Icarus Fall

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"Ojalá en otra vida tú estés conmigo y pueda evitar todo tu dolor, te buscaré en mi siguiente vida tan pronto muera porque yo quiero estar junto a ti como no lo puedo estar aquí. Espérame por lo mientras porque tan pronto te encuentre no dudaré en hacerte la madre de mis hijos. –Mark."


SI ELLA SE MUERE VA SER TU PUTA CULPA, ¿ESCUCHASTE, BASTARDO?

–Aquellas palabras entraron como balas en su cabeza, estaba sentado en la sala de espera del hospital, se sentía tan vacío, de tanto llorar la cabeza le dolía pero ignoraba todo tipo de dolor, la culpa no lo dejaba en paz.– Perdóname, Sakuya y Ryo.

¿Qué estupideces estás diciendo?

Perdón a mis sobrinos...

Escúchame bien, Dixten, deja de decir estupideces antes de que te rompa la cara, si papás se enteran de que Larxëne estaba embarazada te voy a matar. –Lo tomó firmemente de la mandíbula al amenazarlo, soltándola con la misma fuerza.–

Ten, ¿cómo está? –Taeyong había llegado de prisa tan pronto se enteró de la noticia, sus ojos se posaron a su cuñado quien parecía estar aún en shock así que se sentó a su lado en un intento de calmarlo.– Dix, ella va estar bien..

¿A qué veniste?, ¿por qué te importa, ah?, Aléjate de este idiota, ¿no ves que es su culpa todo esto? –Ten rodó los ojos alejándose de ellos bastante irritado.–

–Taeyong estaba más que confundido ante la actitud que estaba tomando su novio, no entendía porque trataba así a su cuñado, hasta a él le dolió escuchar aquellas palabras.– No es tu culpa, Dix, solo está alterado.

¿Familia de la joven Larxëne? –El doctor había llegado al cabo de unos minutos mirando a los dos chicos metiendo sus manos a los bolsillos de su bata.–

Si, soy su cuñado y el es su hermano, sus padres están de viaje pero llegarán en unas horas.

Bien, la paciente está a salvo, la encontraron a tiempo.

¿Podemos pasar a verla?

Si, pero solo por 10 minutos no–

Por favor déjenme entrar a verla primero, se los suplico.. –El novio de la pelirroja estaba en un pésimo estado, sus ojos estabas hinchados de tanto llorar, parecía que no había dormido nada en todo el tiempo en que estuvo alejado de su amada.– Se los ruego, no la he visto desde hace un mes, necesito verla y saber que de verdad está bien...

Tag, lo mejor es que Dixten sea quien pase primero...

No, está bien, tú puedes entrar a verla primero. –Dixten aseguró, limpiándose las lágrimas sin siquiera dirigirle la mirada a ninguno en ningún momento.–

Gracias, Dix, de verdad te lo agradezco.


Caminó rápidamente hasta la habitación donde se encontraba ella, tomando una respiración honda para controlarse pero fue en vano porque tan pronto entró y la miró tendida en la cama se volvió a romper en llanto. Se acercó hasta llegar a ella tomando con cuidado de una de sus manos. mirando las vendas en sus muñecas, le partía el alma mirarla en este estado tan doloroso, no sabía que había pasado, el que le habían hecho a su preciada muñeca que siempre sonreía y era tan alegre, no le cabía por la cabeza como es que había llegado a este estado y el porque actuaba como si el fuera el culpable.


¿Quién es el causante de todo tu dolor?, ¿por qué alguien te lastimaría a ti, mi amor? –El nudo en su garganta le picaba, estaba tan destrozado, no podía evitar sollozar, todo esto le afectaba demasiado.–

Phantom Act I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora