Phantom Act I

Stigma

"Hola, es muy probable que nadie lea esto o al menos así espero que sea, hace tiempo he estado trabajando a escondidas de mis padres en busca de la verdad, sobretodo de mamá, ella sigue igual o incluso peor a como lleva estando por casi 19 años. Hace 19 años todo el infierno nos arrastró a mi familia y a mi, he estado buscando la paz que merecemos desde hace tantos años, buscando por mar y tierra la respuesta, noches sin dormir, sin comer. Pareces estar intrigado con saber de qué estoy hablando, así que te lo contaré, hace 19 años mi madre estaba embarazada, tuvo un embarazo normal, no le hacía falta nada, mi papá nos tenía muy bien establecidos económicamente, desgraciadamente ni teniendo todo el dinero del mundo se pueden evitar las desgracias. El día que mi madre dio para ser exactos, se llevaron a los bebés y nunca más supimos de ellos, si, bebés, dos gemelos que le habían arrebatado a mi madre. Maldigo a quienes se atrevieron a robarme a mis hermanos Nakamoto Haruto y Nakamoto Hinata, esos iban a ser sus nombres pero ni eso pudo hacer mi madre, se los habían robado antes de al menos ponerles sus nombres."

Mamá, por favor ya deja de lastimarte con esto, te prometo que un día los vamos a encontrar. –El chico trató de llevar a su madre a la cama, se mantenía aferrada al cunero que nunca pudo usar para sus bebés.–

Yuta, hubieras sido el mejor hermano para ellos, perdóname por no dejarte crecer junto a ellos. –Su madre se rompió en llanto como lo lleva haciendo por 19 años, no importaba si el tiempo pasaba o no, a ella evidentemente le seguía afectando como el primer día y eso rompía el corazón de Yuta.–

Ya, mamá, esto no fue tu culpa, por favor entiende que esto jamás fue tu culpa, los que se llevaron a Haru y Hina son los únicos culpables, te prometo que van a pagarlo caro cuando los encontremos. –Envolvió a su madre en sus brazos dejando un beso en su frente, más que el dolor de su madre le dolía a él también, pudo crecer con sus hermanos y su vida hubiera sido completamente diferente, una llena de vida y felicidad no como el infierno que tuvo que soportar.–

.
.
.

Yuta, te tengo buenas noticias. –Abrió la puerta de su oficina sin molestarse en tocar, sabía que al japonés no le molestaría mientras se tratase de algo importe.–

Adelante te escucho.

Tengo información del paradero de tus hermanos.

¿Qué novedad me tienes?

Más que una novedad, tengo fotos. –Le entregó una carpeta que estaba llena de fotos de sus hermanos, fotos pasadas y recientes y sus cuentas en instagram.– Y sé dónde se encuentran, están en Corea del sur, de hecho te vas a sorprender al ver algo en la cuenta de Hinata.

El japonés sacó confundido su teléfono escribiendo el usuario de quien supuestamente era su hermana, bajando unas cuantas publicaciones hasta que llegó a una que lo dejó helado.

@larx_xoxo