Oscuro pasado

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Me quedo en silencio por uno momentos, no sabía cómo empezar.

- Si no quieres contarme, esta bien- me dice Shinjuro al darse cuenta como cambió mi semblante.

-No, te contaré, mereces saber mi pasado, no puedes estar comprometido con una desconocida. Tragando saliva y dando un suspiro comienzo mi relato:

Yo era la menor de 2 hermanos. Nací en una familia humilde, mi padre era leñador y mi madre se encargaba de la casa. Cuando mi hermano cumplió 12 (yo tenía 10), salía a ayudar a mi padre, pero, tuvieron la mala fortuna de enredarse con gente de malas costumbres, que los involucró en el mundo de las apuestas y el alcohol. Mi padre y mi hermano comenzaron a llegar ebrios, y a vender todo lo que estaba a su alcance para pagar sus deudas. Cuando mi madre se oponía, mi padre la golpeaba con violencia, y para acallar mis gritos, mi hermano se desquitaba conmigo.

Cuando cumplí 15, mi padre estaba endeudado con una familia poderosa, y la única salida que vio, fue venderme, pues el hijo de esa familia se había obsesionado conmigo. Con esa suma de dinero, pretendían cruzar la frontera, y alejarse de sus deudas. Mis padres y mi hermano ni siquiera asistieron a mi boda.

Yo era una niña asustada, aquella familia era poderosa, no era mucho lo que podía hacer. Kaito era mayor que yo, tenía 25 años, entonces desposar a una chica como yo, era como un trofeo. Nunca me amó, pero tampoco me trataba mal. Al comienzo era atento, no me faltaban cosas materiales, pero era un asiduo visitante del distrito rojo, donde, siguiendo las costumbres de su familia, se involucraba en negocios turbios. Al cumplir los 18, me comenzó a exigir que le de un hijo, necesitaba un heredero, pues en cualquier momento su vida correría peligro. Pasaba el tiempo y no lograba quedar embarazada, lo cual lo enfurecía, llegando en varias ocasiones a golpearme, pero no fue hasta 2 años más tarde, cuando pasó lo peor. Kaito llegó ebrio, y a penas me vio, me empujó y me lanzo lejos. "Aprovecha tu última noche acá mujer, pues ya no me sirves, yo necesito a alguien que me de un heredero, así que te vendí en el distrito rojo. No eres bonita, pero siempre habrá un vagabundo dispuesto a acostarse con una cualquiera, y como no te puedes quedar preñada, te pueden usar sin problema" Yo no daba crédito a sus palabras, me puse a llorar y quise escapar, pero Kaito me tomó, y me dio una paliza y luego abusó de mí.

Cuando vi que se quedó dormido, tomé la decisión de escapar, saliendo casi con lo puesto. Estuve vagando algunas semanas...entre eso, me llegó el rumor de que una familia había sido masacrada mientras huían por un "demonio", aún yo no sabía que eran, pero supe en ese momento, que esa familia, era la mía.

Pase a vivir en la miseria, de las sobras y la caridad de la gente, hasta que un día, me cruce con una dama hermosa...era la esposa del patrón de ese tiempo. Nuestras miradas se cruzaron y ella me devolvió una sonrisa. Al otro día, vino a buscarme, ella había logrado ver un gran potencial en mí, y bueno, junto al patrón me dieron la oportunidad de unirme a la cofradía de cazadores de demonios, y ahí mi vida cambió para siempre"

Cuando terminé mi relato, mi cara estaba empapada en lágrimas. Su brazo me apretaba con fuerzas.

-Reiko, mi pequeña Reiko...te prometo que jamás volverás a pasar algo así- me dijo Shinjuro, con voz temblorosa. Yo puse sobre su pecho mi brazo, y el me besó la cabeza. - Yo te cuidaré como un tesoro, pues eso eres...te amo-

El te amo, resonó en mi cabeza y más lagrimas rodaron por mis ojos, pero esta vez de felicidad, y así, sumidos en un abrazo, nos dormimos.

El Resurgimiento de un pilar: Shinjuro RengokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora