse y seguir corriendo por su seguridad y la vida de su hijo. Sentía que si se detenía a siquiera tomar aire lo atrapará y seria su fin.
Al llagar a la carretera continuó con la carrera impuesta hasta llegar al final de esta donde empezaba el rumbo a la entrada de la ciudad. Con miedo giro un poco su rostro viendo que nadie le seguía.
Luego de haber descansado un momento camino sin detenerse hasta que en algún punto una camioneta se detuvo. Dijo que lo perseguían unos tipos pero que no sabia porque, que al menos lo llevara a la estación de autobuses o de policía.
El hombre sintió pena por la historia del chico que no dudo en ayudarlo, por lo que le dijo al pelirosa que subiera y lo llevaría. Después de no mucho tiempo llegaron a una estación de autobuses, Yuuji una vez que bajo de la camioneta agradeció.
Una vez que notó al auto irse, la falsa sonrisa y las lágrimas fluyeron por sus mejillas haciéndole agacharse mientras se abrazaba, estuvieron a punto de matarlo o al menos eso pensó.
– tenemos que irnos de aquí – hablo en un susurró apenas audible – ya no es seguro – se levantó y caminó hacia la taquilla.
Observo un momento los lugares de destino y sin dudarlo compro el que le pareció más conveniente. Miró la fecha y hora de partida sintiendo un dolor en su corazón al recordar que se celebraría ese día.
– es lo mejor para todos – sonrió levemente – para ti, pequeño – susurró.
Tanteo la bolsa de su capucha buscando su celular, con duda marco a Megumi y hasta el tercer tono esté contesto.
–"¿paso algo?" – preguntó con una voz calmada.
Yuuji tardo en contestar, no pudo evitar disculparse mentalmente por la mentira que iba a decir.
– "¿Itadori?" – preguntó con un tono preocupado.
–"¿he? Si, me han dado una misión un poco lejos, nada del otro mundo, en si" – dijo con gracia lo último.
– "no han notificado nada parecido" – contestó desconcertado el pelinegro.
– "solo me llamaron a mí, nada muy riesgoso" – expresó con la mayor tranquilidad – "todo estará bien" – se dijo más así mismo.
Megumi no dijo nada por unos segundos, preocupando a Itadori sobre su credibilidad de su mentira hasta escuchar la respuesta del contrario, soltó un suspiro.
– "cualquier cosa, no dudes en avisarme" – expresó con un toque de atención – "suerte Yuuji".
Sonrió levemente y casi con susurró antes de colgar dijo algo que después al pelinegro le remordería la conciencia.
– "Feliz navidad Megumi" – soltó con sentimiento – "dale mis deseos a todos" – corto la llamada antes de escuchar respuesta.
Solto un suspiró antes de comenzar a caminar hacia un hotel, se quedaría ahí solo los días restantes al viaje. No se arriesgaría a regresar a la escuela, podía encontrarse con aquellos hombres y que su secreto quedara al descubierto.
Mientras tanto en aquel salón decorado y arreglado para la ocasión todos o al menos una parte de ellos disfrutaban de la fiesta. El compromiso ya había sido anunciado y no sentía la necesidad de permanecer más tiempo ahí.
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❤️🩹🍀HOPE 🌿✨️
Fiksi PenggemarYuuji Itadori desaparece del mundo de la hechicería tres años después de los eventos ocurridos en Shibuya. El resto de los viejos dan la orden de buscarlo y traerlo vivo o muerto. Sin embargo los tiempos pasan y no hay noticias de él. Hasta que en...