あなた

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"Los días pasan sin parar, el tiempo se siente tan falso, todos siguen viviendo son problema, el mundo gira, pero, ¿por qué yo sigo estancado en el mismo día?, odio ver como todos siguen con sus vidas sin importar cómo la mía se viene abajo, me he sentido solo durante todo este tiempo, mi única razón para vivir es mi hermana pero, ¿cómo voy a seguir viviendo por alguien que no sigue viva?, alguien que está aquí pero su alma abandonó su cuerpo hace tiempo, no lo entiendo, nadie lo entiende, papás prefieren fingir que todo va bien con viajes de negocios, dejándonos solos porque solo piensan en evitar mirar a Larxëne en este estado, porque es mejor vivir plácidamente ignorando que tu hija está enferma a afrontarlo porque arruinaría tu ya de por si arruinada imagen. He estado viviendo en la sombra de mi hermano por casi un año, todos lo ven a él cuando me ven a mi, quisiera gritar cuanto me lastima que lo hagan, pero a nadie le importa mi dolor, nadie se ha preocupado por cómo esté yo, solo esperan a que esté siempre de buen humor, estoy cayéndome a pedazos y a nadie parece importarle. Mis dos amigos se fueron a italia para evitarme a mi y a mi hermana, el único amigo que tengo hace que todo sea más difícil, porque no puedo evitar sentir asco de mi mismo cuando el está conmigo, mi corazón se siente vivo al tenerlo cerca y yo no puedo permitir que esto sea así, no merezco sentir esto, no merezco sentir ningún tipo de emoción que involucre amor, no cuando yo soy el culpable de arrebatarle esos sentimientos a mi hermana."

No es tu culpa, Dixten. –Aseguró el chico mirándolo llorar, no sabía que más hacer, se le partía el corazón de ver al hermano de su mejor amigo tan mal.–

Aprecio que hayas venido hasta acá para cuidarnos, sobre todo a cuidarla a ella, yo estaba a nada de perder la cabeza, todo esto se vuelve cada día más asfixiante, siento como me quedo sin aire, no puedo dejarme de culpar por el estado de Larxëne, si tan solo ella hablara y me contara que pasó podría ayudarla y terminaríamos con cargar el peso de esta cruz. –Sorbió su nariz de tanto llorar tenía los ojos hinchados, desde que llegaron a la casa de playa de los hermanos Lee, el había pedido hablar a solas con el taiwanés ya que llorar con Jisung era algo que no tenía en planes, menos cuando sus sentimientos estaban haciéndole imposible de controlar.– Yangyang, ya no se que hacer...

Tranquilo, te prometo que todo va mejorar, ya se que fui yo quien empezó de pesimista es solo que para mí también fue difícil perder a tu hermano pero juro que trato de hacer lo mejor que pueda para que tú y ella puedan estar a salvo, nadie más va lastimarlos mientras yo siga con vida. –Limpió las lágrimas del menor para darle un abrazo, suspiró pesadamente, sentía que ellos eran su responsabilidad, el era cercano a ellos desde que nacieron, fue amigo de Ten desde el kínder así que estuvo en la parte de los gemelos siempre, le dolía como sus padres parecía no importarles el dolor de sus hijos, sabía que ellos al igual estaban en negación pero no excusa para abandonar a sus hijos cuando ellos se ahogaban en dolor.–


Toc toc


¿Puedo pasar? –Preguntó el menor de los Lee al abrir un poco la puerta mirando a la rubia esperando ansioso a su respuesta, esta asintió sentándose en la cama palmeando a su lado para que este tomara, entró cerrando la puerta y lentamente caminó hasta sentarse en la cama, el era definitivamente un ángel, cuando se trataba de Larxëne trataba de ser lo más cuidadoso posible.–

¿Es algo importante?, porque son casi las 2 de la mañana, todos deben estar dormidos. –Un bostezo escapó de sus labios mientras se estiraba para tomar la almohada y apoyar sus manos sobre esta.–

Solo quería venir a verte, casi no hemos hablado, no quiero abrumarte con mi presencia, no sé si lo creas pero de verdad me preocupo por ti, Dixten ha estado más cabizbajo de lo normal, no debería decirte esto y espero que no se escuche mal porque no es mi intención que así sea, el de verdad la pasa mal por ti, se ha estado culpando por todo más de lo normal y me asusta verlo así, más que eso, me siento mal de no poder hacer algo para que vuelva a sonreír. –Desvió la mirada tomando aire para suspirar pesadamente antes de volver a hablar mientras miraba el suelo.– Larxy, no se si para ti sea obvio ya que dicen que las mujeres siempre se dan cuenta de todo pero necesito hablar de esto con alguien y tú siempre sabes que decir así que te lo quiero contar primero a ti y supongo que serás la única que lo sabrá, he desarrollado sentimientos hacia Dixten más que los de una amistad, mi corazón late cada que estoy con el, soy muy feliz cuando estamos juntos, se que puede sonar raro viniendo de alguien adicto al roblox pero de verdad me gusta, es la primera vez que siento algo así, no voy a decirle nada hasta que todo esto pase pero quería que tú lo supieras.

Phantom Act I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora