Entonces los dragones de mi estómago empezaron a saltar y a bailar sabiendo lo que venía ahora mientras que yo por mi impaciencia y angustia comencé a morderme las uñas de la mano derecha, tenía miedo, estaba completamente aterrorizada, se iba, me abandonaba, mi mejor amiga me iba a dejar sola por primera vez en años, mis piernas temblaban y mi piel se erizaba con el leve viento de una tarde de invierno en Londres, quería llorar pero ya no me quedaban sollozos que dejar escapar, mi estómago se retorcía con dolor de solo pensar lo que estaba a punto de pasar, no me lo creía, no podía ser verdad eso de que ella, mi pequeña me fuese a dejar ya, me negaba a creer que mi mejor amiga, mi compañera incondicional me dejase por un largo tiempo. Y no es porque no supiera de esto antes, porque realmente lo sabia desde hace meses pero no veía el día en el que tuviese que decirle adiós, me negaba a creer que en realidad pudiese llegar ese día.
-Estás preciosa cielo- me acerqué a ella aún con el nudo en el estómago, pasé mis manos por su cintura y la pegué a mi.
Maura me acariciaba la espalda mientras yo abrazaba a mi pequeña e intentaba reprimir las lágrimas y ella reía a pequeñas carcajadas.
-Me parece mentira Em, te vas a casar en menos de dos horas- cogí sus manos entre las mías y las besé -y encima estás preciosa, no es justo, me abandonas y encima estas preciosa, no tienes consideración ninguna- mi voz se iba rompiendo mientras hablaba con una sonrisa de lado.
-Eres idiota y tras tantos años no te he podido arreglar, es mas creo que cada vez estas peor. Y no digas esas cosas que ya bastante tengo que aguantar yo...
-Encima te quejas, estoy por pegarte -me separé un poco de ella y la observé de nuevo, aquel vestido blanco roto no le podía quedar mejor, su pequeña cintura se marcaba y hacia ver que estaba bastante alejada del suelo gracias a sus largas e increíbles piernas, y aquellas mangas ¾ la hacían ver preciosa, ella era preciosa y yo aun no me podía creer que esa fuera mi mejor amiga - me estas traicionando, siempre me dijiste que viviríamos juntas, en Irlanda o en Italia, estamos en Londres y encima me abandonas- hice un puchero mientras ella me daba con el puño cerrado en la cabeza suavemente.
-Realmente no estoy rompiendo eso del todo, viviré en Irlanda por un tiempo ¿verdad Maura?
Me giré y ahí estaba Maura con un vestido azul retocando los últimos detalles de los accesorios que llevaría Em.
Estaba al lado del altar mientras veía a todo el mundo con los ojos brillantes deseosos de ver entrar a la novia por la gran puerta, yo seguía sin poder estar quieta mientras me tragaba las lágrimas.
-Si quiero- entonces ya no pude contener las lágrimas y las dejé bajar libremente por mis mejillas mientras gritaba junto a las damas de honor y junto a los padrinos de la boda, estaba orgullosa de en lo que se había convertido mi pequeña mejor amiga, mi pilar el cual sostiene mi vida entera y un poquito más, estaba tan feliz de verla así de radiante. Ella también tenía un par de lágrimas en las mejillas las cuales las secó a besos su ahora esposo, que raro sonaba aquello.
-Vente a bailar conmigo, no seas idiota- Em me cogió de la mano y me arrastró hasta la pista de baile -Estoy tan feliz de que estés aquí hoy. Estoy tan feliz de que hayan pasado tantos años y nosotras seamos igual de idiotas. Estoy tan feliz de tenerte conmigo que no habría palabras en el mundo entro para agradecerte todo lo que has hecho por mi.- las lágrimas hacían carreras ilegales por mi piel mientras a mi me temblaba el labio de abajo.
-Eres idiota, ni si quiera he estado siempre ahí para ti, y me dolía saberlo, me jodia saber que estabas mal y no podía ir a ayudarte ni si quiera a abrazarte, me dolía el alma saber que no podía estar contigo, lo máximo que hacia era darte consejos de mierda que no ayudaban nada pero que yo esperaba, ansiaba que te ayudasen y después te escribía un par de chorradas moñas para lograr te hacerte sonreír y ya esta pero no hacia nada mas y eso no me lo podré perdonar nunca, y lo sabes.
-¿Te recuerdo que lograste hacer que comenzásemos a ahorrar par después coger un tren e irnos sin decir nada?
-Eso no fue nada, yo también deseaba irme...
-Y esas cosas moñas que tu decías a mi me gustaban aunque tu te empeñabas en decir que no valían nada, mírate ahora, dos libros publicados...
-Y ninguna venta sin contar nuestros amigos.- una risa se nos escapó a ambas
-¿Recuerdas cuando nos conocimos? Realmente no nos aguanta amos y al año PUM eramos inseparables, y han pasado casi 14 años y miranos, recuerdo cuando escribías en clase y me hacías rabiar porque me decías que no podía leerlo pero después me empujabas el cuaderno a mi mesa sin decir nada porque en realidad te encantaba verme sonreír mientras leía y después verme frustrada porque no seguías escribiendo..
-¡Solo te lo daba para que te callases!
-Mentirosa que eres, y también lograste que siguiese estudiando y gracias a ti logré conocer a la rubia que ahora es mi esposo y eso no te lo podré agradecer nunca.
-Yo sin ti no estaría aquí, yo sin ti no habría continuado escribiendo, yo sin ti no dibujaría aunque lo haga de pena, yo sin ti aún seguiría encerrada en aquel pueblucho de mala muerte, yo sin ti jamás habría dado el paso a delante, sin ti no habría un yo...
-Hey chicas,¿ hablando de lo perfecto que es el esposo de Em? ¿O sea yo?
-Horan, vete a la mierda estábamos en un momento demasiado bonito y romántico- le fulmine con la mirada mientras me secaba las lágrimas.
-Siempre he pensado que en realidad sois una pareja y yo soy la tapadera.
-Por fin te das cuenta mi amor, Espe, ya podemos vivir nuestro amor tranquilas cielo.- Em se acercó a mi y tras besar mi mejilla y agarrarme de la mano nos miramos las dos a la vez y como siempre, teníamos que decir algo que solo entendíamos nosotras, a la vez, como no -siempre con cinturones de cuero- tras escucharnos nos empezamos a reír a carcajadas.
-Siempre que lloramos juntas acabamos en risas y esto nunca cambia.
Nos giramos a la vez y vimos a Niall con la boca abierta sin entender nada.
-Anda disfruta del rubiales, me voy a emborracharme con fanta.
Me fui hacia la barra libre mientras la veía reírse a carcajadas mientras Niall la cogía por la cintura y la pegaba a el mientras le cubría el cuello con lentos besos, que envidia le tenía a esos dos...
-Por fin te dignas a dar señales de vida Mrs Horan, te deshaces de tu apellido y de tu mejor amiga y ya no quieres saber nada mas de ninguno de los dos.
Vida como a través de la pantalla ella sonreía y tras reírse un poco fruncía el ceño y se separaba de la cama para alejar a su esposo de ella.
-Oye oye oye, tú rubio, alejate de mi mejor amiga, no pretendais tener bebés enfrentes mía, gracias pero no.
-Será cosa de estos anillos de boda que cada día hacen que quiera mas a esta chica, que cada día la vea mas hermosa y que cada día me cueste más estar separado de ella.
Rodé los ojos al escuchar a Niall.
-Me dais asco de lo moñas que sois, dios mío.
Estuvimos hablando un rato hasta que Niall no pudo tener las manos fuera de mi mejor amiga y decidí cortar aquella llamada vía Skype.
