Pov Raven
—Bueno chicos esta va ha ser vuestra casa durante los siguientes tres meses.— Noemi entro enseñando la recepcion. Nos hico un tour por La Academia, enseñandonos los boxes, el salon, la terraza y muchas cosas mas.
—Recordad que el orden es muy necesario niños. Ahora a las habitaciones.— Automaticamente empece a correr, obviamente me hiba a coger la mejor cama. Senti como una estanpida de gente me seguia por detras. Entre el la habitacion, visualice la ventana y salte encima de la cama. Note como alguien me aplastaba. Me gire y vi a la pelirroja encima mio, al parecer tambien queria la cama.
—Hey hey pelirroja invitame a un cafe antes no?— Le bacile un poco, tenia una sonrisa victoriosa, yo habia llegado antes.
—Callate imbecil. Quedate la maldita cama ya no la quiero.— Se levanto y giro para ver que cama quedaba libre.
—Te la puedo compartir si usted desea señorita, pero le va a salie muy caro.— Se volvió a girar y me saco el dedo del medio. Se fue a la litera que había cogido Dena.
—Raven aveces te pasas, que te ha hecho la pobre Violeta, seguro que si la trataras bien os llevariais super bien.— Martin me hablaba desde la cama de alado. Nuestro grupito se apodero de las mejores camas.
—Ya sabes bigotudo, si quieres algo pelea por ello. Mira quien tiene la mejor cama ahora.— Bufo y se fue con las chicas. Me di cuenta que tenia que convivir con bastantes personas, asi que decidi socializar un poco. Me acerque a un grupito de chicos que habia a un lado del sofa. En el otro lado estaba el grupito de Violeta, que se hacian llamar las super nenas, junto a otros concunsantes.
—Que pasa peña.— Me sente con los chicos.
—Buenas wachaaa que onda con vos.— No sabia quien era este tio pero me caia genial. Nos presentamos y empezamos a hablar de como empezamos en la musica. Los nombres que yo recuerde eran Lucas el Uruguayo, Alex, Omar, Cris, Paul y Juanjo.
—Venga va vamos a jugar a algo.— Juanjo ya estaba aburrido y solo quería jugar para distraerse.
—Venga va maño yo tambien juego.— Salto de alegria y coguio una guitarra. Me la dio y se sento en circulo. —Venga vamos a jugar a sigue la cancion.— Juanjo empezo a cantar y yo lo acompañaba con la guitarra. Enseguida todos los de la academia estaban escuchando la batalla entre Juanjo y yo. Después de unos buenos cantes Juanjo se quedo en blanco.
—Venga maño pa que vuelvas.— Me burle de el, se pico y empezamos una guerra de almohadas. Todos empezamos a lanzar almohadas por todo el salon. Evidentemente los estaba fulminando uno por uno. Derrepente una almohada estampo contra mi cara haciendo que perdiera la estabilidad y callera de espaldas en el sofa. Vi de donde provenía el proyectil y ahí estaba ella, a carcajada limpia con una sonrisa y levantando los hombros.
—Te vas a enterar pelirroja.— Empece a perseguirla por toda la academia. La cogí en la sala de ensayos y la subi a mi hombro.
—Nooo nooo sueltame Raven! Dejameeee!— Violeta gritaba entre risas. La meti en una sala y la tire al sofa. Me agarro de la camiseta y hizo que cayera tras ella. Nos quedamos en una postura un poco peculiar. Ella estaba completamente tumbada y yo encima de ella. Nuestros rostros estaban a escasos centimetros. Vi como desviaba sus ojos a mis labios y luego volvia a mirarme a los ojos. Ninguna de las dos se movio. No se si pasaron segundos o minutos, pero una voz nos interrumpio y nos separamos corriendo.
—Chicos dejar la guerra de cojines que os vais a hacer daño.— Noemi nos ordenaba por megafonia.
Mire a Violeta que estaba sentada en el sofa. Me entraron ganas de besar esos labios perfectos que tenia. Su pelo alborotado y su respiracion agitada, estaba increiblemente sexy y atractiva. La mire y me sonrio. Abri la puerta y me fuy corriendo. Queria borrar esos pensamientos de mi mente.
Entre corriendo a las duchas. No quería pensar en ella otra vez. Me desvestí y entre a darme una ducha fría, seguro que era el calentón del momento. Cuando salí ya era hora de cenar y todos estaban en la mesa. Cogí la comida y decidí sentarme en la mesa dos, junto a Lucas.
—Donde estabas vos, te estábamos buscando.— Lucas ya había terminado de cenar, pero espero sentado a que yo terminase.
—Estaba en la ducha.— Asintió y decidí no dar mas explicaciones. Durante toda la comida sentía dos miradas penetrandome la nuca. Decidí ignorarlo y pasar del tema.
Después de cenar fui a la sala del piano. Estaba tocando algunas canciones que me sabia de memoria cuando entro Chiara.
—Uii lo siento vengo en otro momento.— Se disculpo y cuando iba a cerrar la puerta la detuve.
—No, esta bien Kiki entra.— La menorquina me sonrió y se sentó junto a mi. Estuvimos cantando algunas canciones asta que las luces se apagaron.