LO QUIERES MUCHO ¿NO?

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C.15

Lo quieres mucho ¿No?---------------------------------------------------

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Lo quieres mucho ¿No?
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—Estoy buscando a la doctora Annette Birkin —dijo Ada, rompiendo el silencio con su voz firme—. Es probable que esté involucrada en la propagación del virus T. Si queremos obtener el patógeno, debemos encontrarla antes de que sea demasiado tarde.

Mientras caminaban por las húmedas y oscuras alcantarillas, sus pasos resonaban en el eco interminable del lugar. El aire era pesado, cargado de un olor nauseabundo que les hacía fruncir el ceño. Iván intentaba no respirar demasiado profundo, pero era inútil.

Me cuesta creer que científicos pasar por aquí —se quejó León, llevándose una mano a la nariz en un vano intento de bloquear el hedor.

—Es solo una forma de llegar a las instalaciones de Umbrella —respondió Ada con su tono tranquilo e imperturbable, casi como si no percibiera el asco alrededor. Una profesional sin duda

Iván permanecía en silencio, concentrado en su entorno. Las luces intermitentes y el agua estancada creaban un ambiente digno de una película de terror. Jamás habría imaginado que su primer día como policía se convertiría en una lucha por sobrevivir en medio de zombis y monstruos para posteriormente, tener que infiltrarse a una corporación farmacéutica.

El trayecto fue interrumpido en más de una ocasión por ruidos extraños que hacían que todo el lugar temblara. En un momento, León se ofreció a ir al frente por peculiar sonido. Pero su arrojo casi lo costó caro cuando un cocodrilo descomunalmente enorme surgió de las aguas oscuras. El corazón de Iván latió con fuerza mientras observaba a León correr por su vida, esquivando las mandíbulas del monstruo por un pelo. Aunque salió ileso, la experiencia dejó un rastro de nerviosismo palpable en el grupo.

Finalmente, después de lo que parecieron horas, llegaron a un área más limpia, con paredes de concreto bien construidas. El cambio en la arquitectura les indicó que estaban cerca de su destino. Al abrir una puerta metálica, se encontraron con una escena que los detuvo en seco: una mujer rubia, vestida con una bata de laboratorio, estaba de rodillas junto al cuerpo inerte de un hombre.

—Se expandió demasiado rápido... —murmuró la mujer sin apartar la vista del cadáver, pero al escuchar el crujido de la puerta levantó la mirada. Sus ojos azules se encontraron con los de Ada, que ya tenía su arma en alto.

—Annette Birkin —dijo Ada con una mezcla de desafío y urgencia—. Entrégame el virus T y acabemos con esto.

—Tu sí que eres imbécil —respondió Annette con una mirada desdeñosa. Con un movimiento rápido, subió un dispositivo en su mano. Las llamas envolvieron el cuerpo frente a ella, reduciéndolo a cenizas en cuestión de segundos—. Jamás tendrás el T —exclamó antes de levantarse y salir corriendo.

- ¡Detente! —gritó Ada, comenzando a perseguirla.

Iván y León corrieron tras ella, pero Annette ya tenía ventaja. Al girar en un pasillo, los disparos resonaron. Ada apenas alcanzó a cubrirse detrás de una pared, pero estaba en una posición peligrosa. Iván sintió que su pecho se apretaba al escuchar el estruendo.

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⏰ Última actualización: 18 hours ago ⏰

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