Salimos del sótano hacia la planta baja de la casa que estaba a oscuras. Encendí las luces del comedor (Lugar a donde nos llevó las escaleras del sótano) y no se sentía sonido alguno, parecería como si mis padres hubieran abandonado la casa. Grité para saber si estaban y encendía las luces de los lugares por donde pasaba. Mientras los demás me esperaban en la cocina, subí las escaleras hacia el primer piso y me dirigí a la habitación de mis padres. En definitiva ellos se habían ido de la casa. Al no encontrarlos, pensé que algo malo les había ocurrido, pero al revisar el enorme ropero de ellos, me di cuenta que se fueron voluntariamente. Muchas de sus prendas de ropa habían desaparecido, al igual que sus valijas, (las cuales siempre estaban arriba del ropero) dejaron un poco de ropa que al parecer no las utilizarían en donde sea que se hayan ido; como camisas y sacos del trabajo de papá, zapatos formales, algunos atuendos de mamá, en fin... mucha ropa de trabajo. Con un poco de enojo, bajé las escaleras y me dirigí a la cocina donde estaban mis amigos.
-No hay nadie, no sé por cuánto tiempo se fueron mis padres, pero... ¡La casa es nuestra! -Dije tratando de dibujar una sonrisa en mi rostro.
-Eso suena bien, entonces ¿Podemos dormir aquí? -Preguntó Brad.
-Por supuesto que sí -Respondí.
-¿No dejaron alguna nota? -Preguntó Madi.
-Ya revisé, dudo que lo hayan hecho, no sabían que me iba a escapar. De seguro aprovecharon que estaba internada y se tomaron unas vacaciones -Dije.
-Que padres... -Dijo Michael.
-¡Michael! -Exclamó Brad enojado en señal de reproche.
-Déjalo, es verdad -Dije y suspiré.
-Pues... si tus padres se fueron, me parece que lo mejor sería apagar todas las luces. Es de noche, las luces se deben de poder observar desde afuera y algunos vecinos podrían creer que somos ladrones... ¿Qué tal si llaman a la policía?-Dijo Michael.
-Es mi casa también, podría explicar que mis padres se fueron y listo -Contesté.
-No, Michael tiene razón. Cuando en el hospital descubran que nos escapamos, podrían notificar a la policía, y si nos encuentran nos llevarán de regreso ahí -Dijo Brad.
-¿Por qué el hospital le diría a las autoridades? Quedarían mal ellos -Aportó Madi.
-Justamente por eso -Contestó Brad -si las autoridades se enteran por cualquier otra fuente de que unos pacientes se fugaron del hospital, quedaría mal parado el hospital y tendrían muchos inconvenientes. Ellos nos buscarán, le darán información a la policía y los medios... Nos conviene pasar desapercibidos.
-Entiendo... apaguen las luces, yo iré a buscar velas -Dije -Brad y Michael, ustedes dormirán en la habitación de mis padres, Madi y yo dormiremos en la mía.
Con toda la casa nuevamente a oscuras, le di a Brad dos velas y una caja de fósforos por si acaso, allí prendí una vela para mí y caminé iluminando el angosto pasillo alfombrado, con las paredes de color rojo del primer piso que conectaba el cuarto de mis padres con el mío y un baño.
Como tenía una sola cama, con Madi la compartimos. Mi cama era de una plaza y media, el colchón era sumamente cómodo y las sábanas livianas. Aun así, la temperatura era agradable.
Dormimos plácidamente, después de una noche movilizada llega la paz. La superficie fría del colchón hizo que me duerma en un instante y ni siquiera sentí la presencia de Madi a mi lado.
Desperté unos cuantos minutos pasados del mediodía. Abrí mis ojos y mi amiga ya se había levantado, por eso después de peinarme e ir al baño, bajé y encontré a mis amigos sentados en el sofá del "living" mirando televisión.
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Misterio de las pesadillas
ParanormalLa historia se centra en Susan Kennedy, una joven de Detroit que lucha contra sus pesadillas, y para ello deberá encontrar la verdad oculta en el hospital psiquiátrico "Heidel Keibod". Sus amigos serán su compañía en esta búsqueda repleta de peligro...