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Pov Violeta

Esta mañana no quería levantarme de la cama, no quería ir al repaso, ni al reparto, ni mucho menos a la clase de fitness. Dena me acaricio la cabeza con cariño, parece que todo el mundo ya se estaba despertando. Instintivamente mire a la cama de Raven, pero estaba bacía. Mis amigos me miraban con pena y no lo soportaba, así que me levante un poco enfadada, no con ellos, sino conmigo misma. Las opiniones ajenas normalmente me dan igual, pero las palabras del jurado me afectaron mas de lo que deberían. Llegue a la cocina y me sorprendí al ver un desayuno en mi sitio. No había nadie mas excepto Chiara en la mesa.

—Kiki amor no hacia falta que me prepararas el desayuno.— La abrace por los hombros con una sonrisa tierna. Esta chica era muy atenta y servicial.

—No he sido yo.— Me miro con cara inocente. —Como estas por cierto.—

—Bien, mejor.— Mentí lo mas convincente. Si Kiki no había sido y no había nadie mas, quien me había preparado semejante banquete. Me senté y desayune tranquilamente, la verdad que fue el mejor desayuno que había probado desde que entre a OT.

—Menudo manjar Vio, yo tambien quiero que me prepares uno asi.— Se quejo el maño.

—Este banquete no lo he preparado yo.— Le sonrei sin darle mucha importancia.

—Uuuuiii tienes alguna admiradora secreta.— Dijo Alvaro con ganas de salseo.

—Que va a Violeta no le gusta nadie de aqui.— Solto mosqueada Salma. Ultimamente tenia un comportamiento raro, estaba mas seria de lo normal. No hice caso al comentario y respondi a Alvaro con seguridad y tonitos altos.

—Claro que tengo admiradoras, quien se resiste a este pivonazo.— Bromee haciendo que todos chasquearan los dedos y gritaran.

—Slayyy babyyy.— Se rio Dena.

El resto del desayuno fue entre conversaciones matutinas y risas. Yo desconecte un rato, esperaba a que Raven apareciera y me sacara de alli con cualquier excusa, o que me vacilara y tener una discusión con ella. La verdad es que era la única el la que podía pensar para distraerme y no estar triste.

Después de la clase de fitness, que fue un suplicio y una tortura, Dena me pidió que esperara en la sala de ensayos.

—Amore tengo una sorpresa para ti, que hoy estas un poco decaida.— Extendiéndome la mano mostrando una venda.

—Guauu Dena no tenias que haberme regalado nadaaa, es precioso...— Ironice cogiendo la venda.

—Este no es el regalo tonta. Póntelo y te lo traeré.— Oi como se iba y al de unos minutos volví a escuchar pasos. No era Dena, esta persona pisaba mas fuerte. Al escuchar su voz, supe sin ninguna duda quien era y me alegre y extrañe a la vez.

Me llevo a la sala de Abril y me hico un show de Rock and Roll. Me hico reir a carcajada limpia. Me hico olvidarme de todo y disfrutar. Me hico gritar y soltar todo en agobio y estrés. Me hico sentir bien conmigo misma. Sabia que ella me había preparado el desayuno, que ella se había compinchado con Dena, que ella habia montado todo este show, solo para mi.

Después del tremendo show. Salí con una sonrisita tonta de la sala y me encontré a Dena esperándome en la sala principal.

—Parece que te ha gustado mi sorpresa.— Me tumbe en sus piernas y después de un largo suspiro le dije.

—Es una imbecil.— Pero no lo dije con mala intención, lo dije con cariño.

—Joder Vio, ya estas completamente pillada. Mira la cara de tonta que se te ha quedado cuando hablas de ella.— Me dijo agarrándome de la barbilla para que le mirara. —Te brillan hasta los ojos.— Me sonroje levemente y le aparte la mirada.

