Phantom Act I

Camminatore notturno

¿Haz sentido que te observan?, no, no hablo de las típicas miradas que te dan en un centro comercial, hablo de las que sientes al despertar a las 3 am para ir al baño y sientes algo mirándote, no importa cuánto reces, cuánto corras, eso que te mira siempre termina haciéndote sentir observado, no lo sé a mi nunca me ha pasado, pregúntenselo a L.

Eso es, abre las piernas y mira como te hago recordar lo que va pasar si me vuelves a desobedecer, porque violarte a ti ya no es divertido, iré por el también.

Taeyong, Taeyong, ¿estás bien? –Sacudía el menor con prisa, mirándolo confuso.–

¿Ah?, perdóname, Mark, fue otro mal sueño, ¿cuánto falta para salir de clases? –Soltó tratando de sonar lo más calmado posible, evitando la mirada de su hermano que lo miraba no del todo seguro.–

Te quedaste dormido, las clases han terminado desde hace media hora solo que no lograba despertarte, Haechan, Jeno y Jisung están afuera y no están de buen humor, sabes que tan pronto terminan las clases se mueren de hambre, así que apúrate antes de nos coman a ti y a mí. –Reía tratando de levantar a su hermano de la silla pero solo volvió a fruncir el ceño al mirar su rostro con un evidente miedo.–

Mark, no vuelvas a decir eso, ni aunque sea de broma, por favor. –Soltó regañadientes, al jalar al menor por el brazo arrastrándolo hasta la salida donde se encontraban sus muy molestos y hambrientos hermanos.–

¿Por qué demonios se tardan tanto? –Gritaron los tres al unísono al cruzarse de brazos.–

De prisa que mamá y papá deben estar molestos también y n– oye al menos discúlpate por empujarme y fíjate por donde caminas!

Lo siento, Taeyong. –Se inclinó un poco haciendo reverencia en modo de disculpa.–

Tú no, Larxëne, me refiero a tu hermano, a Ten. –Empujó a la chica jalando al menor que estaba a su lado, obligándolo a inclinarse.–

El no es Ten, es Dixten, ya supéralo, Taeyong, el ya no está, comienza a molestarme que veas a Ten en Dixten, te juro que si lo vuelves a mencionar haré que le hagas compañía en el infierno. –Se limitó a simplemente tomar a su hermano de la mano para subirse al auto y dar marcha a su destino dejando a los Lee con escalofríos.–

¿Por qué habla así de Ten?, definitivamente desde que pasó ese incidente el verano pasado no volvieron a ser los mismos, debe ser también por el intercambio de Iseul y Vixeen, ya ven que ellos siempre estaban juntos. –Hizo una mueca antes de abrir la puerta del auto, dejando a todos en silencio por un par de minutos.–

Una lástima, para estar tan loca L es extremadamente linda.

Jeno, vuelves a mencionarla y te juro que terminarás volviéndote gay de la paliza que te voy a meter. –Un muy molesto Mark se encargó de darle un zape antes de sentarse en el asiento de copiloto.–

Quieren callarse, no me dejan mirar I want to eat your pancreas en paz!! pueden esperar a pelearse por chicas en casa cuando yo esté en mi habitación con mis audífonos puestos, no ahorita, ahorita no estoy de humor para sus heterosexualidades, de tanto que hablan de chicas me van a terminar gustando a mí y que asco ser hetero, prefiero que me de el chorrilo del mono.

Oigan a este idiota, tanto ver anime te deja mal, Jisungie, no te vayas a volver loquito tu también, corazón. –Dijo Haechan limpiándose las lágrimas de tanto reír.–

Jisung, es la fiebre del mono, no cabe duda que estoy rodeado de imbeciles. –Arrancó el auto renegando con la cabeza al escuchar a sus cuatro hermanos reír, lidiar con sus hermanos las 24 horas del día lo estaban volviendo loco.–