Me dolía que de nuevo tuviese que tener a mi amiga lejos y lo peor es que no la pudiese ver en persona, cosas de ser pobre y no poder coger un avión desde Londres a donde quiera que estén, es lo gracioso, ni si que ira se con exactitud dónde están, aunque lo más seguro es que nosotras ya hubiéramos estado ya, cosas de haber pasado mas de tres años recorriéndonos todo lo que podíamos de mundo con el mínimo dinero, nos habiamos recorrido casi todo el mundo solo trabajando a corto plazo de niñeras y de meseras en algunos restaurantes, lo que no hubiéramos hecho nosotras no lo había hecho nadie, pero siempre lo hacíamos juntas.
Había pasado un mes desde que no hablaba con Em y tres meses desde que no la veía en persona, yo estaba inmersa en mi nuevo libro o mejor dicho reescribiendo lo que una vez escribí en clase Blood comenzaba a tener forma, cuando de repente escuché la cerradura abrirse, mi respiración se paro y mi corazón casi paró de latir, vivía sola desde hace casi un año, y nadie tenia llaves de mi apartamento, con lágrimas en los ojos y mi portátil en la mano me escondí bajo la cama, a mi portátil no le podía pasar nada, llevaba media vida ahí dentro. Tras esperar varios minutos oí una suave voz subiendo las escaleras, no entendía nada, hasta que entró en mi cuarto.
-La zorra esta se ha ido cuando me dijo que no pensaba salir y yo queriendo darle una sorpresa, esto es increíble- entonces la rabia creció en mi interior, era Em, claro que ella tenía llaves, este no era mi apartamento era NUESTRO apartamento, y yo con lágrimas en los ojos creyendo que era un ladrón que había copiado mi llave cuando las perdí hace dos semanas.
Salí de mi escondite poco a poco, con mi portátil apretado en mi pecho.
-¿Qué hacías ahí abajo?- entonces ella comenzó a reírse a carcajadas, tanto que se sentó en el suelo para seguir riendo.
-Para, para ya, tenía miedo ¿vale? Creía que eras un ladrón o algo así jo
Eso hizo que sus carcajadas aumentasen.
-Es que eres idiota.
Y solo se me ocurría una forma para hacerla parar.
-Pues ya no te enseño lo que estaba escribiendo y quieres verlo, creeme.
Entonces ella se enderezó sentándose en el suelo con las manos entrelazadas encima de los muslos.
-Enseñamelo por favor.
-No
-¿Por qué? Recuerda que soy tu mejor amiga.
-Pero te estabas riendo de mi.
-Porfi porfi porfi- empezó a decir mientras hacia pucheros y como no, yo no pude resistirme y abrí el portátil y le pase el ordenador sin mirarla.
Ella comenzó a leer concentrada y a medida que iba avanzando sus ojos se abrían y se llenaban de lágrimas a la par que se iba abriendo su boca.
-Dime que no lo has hecho.
Asentí levemente mientras ella cerraba el portátil y se ponía en pie.
-Dime que no lo has hecho.
Entonces ensanche mi sonrisa y ella vino a abrazarme.
-Es Blood ¿por qué?
-La última vez que hablamos me dijiste que era una de tus historias favoritas escrita por mi y que te daba pena que no la terminase, y mira la saliendo adelante...
-Dios mío, eres la mejor.
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La he terminado así por que puedo.
Em esto es solo y exclusivamente para ti, porque me has dicho que estabas cc y como dice en la historia tras unos consejos de mierda va una historia moñas de mierda, me encanta hacer cosas de mierda.
Esperó que no me mates por haber elegido a Niall en vez de a Luke, pero tiene lógica, ya te lo explicaré otro día si es que me acuerdo. Bueno que eso.
Perdon por lss faltas que hay pero lo he escrito corriendo y mi movil va como el culo como debes de saber so...
Tamañana biatch.
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