—Es mentira, no estoy pillada.—

—Dentro de una semana te pregunto a ver que me dices.— El timbre sonó anunciando que en breve comenzaba el repaso de gala. Todo fue normal asta que le toco al grupo de Raven, como no haciendo gilipolleces como monos. Me hico el gesto rockero y sonreí al recordar la función que preparo para mi. Dena me dio un codazo y salí de mi pequeño trance.

La tarde transcurrió sin mas, no paso nada interesante. Estábamos Salma, Dena y yo en el sofá viendo las fotos que teníamos y decidiendo cual subir a las redes. Pasando en mi galería mire las fotos que tenia y sonreí al ver una en concreto. Era una preciosa imagen de Raven tocando el piano una de las noches de la primera semana. Muchas noches las pasaba en el piano y yo la observaba desde lejos. Con una camiseta de tirantes que dejaban ver sus trabajados y musculosos brazos y una gorra desgastada echada para atrás que le resaltaba y marcaba la mandíbula. Una foto sexy pero con un toque sofisticado e intimo. Sin duda la mejor foto de mi galería. Se la mande a los productores sin querer y me palidecí al instante.

—Chicas la he cagado.— Mire horrorizada a mis amigas.

—Joder parece que has visto un fantasma nena.— Comento Salma.

—He enviado una foto a los de producción sin querer.— Las mire poniéndome cada vez mas nerviosa.

—Tranquila mujer tampoco será para tanto.— Le quito importancia Salma, pero Dena ante su amiga histérica le arrebato el movil y miro la foto.

—Pues a mi me parece bonita, puedes pedir que escriban "mi futura esposa" en el pie de foto.— Se burlo. Le arrebate el movil y le di un guantazo en el brazo.

—Auuu! Bueno tampoco en para tanto, pídeles que la borren y ya.— Les envíe un mensaje pero ya era demasiado tarde, la publicación ya se había subido. "Tierra trágame" pensé.

—Oooo puedo quitarle el movil a Raven para que nunca vea la publicación.— Se me ocurrió. —La voy a buscar.— Antes de ponerme en pie Salma me agarro de la mano tirando de mi chaqueta. Un papel se cayo de mi bolsillo y lo cogió.

—Espera Violeta tengo que decirte algo.— El papel llamo su atendió y lo cogió del suelo para leerlo. —Querida pelirroja espero que el Rock te haya hecho efecto. Si por lo contrario no es así, preparare otra función que sea de su agrado. Pd: La mejor chef del mundo.— Le arrebate ese papel de las manos.

—Quien te ha escrito eso Violeta.— Salma me miraba seria.

—La mejor chef del mundo.— Se rio en mi cara y bufo.

—Que no te engañe Vio, no es la persona divertida y amable que aparenta ser. No te juntes con ella.— Pero que leches le pasaba a esta ahora. No la hice caso y me fui a buscarla.

Raven estaba junto a Martin y Juanjo en la terraza. Cuando entre me miro con una sonrisa picara, como si supiera que vendría.

—Que pasa pelirroja, te apetece buena compañía?— Le saque el dedo del medio y le saque la lengua.

—Solo vengo a por tu movil, a ti no te necesito.— Vi el móvil en la mesa y cuando lo iba a coger se me adelanto poniendo las manos atrás de su espalda.

—Una señorita como tu debería perfeccionar esos modales.— Esta chica me sacaba de mis casillas.

—Te daré el movil si me das algo a cambio.— Me reto con la mirada.

—Que quieres.— Cruce mis brazos esperando la mayor chorrada del mundo.

—Que la próxima vez que me hagas una foto, salgas tu también en ella.— Me quede quieta, sin saber que decir. Mierda había visto la foto, que pensara ahora de mi, que la espió, que voy detrás de ella como una desesperada. No puede ser.

—Ja! Ya te gustaría.Te puedes quedar el movil.— Salí de allí pitando. Ya se enterara de lo que es bueno. Yo no iré detrás tuyo Raven, tu me suplicaras que este contigo.

PelirrojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora