EL COMIENZO DEL FIN

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(aclaración) En este primer cap. no estará presente Leon 

C.1

EL COMIENZO DEL FIN

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EL COMIENZO DEL FIN

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A veces solo debes ser egoísta por tu propia felicidad.

Iván Lauder Cox, hijo único y heredero de los Lauder, nació con la expectativa de llevar sobre sus hombros el prestigio de su familia.

 Sus abuelos paternos, empresarios europeos dueños del Grupo Capri, comenzaron su imperio con una modesta tienda de trajes hechos a mano. A lo largo de los años, la marca creció exponencialmente, convirtiéndose en una referencia de la moda. 

Actualmente, su padre dirige el grupo con la misma ambición y rigor que sus antecesores.

El padre de Ivan conoció a su madre cuando aún estudiaba en la universidad. Ella, hija de inmigrantes mexicanos, provenía de una familia que había trabajado incansablemente para construir un próspero restaurante desde cero. Aquella lucha contra las barreras sociales y la discriminación los llevó al éxito, expandiendo su negocio hasta convertirlo en una franquicia. 

En medio de ese esfuerzo, Iván heredaría de su madre, no solo su deslumbrante belleza, sino también la humildad y el espíritu de lucha, aunque viviera rodeado del lujo que el apellido Lauder le ofrecía.

Desde niño, Iván tuvo una educación estricta. Clases particulares, lecciones de piano, idiomas, todo bajo la estricta mirada de sus padres y abuelos. Se esperaba de él la perfección, ya que un día sería quien liderara el Grupo Capri.

Iván nunca protestó, sabiendo que su vida estaba marcada por una gran responsabilidad. Sin embargo, esa obediencia ciega y programada se vería afectada el día que su abuelo materno lo llevó a ver una película de acción, algo prohibido en su hogar. Esa película que trataba sobre policías y agentes especiales despertó algo en él, una chispa de pasión que nunca antes había sentido.

A partir de ese momento, Iván desearía una vida de accion, aunque era consciente de que ni su madre ni sus abuelos paternos aceptarían su deseo. A excepción de sus abuelos maternos, ellos siempre más relajados en su crianza, entendían su anhelo. 

Su padre, por otro lado, estaba demasiado ocupado con el trabajo para realmente conocer a su hijo. Aunque lo amaba, la relación entre ellos nunca fue cercana.

Al cumplir 15 años, el interés de Iván por los policías no hacía más que crecer. Todos en su familia sabían de su fascinación, pero nadie imaginaba que el único heredero del imperio Lauder soñara con una vida en el servicio público. Sería impensable, incluso ridículo, para quienes lo veían destinado a una vida de éxito garantizado.

A los 17 años, Iván conoció a Cayetana, una chica hermosa, inteligente y llena de vida. Rubia, de ojos azules y con una sonrisa radiante, Cayetana se convirtió en su confidente y el pilar sobre el cual Iván podía desahogarse. Con ella compartía su deseo de escapar de la presión familiar, de vivir una vida sencilla, lejos de las oficinas y la pesada herencia que cargaba. Ella lo alentaba a seguir sus sueños, recordándole que no era egoísta querer ser feliz. Esas palabras siempre le devolvían la esperanza.

-No podría hacerles eso- murmuraba Iván con la cabeza baja. -Han trabajado tan duro en criarme... No puedo simplemente desechar todo lo que han invertido en mí. ­-

-Te aman, Iván- respondía Cayetana, acariciando su cabeza. -Sé que será difícil, pero al final lo entenderán, porque te quieren. -

-Ojalá fuera tan sencillo- suspiraba Iván, agotado.

-No pongas esa cara- sonreía Cayetana, levantando su rostro con las manos. -bueno, al final no importa lo que decidas, siempre estaré aquí para apoyarte, incluso si el mundo entero se te pone en contra. - Y tras decir eso, le daba un suave y reconfortante beso en los labios. -así que quita esa cara, me gusta mas ver tu hermosa sonrisa-

 -así que quita esa cara, me gusta mas ver tu hermosa sonrisa-

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La tragedia no tardaría en golpear la vida de Iván. Unos días después, mientras practicaba piano, recibió una llamada angustiante de la madre de Cayetana: había sufrido un terrible accidente automovilístico y estaba en urgencias. El corazón de Iván latía desbocado mientras se dirigía al hospital. Al llegar, se alivió ligeramente al escuchar que ya no estaba en emergencias. "Eso significa que está bien, ¿verdad?", pensó. Pero se equivocaba.

Cuando entró en la habitación, se le vino el mundo abajo. El rostro pálido de Cayetana, rodeada por su familia, apenas sostenía un suspiro de vida. Con gran esfuerzo, ella giró la cabeza hacia Iván y, a pesar del dolor, le hizo un gesto para que se acercara.

Iván, en estado de shock, no pudo hablar. Tomó la mano de su amada, y ella, con su último aliento de fuerza, acarició su rostro lleno de lágrimas.

-Creo que es todo para mí... perdóname- susurró Cayetana, con una voz tan débil como se puede.

-No, no digas eso. Tú eres fuerte- hablo mientras la vos se le ahogaba poco a poco -esto tiene arreglo, yo lo sé- tartamudeó Iván, tratando de contener el llanto. -Dijiste que siempre estarías conmigo. -

-Yo...- respondió ella con una sonrisa debilitada. -quiero pedir que me prometas una cosa... - hablo cayetana, levantando con dolor su mano para acariciar el rostro de Ivan -Prométeme que serás feliz. Que no dejarás que tu familia te encierre en una vida que no deseas. -

- ¿cómo voy a ser feliz? si tú eres mi felicidad, Cayetana. - El pelinegro hablaba con un dolor inmenso

-Entonces no tienes excusa para negarte- dijo ella entre lágrimas. -promete... promete que sin importar lo que pase, serás feliz con la vida que tu elijas. -

-Cayetana... por favor, no hables como si fuera el final- suplicaba con el alma rota mientras sus lágrimas no cesaban y su voz se terminaba de quebrar.

-solo prométemelo- le pidió con una serena y débil voz

-te lo prometo, pero por favor, por favor, no me dejes- su amado le rogaba, desesperado entre llanto

-Te amo, Ivan- fue lo último que Cayetana dijo antes de cerrar los ojos para siempre, rodeada por el amor de su familia y de Iván, quien sostuvo su mano hasta que su pulso se desvaneció lentamente.

-yo mas........-

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Espero les gustara este comienzo, como ya dije Leon no se vera presente hasta el 3er capitulo, pues en el siguiente, sera un corto capito del martirio que pasara "ivan(lector)" al enfrentarse a sus padres

Si les gusto, me encataria que me pudieran regalar una estrellita y de antemano, gracias por darle la oportunidad le leer la historia :)

AMIGO RUBIO // Leon S. Kennedy //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora