Con las primeras luces del alba, tomo mis cosas y me dirijo al pueblo donde vivían los Rengoku. Consigo un hospedaje cercano, y luego de tomar desayuno, me dirijo a la casa. Estaba extrañamente nerviosa...no era la primera vez que hacía un trabajo así, tampoco era una niña, ya era una mujer bastante madura, pero sentía el estómago apretado. Sigo caminando, hasta que llegó a la dirección, donde reconozco a Senjuro barriendo.
Hola pequeño-lo saludo con alegría. Mi nombre es Reiko y estoy buscando a tu padre.
El pequeño levanta la vista y me devuelve la sonrisa...luego su semblante cambia. Mi padre....mi padre salió hace un rato, y no sé a qué hora volverá- añade con amargura.
oh, entiendo...- dijo mientras veo como el niño comienza a barrer para disimular las lágrimas que corrían por sus mejillas. De pronto, unos pasos tambaleantes se sienten acercarse, girando, veo que Shinjuro se acerca. Al llegar al lado mío, me mira con desprecio.
y tu quien eres-me pregunta, y el aliento de alcohol inunda el lugar. Soy Reiko- respondo, y el patrón me envió a conocerlos. Soy parte del escuadrón de ayuda emocional, y el patrón está preocupado por usted y su hijo-
No me interesa y no necesito la ayuda de nadie-dice pasando al lado mío, sin mirarme. Senjuro se mantiene cabizbajo.
Si lo necesita, Señor Rengoku- respondo, y sin pensar, estiro la mano y lo tomo del brazo. Shinjuro se voltea y me mira con el ceño fruncido. Quien te crees para pensar eso...yo ya no necesito nada y no sirvo para nada más-
Está equivocado, yo sé que hay un gran hombre detrás de esa botella de alcohol-replico con fuerzas. Shinjuro me mira y se ríe. Permítame demostrarle que no estoy equivocada...deme una semana, si no logro ningún avance, me regreso y no vuelve a saber de mi-digo aun tomando su brazo. Siento que me clava la vista...sus ojos escudriñan los míos, como buscando algún indicio de mentira, luego, recorre mi cuerpo. Si bien, ya estaba por cumplir los 40...mantenía una buena figura, y sentí que Shinjuro veía cada una de mis curvas que se marcaban en el uniforme.
Esta bien, ven mañana- tras decir eso, se suelta de mi brazo de un tirón y se va a su hogar. Una vez que entra, Senjuro se me acerca y con ojos llorosos, solo me dice "gracias".
Esa tarde, en mi hospedaje, pienso que voy hacer, necesitaba que esa semana resultara excelente, quería ver a Senjuro feliz, y quería que Shijuro volviera ser el gran hombre que fue. Caminaba en mi habitación tomando notas. Comenzaría con comidas, algunas caminatas...si , eso sería un buen indicio. Entusiasmada, comienzo escribir en mi libreta, hasta que el vuelvo a recordar la manera en que Shinjuro me miró, y un escalofrío recorrió mi cuerpo.
Por su parte, Shinjuro permanecía sentado fuera de su habitación, ya más sobrio.
No debí ser tan grosero, pensaba para si mismo, mientras pasaba una mano en su cabello. De pronto, se le vino la imagen de mi rostro a su mente, y se le dibujó una sonrisa.
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El Resurgimiento de un pilar: Shinjuro Rengoku
FanfictionLuego de la muerte de Muzan, una ex cazadora debe ayudar al ex pilar de la flama a mejorar su vida y su relación con su hijo, sin embargo, esta relación pasa a ser algo más que una relación laboral. El ex pilar de la llama aún mantenía la vitalidad...