It's not me, it's him

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"Estoy sentado en el pasto del patio del colegio mirándote desde lejos, ¿desde hace cuánto tiempo haz estado tan lejos de mi alcance?, ¿cuántas noches lleva contar las estrellas?, ¿es el mismo tiempo que me tardaría en curar mi corazón?, estoy a un paso cerca de estar dos pasos lejos de ti. Fui fiel creyente de que el destino tenía algo escrito para nosotros, se que no hay nada que pueda hacer para cambiarlo, pero, ¿hay algo que pueda hacer para negociarlo?, mi corazón se está rompiendo, adelante, cariño, apuñalame con el cuchillo porque si este es el final al menos deberíamos terminarlo bien. Nunca conocí la envidia hasta el día que el llegó a tu vida, ¿es egoísta decir que el te robó de mi lado?, porque al menos así yo lo sentí, se adueñó de tus sonrisas y pensamientos, yo quería ser quien tomara tu mano, por quien estuvieras sonriendo, a quien buscarás cuando te sintieras mal, el hombro en el que te apoyarías cuando sintieras que no pudieras más, quien besara tus labios y tuviera tu corazón, maldita sea, quiero ser tuyo ahora mismo pero tú no eres mía y voy a maldecir el haberme tardado tanto tiempo en decirlo, porque todo pudo ser diferente. Esto no es un adiós, sino un hasta luego porque nos veremos en lugares donde nunca hemos estado, las razones por las que no entendemos, caminando en la neblina."



2 de agosto 2022


Mark había despertado de muy buen humor, hoy cumplía 17 años y no era esa la razón por la que estuviera emocionado sino porque tendría toda la atención de Larxëne y eso lo hacía más que feliz, sus cumpleaños solo le importaban porque sabía que la linda japonesa de cabellos rosados se encargaba de hacerle sentir amado. Muy ansioso se duchó y arregló poniéndose la fragancia dior que su madre le obsequió en el desayuno y se puso su ropa polo de la nueva línea que estaba por salir en un mes, obsequió de su padre, eso era lo único que el pedía en sus cumpleaños, tener un outfit de polo. Ni siquiera se molestó en saber dónde se encontraba su hermano menor ni en esperar a que sus hermanos terminaran de desayunar para ir juntos al colegio, salió de prisa corriendo para llegar lo más antes posible, por fortuna la escuela solo estaba a 10 minutos pero al correr tan rápido llegó en menos de 5. Mark corría por los pasillos sin detenerse buscando a la dueña de su corazón empezando a frustrarse cuando parecía que por más que la buscara no había rastro de ella o eso era lo que pensaba hasta que escuchó gritos provenientes de la cafetería, caminó queriendo saber que ocurría, vaya sorpresa la que se llevó cuando llegó y se dio cuenta de lo que en realidad estaba pasando.


Larxëne, en frente de toda la escuela quiero que sean testigos de lo que estoy por decir. –Sonrió tomando las manos de la japonesa con delicadeza mirándola fijamente a los ojos con ternura.– Nunca creí que lamentaría algo en mi vida como en no haberme percatado de tu existencia desde estamos en la misma escuela, de hecho maldigo no haberme dado cuenta que había una chica tan linda aquí todo este tiempo y yo jamás lo supe hasta el día que me cambiaron de salón. –Tomó una bocanada de aire tratando de controlar sus nervios que iniciaban a traicionarlo cuando sintió que su pierna temblaba.– Sé que escuchaste muchas cosas de mi que pudieron hacerte creer algo negativo pero aquí mismo me paro para decir que mi pasado no me define en mi presente, que si quiero hacer las cosas bien es porque una persona me motiva a ser la mejor versión de mi cada día y esa persona eres tú, no quiero decir que no se desde cuando me siento así por ti porque desde que cruzamos la primera mirada me dejaste flechado ante tus encantos, en tus ojitos de muñequita de porcelana y es que eso eres para mí, una muñequita delicada que tengo miedo de romper, pero que por mi cabeza créeme que eso no en mis propósitos contigo. Quiero ser tu compañero, tu mejor amigo, a quien veas como tu refugio pero más que eso, quiero ser tu novio así que sin más miedos por obstáculos, Larxëne, ¿quieres ser mi novia?


Mark no se dio cuenta de cuando comenzó a llorar, su corazón estaba rompiéndose en pedazos, dejó de ser consciente de lo que pasaba en su entorno después de ver como el mejor amigo del pelirrojo junto a su propio hermano menor y el gemelo de la japonesa llegaban con un ramo de rosas de color rosa con un cartel que decía "¿Quieres ser mi chikinena?" maldito ridículo pensó, sintió traición por parte de su hermano, dolor, rabia y coraje, ¿por qué le hacían esto justamente en su cumpleaños?


Phantom Act I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora