Pov Raven
Después de la gala no pude conciliar en sueño, no conseguía quitarme la imagen de la pelirroja con los ojos perdidos, como si le hubieran robado la picardía y la jovialidad de un tirón. Pensé toda la noche en algo que yo podría hacer para cambiar su estado de animo, animarla y demostrarle que lo que había dicho el jurado era mentira. No soportaba verla mal. Entre pensamientos y reflexiones pase la noche en vela. La canción de "buenos días" empezó a sonar y al unísono se empezaron a escuchar los gruñidos de la gente. Me levante y mire hacia la cama de Violeta, estaba vacía. La busque por toda la habitación asta encontrarla en la cama de Dena. No se porque pero el sabré que había dormido con su mejor amiga y no con otra me tranquilizo, me sentí aliviada.
Me levanté y le prepare un desayuno exquisito, unas tostadas de aguacate con jamón y tomate, con un poquito de sal y aceite, con los bordes cortados. Un café con la silueta de una V de Violeta, junto con un zumo de naranja y un poco de embutido como jamón York y salchichón. Los puse en el sitio donde se sentaba ella y me fui corriendo a preparar mi plan perfecto.
—Oye rubia! Como estas? Has dormido bien? Estas mas guapa de lo normal.— Le dedique mi mejor sonrisa. Dena me miro sospechando que algo tramaba.
—No eres tan maja conmigo si no quieres que haga algo.— Me miro entrecerrando sus ojos.
—Oooj que mala impresión tienes de mi mujer. Ni que fuera una oportunista.— Se cruzo de brazos esperando a que le pidiera algo.
—Bueno pero me ayudas a hacer una cosa?— Me rasque la cabeza y le puse ojos de corderillo.
—Que quieres Raven.— No era muy mañanera la chica.
—Solo te pido que entretengas a Violeta y después de clase de fitness le vendes los ojos y la dejes en la sala de ensayos.— Me miro interrogante. Me puse se rodillas y se lo suplique.
—Si no lo haces por mi hazlo por tu mejor amiga.— Dena se rio y me extrañe.
—Que es tan gracioso.—
—Es gracioso verte suplicar. Te iba a ayudar a la primera, Vio necesita despejarse y contigo seguro que lo hace.— Me sonrió como una angelita. Me levante y la abrace eufórica. La primera parte del plan estaba echo, solo quedaba esperar.
Después de clase de fitness fui a la sala de ensayos y vi a mi pelirroja con los ojos vendados sentada en las escaleras.
—Dena me puedo quitar ya la venda?—
—Señorita Hodar por favor disculpe las molestias ha habido un error y el acto se realizará en la sala dos, por favor acompáñeme.— Violeta no se movió, su cara de "que cojones esta pasando" lo decía todo. La agarre de la mano suavemente y la lleve a la sala de Abril.
—Señorita, puede retirar su venda.— Violeta dudo un par de segundos y cuando se la quito no podía dar crédito a lo que sus ojos veían. Toda la sala había sido decorada como si fuera un escenario con luces y una pista de baile.
—Que es esto.— Me miro confusa.
—Señorita es hora de que empiece la función. Siéntese por favor.— Hico caso y se sentó en la única silla que estaba en frente del escenario.
Las luces del escenario se encendieron y una melodía empezó a sonar, una melodía de guitarra eléctrica. Salí al escenario con unas pintas tremendas, gracias a mis compinches Martin, Kiki y Ruslana. Una cresta puntiaguda fijada con gomina, un maquillaje mal hecho y unas ropas muy orteras. Al verme con semejante outfit una pequeña carcajada inundo mis oídos y me satisfacció saber que mi plan estaba funcionando, estaba volviendo a reír y a despreocuparse.
Empece a cantar al puro estilo del Rock and Roll empezando por "I love Rock and Roll" y seguido por "We are de Champions" y "All the thins she said". Mi interpretación de las canciones era despreocupada y exagerada, ponía caras raras o hacia expresiones sobreactuadas. Baje del escenario y la anime a cantar conmigo. Pasamos a gritar en vez de cantar, desfogándonos y canalizando nuestros sentimientos en una guitarra eléctrica y dos voces que sentían la impotencia y la angustia que expulsaban a gritos. La canción termino y vi como respigaba ondo. Volví a mi papel, al papel de señorita educada, a pesar de mis pintas.
—Señorita espero que la función haya sido de su agrado.— Deje la guitarra y la acompañe a la puerta.
—Eres una imbecil lo sabias?— Se rio mientras salía con la cara opuesta con la que había entrado. Entro seria y triste, y salió con una sonrisa y con vida.
—Una imbecil muy guapa verdad.— Alce mis cejas con aires altivos esperando su reacción. Dio unos cuantos pasos y se giro un instante para sacarme el dedo del medio. Yo hice como si lo atrapase y me lo guardase en mi corazón.
Después de que mi plan funcionase me pegue una ducha rápida, ya que el repaso de gala y el siguiente reparto de temas era ese mismo día.
El repaso estaba a punto de comenzar y todos estábamos ya sentados. Yo en una punta y Violeta en la otra. Ya habíamos comentado un poco algunas actuaciones y ahora era el turno de Violeta. Pusieron la grabación pero yo solo la miraba a ella. Su cara era muy expresiva y podía leerla perfectamente, era una cara de enfado y de confusión.
—Bueno antes de empezar con vuestra actuación. Violeta quiero pedirte disculpas en nombre de todos, porque las palabras que te dedico el jurado no fueron nada admisibles y ya hemos hablado con ellos. Discúlpanos, no volverá a pasar.— Noemí se levantó y la abrazo. —Por lo demás que os parece a vosotras, visto desde fuera.—
—Se que he desafinado y que podía haberlo hecho mejor, pero tampoco lo veo tan cuadro.—Dijo Violeta un poco desanimada.
—Bueno, es nuestro cuadro.— Añadió Manu.
Después de hablar un poco pasamos a la siguiente actuación. Mire a Violeta y me di cuenta de que ella también me estaba mirando. Aparto su mirada un poco avergonzada porque la había pillado.
-Bueno chicos vuestro turno.—Dijo Noemí. Después del video Manu se hecho las manos a la cabeza.
—Estáis putos locos.— Nos echamos a reír y el se unió a gran carcajada.
—Fue flipante veros tan cómodos y despreocupados, como si fuera el pan de cada dia.— Dijo Noe. Los chicos y yo nos abrazamos.
—Profe! Aprobado general?!— Dije pegando un salto.
—Aprobado general.— Dijo Noemí muerta de risa ante mis ocurrencia. Después de escuchar esas palabras empece a saltar y gritar. Los chicos se unieron y los demás aplaudían o se reían de nosotros. En medio de esa marabunta de gente mire hacia donde estaba sentada la pelirroja y le hice el gesto rockero sacando mi lengua y guiñándole un ojo. Ella entendió perfectamente a lo que me refería, una función muy especial.
—Bueno chicos luego volvemos para el reparto de la Gala 2.— Se despidieron los profes.
Cuando todos estaban distraídos me acerque a la pelirroja y le metí un papel arrugado en el bolsillo de la americana gris que llevaba puesta. Un papel que confiara que encontrase accidentalmente.